miércoles, 28 de septiembre de 2011

LA AUTOESTIMA

La Autoestima es para decirlo en términos simples, la valorización que se tiene a uno mismo, esta valorización tiene que ver con una manera de pensar, sentir y actuar, y se manifiesta mayormente en la conducta social. Las personas con baja autoestima se  nota en el momento de hablar, como por ejemplo miedo a intervenir en un debate, en conversar algún tema, en pedir algún favor o exigir un derecho, en el sentir se manifiesta con una dependencia hacia otra persona, con miedo al rechazo, y temor a la independencia emocional, en la conducta manifiesta se  observa con la postura física en todas esas manifestaciones anteriores, incluso agresión hacia el otro cuando no consigue lo que quiere. No es algo que está alejado de nosotros, lo llevamos permanentemente y aunque no nos demos cuenta se nota. Se debe mayormente a una historia de aprendizaje en donde el refuerzo  a conductas adecuadas ha sido escaso, manifestaciones de  pacientes dirigen la preocupación hacia castigos excesivos y permanentes. Cuando  una persona ha sido castigada permanentemente, ya sea presentándole un estimulo adversivo a su conducta, o quitándole algo agradable como consecuencia de la misma, desarrolla una indefensión y una visión negativa de la acción. Ahora bien, el castigo no siempre tiene que ser físico para que esto  ocurra, alguna acción, alguna palabra, alguna mirada puede servir como castigo, que a la larga exposición de este, originara que la  persona se sienta insegura y tienda a evitar hacer algo o iniciar alguna empresa.

En el colegio por ejemplo, los  alumnos constantemente se ven expuestos a castigos de los profesores, malas notas o llamadas de atención, también a las  burlas de los amigos, que lo condicionaran a sentirse mal, si tiene problemas de aprendizaje la cosa se agrava. En la casa con los padres las constantes prohibiciones lo llevaran a depender de ellos, restándole independencia que le servirá para la toma de decisiones el resto de su vida.

Cuando uno es adulto la importancia de una autoestima adecuada se manifestara en la toma de decisiones, en la forma de ver la vida, en como enfrenta los problemas que se le presenta a nivel profesional, personal y familiar– lo que llamamos carácter- .

¿Qué podemos hacer?

A nuestros niños debemos reforzarles sus acciones positivas, los padres me dicen siempre que un niño “debe portarse bien porque si” a lo que yo siempre les pregunto, ¿Acaso Ud. va a trabajar porque si, o porque le pagan un sueldo? ¿Acaso se va estudiar en una universidad solo por estudiar una profesión, o porque esa profesión le dará las satisfacciones en emociones y dinero que lo ayudara a sustentarse y vivir? ¿Acaso Ud. ama a su esposa porque si, sin pedirle nada a cambio, ni siquiera amor y respeto?. El asunto es que cuando vemos a alguien a quien decimos “está motivado” creemos que esa motivación es una fuerza metafísica que le sale del corazón, yo lo dudo, es más probable que esa persona motivada, este sintiendo una recompensa ya sea esta social,  emocional o material por lo que hace. Reforcemos, incentivemos, recompensemos las conductas de nuestros niños y serán adultos acostumbrados a eso. Pero esa recompensa debe ser por acciones positivas en donde exista posibilidad de desarrollo de sus acciones por su propio esfuerzo, siempre poniéndoles metas de acuerdo a sus posibilidades, ya que cada persona es diferente, así serán sus potencialidades y sus exigencias, el asunto es saber llegar al punto en que las personas conecten con sus recompensas materiales y emocionales, dando paso paulatinamente al desarrollo y mantenimiento de esa satisfacción personal que le da el sentirse bien por lo que hace.

Cuando las recompensas y premios se dan por  ningún esfuerzo, es ahí en donde se le condiciona a pedir sin hacer y  desarrollara una autoestima frágil, que bajara cuando se enfrente a otra persona que si sabe cómo ganarse esas recompensas que el obtuvo por nada.

lunes, 19 de septiembre de 2011

LO FEMENINO Y LO MASCULINO

“Se dice que llevamos una vida sin peligro en la casa mientras ellos combaten en la guerra. Razonamiento insensato. Estar en línea tres veces con el escudo en el flanco. Lo preferiría, a dar a luz una sola vez”. (Eurípides. Medea).

