jueves, 17 de mayo de 2012


SICARIOS JUVENILES

Hemos visto en los últimos días como un juvenil delincuente y asesino apodado “gringasho” a llenado las primeras planas de los diarios y los titulares de los noticieros, y lo que asombra a los desinformados es la juventud de este sicario que-  con 17 años –según la policía-  ya cuenta en su haber criminal con no menos de seis asesinatos. Para la Ley este sicario juvenil aun es menor de edad, es por eso que  cuando sale en televisión se le tapa la cara, puesto que según la Ley “hay que salvaguardar su integridad moral para su reinsercion a la sociedad”.  Así que ni Ud., estimado lector, ni yo, conocemos al tal “gringasho” – y lo llamo por su apodo porque la Ley tampoco permite que se conozca su nombre – así que si se vuelve a escapar de la correccional, puede estar sentado junto a Ud. en cualquier medio de transporte y no se dará cuenta. Además, de prisión efectiva solo le queda como un año, para que vuelva a salir libre, siempre según la Ley.


Es necesario que se revise la Ley y cambiar eso de que el menor de 18 años es inimputable y el delito que realice es solo una infracción a la Ley. Alegan que el adolescente menor de 18 años es irresponsable de lo que hace y no tiene medida cuenta o conciencia de la magnitud de sus actos delictivos. ¿Cree Ud., que el  apodado “gringasho” no tuvo medida cuenta de sus robos y asesinatos y que no tuvo conciencia cuando mato a una persona, que mato a un ser humano?.
Lo que quiero decir es que cognitivamente, los psicólogos evolucionistas  consideran que el ser humano es capaz de  desarrollar el pensamiento abstracto funcional desde la adolescencia temprana, es decir, desde los  13 o 14 años.  El joven a esta edad puede ya usar la razón, no solo a la manera conductual, es decir, mediante la acción,  sino, manejando símbolos aislados o en grupos de proposiciones relacionadas entre sí, el pensamiento lógico se desarrolla creando hipótesis y comprobándolas, comparando esos resultados con sus proposiciones, en verdad, no hay diferencia o cambio cualitativo en el pensamiento del adolescente y del  adulto, ambos han alcanzado el nivel superior de pensamiento. Claro que en el adulto, ese nivel se afianza aun mas con nuevos conocimientos, estudios y experiencias desarrollando el nivel, sin embargo ya no hay mas estadios o fases al cual se tenga que llegar.

No se trata de que si la persona que comete un delito es adolescente o adulta, los dos están en capacidad de reconocer sus actos, porque lo que se trata es del acto en sí, de la conducta delictiva, su gravedad y sus consecuencias, también se trata de saber que si el que comete la conducta delictiva está en contacto con la realidad y tiene conocimiento de lo que hace o es un enajenado o enfermo mental que por su misma condición esquizofrénica o trastorno neuro-biológico está en la imposibilidad de contener sus impulsos. Ninguno de estos casos es del llamado “Gringasho” y de la gran cantidad - que va en aumento - de adolescentes que cometen crímenes y asesinatos a sabiendas que la sociedad occidental, fiel a su estilo protector, minimizara sus actos y su capacidad de saber si lo que está haciendo está bien o mal, poniéndole al nivel de un niño de cinco años. Esto le refuerza el modelo que imitan y por el cual aprenden.

Si la cuestión pasa por lo moral, generalmente el delincuente juvenil percibe  las reglas como flexibles, lo que le refuerza el hecho de que la sociedad piense que aun no se da cuenta de lo que hace, el delincuente juvenil también cree tener la razón al pensar que es una víctima de la sociedad por sus carencias materiales, lo que le valdrá para “vengarse” de ella.

Es hora de que el Estado aplique políticas contra la delincuencia juvenil atacando las causas y las circunstancias que mantienen y refuerzan la conducta delictiva, hay que implementar intervenciones psicológicas o reeducativas para reinsertarlos a la sociedad, a la par que dar sanciones ejemplares según el delito.

FABLA SALVAJE

  Y para cerrar esta serie de artículos que trató de síndromes psicológicos étnicos o, si se quiere llamar, de psicología comunitaria, lo ...