¡Quien te nombró mujer, flaqueza dijo! (Shakespeare. Hamlet)



Lo femenino y masculino pertenece a lo que se llama género, y el género siendo una construcción social, más que a las características físicas del varón y mujer, se refiere al rol social que se le da a uno y al otro. Como es fácil de deducir tampoco tiene nada que ver con el sexo biológico, pero si con su  práctica. Tiene que ver más con la expresión social del sexo. Por ejemplo una característica del género femenino es ser delicado, entonces cuando vemos a un hombre que no es rudo, se dice que es un delicado y hasta afeminado; otras características que clásicamente se le da al género femenino son: sufrimiento, timidez, maternidad, vida de hogar, llorar, ineptitud, debilidad, pertenencia,  limpieza, honradez, y en el acto sexual pasividad, entre otras; al género masculino se le da ciertas características clásicas, fuerza, decisión inteligencia, valentía, tosquedad, suciedad,  deshonestidad y en el sexo, ser activo, entre otras. En el ideario común, las personas atribuimos lo femenino con el sexo en cuanto a biología, pero no es así, en las relaciones sexuales por ejemplo, un hombre rudo puede ser homosexual y sentirse femenina en el acto; una lesbiana puede ser una mujer muy femenina pero ocupar la función activa con otra mujer.

Los griegos denominaban “anèr” a la virilidad del hombre, el ciudadano por excelencia, y “gunè” a la mujer en cuanto al “otro del hombre” domesticada bajo el nombre de esposa, estas denominaciones estaban en relación con la vida en la ciudad. La antropóloga francesa Nicole Loraux especialista en la Grecia antigua entiende “anèr-gunè” como dos categorías no contrapuestas a continuación lo que nos dice Loraux “Del ciudadano a su otro, a sus otros, hay sin duda más de un elemento discriminador. Pero si no se considera más la oposición de lo mismo y de la alteralidad………. como la  última palabra de la reflexión de los griegos (Después de todo Platón mismo sabia que lo Mismo participa de lo Otro) , es forzoso advertir que lo femenino es el más rico de los discriminantes, el operador que por excelencia, permite pensar la identidad como virtualmente trabajada por otro. Lo que significa que cuando se es un hombre griego, cuando se lee a los griegos, se debe proceder  a operaciones de pensamiento mucho más compleja que las verificación repetitiva de una lista de categorías antitéticas”

Es decir, aunque la sociedad griega descalificaba el “gunè” femenino, para reforzar la viril “anèr”,  dejaba abierta la posibilidad de una inversión sexual de acuerdo a los roles sociales. Y se deduce esto por lo que Michael Foucault denominaba el principio de isomorfismo entre relación sexual y relación social que regia en la sociedad griega. En otras palabras, la diferencia sexual se revestía de cierta característica social en su comportamiento, acaso para tranquilidad de algunos griegos que no la tenían muy claras.

De esta forma si una mujer era combatiente tenia característica viril y si un hombre mostraba delicadeza era femenino. Ejemplos de esto lo tenemos en “Antígona” y  “Electra” de Sófocles, o “Medea” de Eurípides. Las madres de los hoplitas griegos eran consideradas unas guerreras como sus hijos. En su mitología los griegos cuentan mitos de sus dioses relacionándolos con mortales varones, el mismo Aquiles en la “Guerra de Troya” demuestra una desesperación y tristeza ante la muerte de Patroclo, características femeninas que subliminalmente el relato trata de ocultar del héroe griego. Con esto quedo expedito el camino para encerrar ciertos comportamientos y roles que tuvieron a la mujer subordinada a las ideas del hombre. Como herederos de gran parte de la cultura griega nuestra sociedad ha  mantenido lo femenino y a la mujer en un sitial de absurda debilidad y dependencia. Casi todos los filósofos exceptuando a Montaigne y Voltaire defenestraban de la mujer, incluso el racional Kant lo que perpetuo en su época esas ideas.

Simone de Beavoir decía que la “mujer no nace, se hace” pienso que se refería en que la mujer una vez nacida, tenía que comportarse como la sociedad manda o le tiene impuesta, por eso ella decía que “lo grave no es que el hombre crea inferior a la mujer, lo grave es que gran parte de nosotras realmente se lo cree” . En su libro “El segundo sexo” Beavoir echa por tierra los mitos de la mujer en cada rol que la sociedad le asigna, nos cuenta ahí historia de lesbianas, casadas, heterosexuales, prostitutas, madres e hijas, y nos abre los ojos que la sociedad del mediados del siglo XX aun le temía a la mujer , este miedo no es en definitiva un  rol femenino, los hombres tememos a la mujer aguerrida, que toma la iniciativa, a las que nos supera sexualmente, y  cualquier psicoanalista estaría de acuerdo conmigo en el hecho de que las conductas de ignorar, esconder y menospreciar son demostraciones de miedo y debilidad.

Yo no voy a defender a la mujer en este artículo, los grupos de liberación femenina se han encargado ya de eso, lo que pienso es que la mujer es igual que el hombre, con sus mismas virtudes y sus mismos defectos, deben tener las mismas obligaciones y los mismos derechos. Las características y los roles sociales son intercambiables incluso en la práctica sexual, sin dejar de ser mujer o varón, esta dualidad de la naturaleza humana es la que nos imposibilita de ser dioses.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

¿CUANDO IR A UN PSICOLOGO?

El desarrollo de la personalidad y su expresión en la esfera conductual, afectiva y cognitivas se puede observar en la mayoría de las personas, dentro de lo que se llama un “contínuum”, es decir, en la frecuencia, y calidad de esa expresión. Básicamente la diferencia clínica entre un problema de personalidad y una personalidad “normal” es la frecuencia en que la persona presenta el problema de relación, afectivo o cognitivo. Es decir es diferente que la persona se enfrente a los problemas siempre con dificultades, lo cual implicaría ya un problema, a que cualquier persona normal por cuestiones de estrés o cualquier problema afectivo tengan momentos de tensión en sus relaciones. Hay que entenderlo dentro del continuum o sea el rasgo común en que la persona “normalmente” es.

Socialmente las personas esta dentro de lo que se llama sus relaciones interpersonales, que incluyen amigos, trabajo  e incluso con las personas desconocidas cuando caminan por la calle. También, y dentro de un campo más privado, incluye sus relaciones familiares, con los hijos y pareja. En este campo conductual la persona se comunica, siente y actúa. El mito de la asistencia psicológica relacionada con locura o problemas mentales, en mi opinión ha sufrido un cambio – aunque no muy marcado a mi gusto – aun hay personas que relacionan ir al psicólogo con algo grave, vergonzoso y objeto de burla o comentario, y utilizan eufemismos como, ir  a un  “consejero” o “ayuda profesional”, aunque los problemas sociales de violencia familiar, depresión, suicidio han aumentado, el Estado no organiza una política de salud mental para la población.

Toda persona en sus relaciones sociales se encuentra con problemas que tienen que afrontar, y de acuerdo a su historia de aprendizaje, reforzamiento y vivencias tempranas con estos tópicos, reaccionaran de igual manera debido a-  digámoslo así para poder entendernos- la costumbre que tengan. Si no existe en la persona una cultura de prevención en la salud mental de él y su familia, y  debido a esto, ese afrontamiento de sus problemas lo lleva a dificultades en sus relaciones laborales, familiares y sociales, cuando la persona siente un afecto expresado en depresión, ira, violencia o ansiedad, cuando cognitivamente tenga pensamientos automáticos erróneos que distorsionen la realidad relacionado a celos y obsesiones a diversos sucesos, cuando estos problemas se presentan muy a menudo , es hora de ir al psicólogo.

Los psicólogos siendo los profesionales  de la conducta normal y anormal, no solo atiende estos problemas, también se puede ir al psicólogo por cosas menos graves, como  un consejo psicológico, orientación vocacional y  por la llamada terapia de apoyo.

En los casos de niños, los padres deben de observar su rendimiento escolar, si han bajado su rendimiento por problemas de aprendizaje, si sus niños presentan problemas de autoestima, aislamiento social,  o conductas violentas con otros niños y en casa. También cuando los padres pierden los papeles en la crianza y la educación de sus hijos, ejerciendo la violencia familiar y necesitan ayuda.

Cuando se ha decidido ir a un psicólogo, se debe de atender que este sea un especialista en el tema, si tiene alguna especialidad como la clínica, la educativa, laboral o social, si esta colegiado y pertenece a la orden del colegio de psicólogos de su localidad, si tienen alguna referencia mejor, aunque las apariencias a veces engañan, es importante que se tome en cuenta que el tratamiento es efectivo por los resultados, aunque es necesario decir que el resultado de los tratamientos psicológicos  en su mayoría es lento y hay que tener paciencia.

viernes, 9 de septiembre de 2011

UN DIA DE FURIA

La película en donde actúa Michael Douglas y Robert Duval es la historia de un hombre medianamente normal (Michael Douglas) que  ha entrado en una crisis de violencia debido a las variables que afectan su conducta, que a su vez lo hará desestabilizarse emocionalmente y empeorara sus relaciones sociales, será buscado por la policía-(Robert Duval)  ahondándolo aun mas en un hoyo de donde solo podrá escapar con su muerte.

La historia empieza en una larga fila de autos detenidos por el tráfico, en un día muy caluroso, en donde el personaje transpirando y al borde de una crisis de violencia, espera que avance sin resultados, entonces se baja del auto y estallando en una violencia que va en aumento, agrede a otro automovilista por gritar que avancen los autos. La crisis violencia está curso.

Despedido de su trabajo y con un matrimonio separado, el personaje va en busca de su hija, quien cumpleaños, llevándole un pequeño muñeco. Como ha dejado su auto, debe cruzar la ciudad a pie, encontrándose con una  fauna urbana que pone a prueba su incipiente paciencia y lo hace realizar conductas de las cuales el mismo se sorprende. Parece que el autocontrol y su capacidad de afrontamiento frente a las dificultades han disminuido y han dado paso a la expresión violenta de su ira.

Su pensamiento aun no pierde contacto con la realidad, se nota cuando se indigna que unos pandilleros le cobren por pasar por “su territorio”, invocando el derecho que le asiste a caminar libremente por la calle, con un palo de beisbol que guardaba en su maletín les agrede, más adelante, el destino le pone en su camino una maleta llena de armas, dejadas en un tiroteo entre pandillas. Este será el complemento para que su ira tenga una herramienta de fuego, también será la causa por que  la policía lo busque. Entra a una tienda de comida rápida y se molesta por que por unos segundos, paso el tiempo de servir el desayuno, sacando un arma y disparando accidentalmente para que le sirvan. Se encuentra con un  neonazi a quien mata en defensa propia. Cruza un campo de golf en donde los jugadores le llaman  la atención por cruzar sin permiso,  provocando el ataque cardiaco de uno de ellos por disparar a un  carrito de golf. En su huida, se refugia en una casa lujosa donde la pareja que la cuida, le dirá que es de un medico millonario, el personaje entonces se lamentara haber trabajado para el gobierno y de no haber sido  reconocido. La búsqueda termina cuando llega a su casa en busca de su hija  y no la encuentra porque su esposa- de quien está separada- huye de él por miedo a sus ataques de ira. El policía lo encuentra en un muelle, conversa con él y tras una corta conversación del porque de su actitud, el mismo hace que  el policía le dispare, amenazándolo a propósito con una pistola de agua. La película termina con un video en donde se ve al personaje en una vida familiar que no hacía presagiar el lamentable final que tuvo.

El desarrollo de la conducta violenta va de menos a más, el stress en el que está, es producido por la pérdida de su trabajo y el sentimiento de no ser reconocido socialmente, la pérdida de su matrimonio y la separación de su hija, se da cuenta que paulatinamente pierde el apoyo social que sustenta su estabilidad cognitiva y  emocional, esto le provoca una ansiedad de separación, que sumado a una  autoestima baja y la falta de medios psicológicos para llevar una vida autónoma se encuentra en la “cuerda floja” emocional. Su comportamiento observable es inconsistente y e irregular, lo podemos comprobar en la actitud de explicarle en voz baja y de manera educada a los pandilleros que están en un país libre y al dependiente de la tienda de comida rápida que solo se paso unos segundos en el horario, para después explotar en agresión y disparos. Debido a la falta de control y al nivel de ansiedad no es extraño que muestre reacciones de hostilidad para con su ex esposa, que debido a pensamientos paranoicos la culpa de alejarlo de su hija. Por esta razón, su actitud hacia su ex cónyuge es  ambivalente, cambiando de amor a odio en segundos,  explota finalmente matando al neonazi sádico, convirtiéndose en menos de medio día de haberse despertado, en  un asesino. Su conducta demuestra claramente que está en el límite emocional con signos de desasosiego, vacio y depresión, pero a la vez rabia intensa. Estas características clínicas que parecerían propias de una trastorno de personalidad de tipo  limite, deducimos por la trama de la película que lo está experimentando un tipo común y corriente sometido a stress. ¿Es esta la consecuencia de no pedir ayuda psicológica? ¿Cuantos asesinatos pasionales, agresiones violentas contra la mujer y niños se pudieron haber evitado con ayuda psicológica? Esta película demuestra lo frágil que pueden ser algunas personas frente al stress de la sociedad consumista, ante los abusos del poder, la injusticia y las expectativas que se hacen de lo que debe ser una vida con estatus social y económico, dependiendo del estilo de relación, experiencias vitales tempranas, historia de aprendizaje y condicionamiento de esas personas, asi serán los estilos de reacción ante los estímulos aversivos. Pidamos ayuda cuando tengamos sensaciones extrañas de falta de control y de desesperación, y no esperemos que la cólera se nos vaya de nuestras manos.




EL TIEMPO VALE MAS QUE EL DINERO

He tomado este eslogan de un comercial, del cual se puede hacer todo un tratado de filosofía sobre el valor del tiempo y el valor del dinero, pero como no soy filósofo, quiero relacionar esta frase a las relaciones familiares que existe en la actualidad.

Creo que actualmente la familia tal y como nos la enseñaron  que es o debería ser, ya no existe, un gran porcentaje de ella están desorganizadas, padres que trabajan casi todo el día, hijos que van al colegio y cuando vuelven a casa, o están al cuidado de alguna empleada  o de algún familiar que por lo general no lo orientan bien, dejándolos mucho tiempo frente a la televisión o lo dejan salir con sus amiguitos. Los almuerzos familiares de antaño  donde los padres nos hablaban, aconsejaban y nos preguntaban como estábamos en el colegio ya no se dan. Sin llegar a la huachafería de decir que todo tiempo pasado es mejor – por que no es así -  mi intención es darle el valor por las consecuencias que esto trae, hijos  que están  la mayor parte del día sin la figura de sus padres, o en el mejor de los casos, solo con la figura materna, por que el padre llega tarde.

Hay una frase que escucho muy a menudo y es que “hay que darle calidad y no cantidad de tiempo a nuestros hijos” ¿Qué significa esto? En la práctica es un intento por  aprovechar el poco tiempo que tienen los padres para estar con sus hijos, y hablarles de las cosas que les interesa. Por ejemplo al momento de llevarlo a la escuela, el cenar juntos - si llegas a tiempo – y en la sobremesa conversar; pero el problema es que este concepto, dicho sea de paso, muy usado por los psicólogos en los programas de radio o televisión, no está probado que sea efectivo, es un intento más bien por bajar un poco la culpabilidad de los padres que no dedican mucho tiempo para estar con sus hijos. Los psicólogos tenemos mucha culpa en eso, para ponernos a tono con los nuevos tiempos de consumismo, inventamos frases como esta, sin estar seguro de su efectividad. Nos dejamos llevar por los canones sociales y queremos adecuar las relaciones familiares a estos tiempos en donde lo económico y   el estatus social se imponen a las relaciones familiares.

Ahora bien, el tiempo que los padres dejan  de estar con sus hijos es porque están invirtiéndolo en el trabajo que provee del dinero para pagar la alimentación básica sí, pero también para pagar pensiones  de colegios caros, departamentos que le den un buen estatus social, para pagar el auto que dicen que en estos tiempos “es una necesidad ya no un lujo”, para asegurar las salidas  y compras de fin de semana, ¡en fin!  Para mantener un estatus de vida que se cree bueno y que le asegurara un buen futuro a sus hijos. Pero en realidad están descuidando el tiempo y la calidad de las relaciones familiares, los hijos necesitan también cantidad de tiempo, momentos de juego no en el club exclusivo, sino en el parque  con una pelota, los hijos no necesitan autos, necesitan tiempo con sus padres, no necesitan ir de compras los fines de semana a las grandes tiendas por departamentos, necesitan  el cuento narrado antes de dormir, el saber que cuando están durmiendo los padres están en casa, desarrollando una estabilidad emocional y recuerdos que serán las huellas en su memoria que construirá con el transcurso del tiempo,  sus estilos de relaciones interpersonales y de autoestima que le den  a Si mismo una satisfacción y el carácter para afrontar los problemas subsiguientes.

En las escuelas hay mucho problema de desmotivación, los directores me transmiten que el problema fundamental que ellos detectan es una dejadez de los alumnos por la importancia de aprender, por hacer sus tareas y de estudiar. En buena cuenta existe una falta de motivación en la escuela que se extiende a grandes grupos de niños que en su mayoría no tienen a las figuras de modelo en casa. Son niños desmotivados y  aburridos. Entonces los padres son llamados y orientados a llevar a sus hijos a un psicopedagogo para que lo ayude a estudiar o al  psicólogo para que le eleve la autoestima, problemas que por lo general no existirían si pasaran más tiempo con ellos. Se verán forzados a hacer un gasto mas y  tal vez a trabajar más para compensar los problemas que podría verse evitado, un circulo vicioso que tendrá como correlato adolescentes mas desmotivados aun, porque siempre he pensado que más efectiva que una buena intervención psicológica,  es la calidad y el tiempo que los padres le otorgan a sus hijos y el ambiente agradable en el hogar.

En ese sentido el tiempo vale más que el dinero.

jueves, 8 de septiembre de 2011

LA TOLERANCIA

"Mi vecino no es mi amigo, el que es mi amigo es el vecino de mi vecino”. Jean Paul Sartre

                                

Creer que venimos biológicamente con la actitud de la tolerancia, sería ingenuo, creo en realidad que nuestro dispositivo natural no nos prepara ni siquiera para la vida en sociedad, y aclaro que no es una visión pesimista de la naturaleza humana, sino más bien, realista y a la vez  esperanzadora. El hecho de que lleguemos con el potencial, no nos asegura que lo desarrollemos por si solos, al menos no en esta etapa de la evolución. La esperanza radica en construirla.

Llegamos a este mundo con muchas deficiencias estructurales para la vida en sociedad,  y como casi toda la conducta humana, debemos de hacer una estructuración de la misma a nivel social, el hecho de tener emociones nos hace vulnerable al otro en la convivencia. El complicado mecanismo de la emoción nos obliga a controlar nuestro cerebro emocional para vivir en sociedad y no dejarlo actuar para lo cual estaba hecho, la supervivencia. La tolerancia es una de esas deficiencias naturales que traemos al nacer. Por consiguiente debemos de construirla socialmente.

En su etiología latina la tolerancia significa soportar, traducida a la convivencia podemos decir que es la capacidad de soportar a la otra persona en su pensar, actuar  y sentir sin criticarlo ni juzgarlo. ¿Hacemos bien en tolerar al otro?  Sartre nos dice que “mi sola presencia en el mundo limita el accionar del prójimo, y es algo fenomenológicamente determinista para su accionar, y que aun tolerando al otro también le quitamos libertad para actuar, se  le  resta afirmación y perseverancia y lo enmarca a la fuerza a un mundo tolerante, se le resta posibilidades y estrategias para ejercer esa libertad que tendría si no seriamos tolerantes”. En parte tiene razón, los movimientos sociales, las revoluciones, el paso de la esclavitud a la libertad no hubiera podido ser posible si esos pueblos esclavos o colonizados hubieran sido pueblos tolerantes.

¿Entonces de que tolerancia hablamos? Por una parte a la que está enmarcada a un conflicto  de relación con los otros, ese conflicto que puede ser de naturaleza emocional, moral, ética o simplemente de agrado hacia la otra persona, incluso en su manera de pensar, debe también implicar que la persona que no tolera, está dispuesta a hacer algo en contra de esa persona que no es de su agrado, y muy seguido vemos que hace algo, por lo general, en contra de ese malestar o conflicto, sino, estaríamos hablando de indiferencia, que sería algo así como una tolerancia en negativo.

Desde los mecanismos de poder, la no tolerancia lleva a dictaduras, genocidios, guerras, conflictos sociales, violencia y muerte. El siglo XX nos enseño el nivel enfermizo de la intolerancia de los nazis contra los judíos, y de Stalin con los rusos que no pensaban como él. Levy Strauss decía “Que las culturas eran inconmensurables y que para juzgarlas debemos de escapar de la atracción  y de la repulsión que susciten” Ya sabemos lo que dice Foucault sobre la locura y el poder en su libro “Historia de la locura”. Desde un ámbito más personal, las relaciones sociales  y de pareja se ven inundadas de acciones conflictivas  que siempre terminan mal. Este alejamiento de la atracción o repulsión que nos sugiere Strauss, la entiendo en una educación que nos aleje de ideas prejuiciosas –dadas por esas mismas sociedades- lo cual hace de la objetividad y tolerancia un camino más difícil de seguir.

La tolerancia  implica-si se me permite el término-  una educación” de las emociones, dando lugar al desarrollo de la empatía, que es una  capacidad de poder mínimamente  sentir lo que pueda sentir el otro, ligada a una práctica condicionada que refuerce positivamente esa empatía, así se verá reforzada por las condiciones agradables que acompañen a esa relación.  Aunque la fenomenología nos dice que la experiencia, por ejemplo de dolor o alegría, es sentida solo por una persona y no podemos ni siquiera intentar sentirla- y creo que tiene razón-  podemos hacer una  aproximación a ella, con eso bastaría para acercarnos a la experiencia humana y reforzarla.

La pregunta sería como “educamos” las emociones y su variable subjetiva de sentimientos como odio, egoísmo y apatía hacia el otro, una forma es influenciando en las variables que participan en la educación de esa persona, por ejemplo desarrollando acciones desde el hogar que implique que los niños formen grupos, clubes o asociaciones que se enfoquen en ayuda  los más necesitados, bajo supervisión de los adultos para evitar problemas,  dándoles ejemplos de lo que Shapiro llama  “ayuda aleatoria” es decir, practicar la ayuda a personas que se encuentren en la calle , como abrir puertas a señoras ancianas, ceder el asiento en el transporte, ayudando a los minusválidos etc.

Un ambiente de tranquilidad y respeto en el hogar en donde los padres conversen, dirijan y guíen, donde los padres se toleren entre sí, no bajo la visión sartreriana de limitar la libertad, sino por el contrario fomentarla aceptando las particularidad de cada uno.

Por último nos queda reflexionar sobre  si debemos tolerar lo intolerable, que sería como una práctica de la indiferencia solipsista, esa línea delgada en el accionar ante la injusticia y la tolerancia aun es materia de análisis en la práctica ética y moral. ¿Puedo acaso limitar bajo la luz de la palabra tolerancia, mi libertad de luchar contra la injusticia, soy intolerante si lucho contra la intolerancia?.

lunes, 5 de septiembre de 2011

UNA EXPLICACION DE LA DISLEXIA

La dislexia es una dificultad grave de la lectura, en el colegio  se le conoce al niño con este problema como un lector deficiente y que escribe la tarea o los dictados distorsionando las palabras agregándoles letras o silabas, sustituye letras o palabras en el texto, y también asociando la letra final de una palabra con la letra inicial de la palabra que le sigue y esto es, porque entre lo fonológico y ortográfico hay una estrecha relación. Aunque para el diagnòstico hay que tener en cuenta las capacidades individuales de los alumnos para el aprendizaje, la dislexia, que viene a ser parte de las dificultades específicas del aprendizaje, muestra estos signos al leer y escribir. El enfoque que se le da a la Dislexia es multidisciplinario a la luz de los resultados de numerosas investigaciones, este modelo implica aspectos neuropsicológicos -cognitivos para el diagnóstico, y psicopedagógico y sistémico familiar para  el tratamiento,  Bravo (1995).

Desde el aspecto neuropsicológico implica áreas cerebrales que están relacionadas con la transmisión neuronal que decodifican textos o transforman los signos gráficos en significados, debido a la simetría cerebral del lóbulo temporales o temporoparietales. Hay que tener en cuenta sin embargo, que muchos niños con problemas en los lobulos cerebrales no presentan dislexia. Desde lo cognitivo podemos enmarcarlo  desde el reconocimiento de las letras por la percepción visual, el reconocimiento de los  fonema, el procesamiento fonológico, la capacidad que tiene el alumno de segmentar los fonemas de la palabra, el desarrollo de  la llamada “conciencia fonológica”, ademas de  la memoria verbal y semántica. Desde lo psicopedagógico se trata las maneras o estrategia para el aprendizaje. Y desde lo familiar se tiene que tener en cuenta las relaciones entre padres e hijos y la forma en que estos tiene una historia de aprendizaje de reforzamientos que motiven de manera adecuada el propósito de la lectura, y la variable  ansiedad relacionada con las expectativas hacia el resultado de la lectura y los errores que ella conlleva.

La práctica nos dice que los alumnos de primaria de cuarto o quinto grado que presentan esta dificultad la vienen “arrastrando” desde grados iniciales, conociéndose esta como “efecto de la lectura inicial” es decir el inicio del proceso lector marcaria el final del mismo, esto es, que en un comienzo con dificultades el desarrollo posterior tambien sera fallido, y esto se da por que es casi unanime que un niño a los  ocho años ya debe leer sin dificultad un texto correspondiente a su edad.

Como explicamos en un artículo anterior, cuando el niño empieza a leer tiene dos rutas de acceso a la lectura, una es la directa o léxica, que es el reconocimiento global y de forma visual que se hace de la palabra, en esta forma es importante la experiencia previa del niño, y ¿cómo se logra esta experiencia? con la estimulación de la imagen que se le presenta al niño, este debe de reconocer la palabra y decirla de memoria, aquí entra en juego la memoria visual y léxica, que le ayudara a evocarla ni bien perciba la palabra . Algo así ocurre cuando los niños pre escolares repiten palabras de memoria al ver los anuncios en las calles y algunos padres dicen sorprendidos ¡mi hijo ya sabe leer!. La otra forma de lectura es la indirecta o fonológica esta ruta ya no ve solo la palabra, sino, convierte la letra en sonido, de acuerdo al alfabeto existente, es un poco más complicada y lenta ya que interviene un análisis visual de la letra, otorgarle el sonido, percibirlo fonológicamente, reconocerla auditivamente y comprender la palabra. La Dislexia abarca errores en estos dos procesos complejos que forman la lectura.

Para Calvo y Carrillo  (1999) la escolarización y la variable desarrollo juegan un papel importante en la evolución del perfil de la  dislexia de superficie y dislexia fonológica. Siendo la dislexia de superficie aquella cuando el niño por un problema de procesamiento fonológico, es decir,  dificultad para aprender las reglas de correspondencia grafema-fonema, tiene que recodificar nuevamente  las letras haciendo la lectura correcta, pero mas lenta. Con la escolarización esta dislexia de superficie puede variar a dislexia fonológica por el hecho de que, aunque el alumno ya tiene experiencia en leer las palabras por que memoriza la imagen ortográfica, leyéndola directamente, sumado a esto, si los textos complejos que encuentra el alumno en los grados posteriores, le exigen leer con mas rapidez y a utilizar la memoria y la comprensión para entender el texto, lo obligara a usar estrategias de lectura que implique leerla incompleta -por el apuro y la presion- llevándose por la percepción fonética y la visión ortográfica sin completar la palabra, adivinando su posible complementación, cometiendo errores de omisión y sustitución, si sumamos a ello la ansiedad por terminar rápido el texto debido a la presión de la enseñanza o de los padres, aparecerá el problema disléxico.

El tratamiento debe incluir  - aparte de las estrategias cognitivas de reconocimiento de palabra, mejorar el procesamiento fonológico en la  correspondencia grafema – fonema - estrategias de modificación cognitiva relacionada a la atribución del fracaso en la lectura, reducir la aparición de  la ansiedad y orientacion con los padres y profesores para que bajen su nivel de presion al alumno.

La intervención psicológica para reducir la tensión y la ansiedad en el tratamiento de la dislexia debe estar presente en todas las sesiones.

FABLA SALVAJE

  Y para cerrar esta serie de artículos que trató de síndromes psicológicos étnicos o, si se quiere llamar, de psicología comunitaria, lo ...