lunes, 13 de noviembre de 2017

Explicación conductual del polígrafo

El polígrafo es un instrumento que marca indicadores fisiológicos emocionales cuando la persona que está sometida a él conteste sí o no ante una pregunta dentro del marco de una investigación para saber la verdad.

Ya hemos explicado algunos conceptos y clases de verdades en otro artículo de este blog por lo que no volveré a hacerlo, lo importante es que el polígrafo no detecta la deshonestidad, ni la mentira ni la falta de valores, solo marca indicadores fisiológicos que reflejan el estado emocional de la persona preguntada.

Ahora bien, se basa en principios fisiológicos que dicen que cuando una persona se emociona, hay ciertos indicadores comprobables, objetivos y medibles de que esto ocurre por ejemplo a  nivel glandular, vasos sanguíneos o muscular, la respiración agitada, latidos fuertes del corazón, enrojecimiento, ruborizacion y toda la gama de emociones que puede manifestar un ser humano en un momento dado. Sin embargo, hasta donde sabemos casi todas las emociones se expresan iguales fisiológicamente, es decir, las palpitaciones rápidas del corazón se pueden sentir en una crisis de ansiedad y también después de haber corrido cien metros a toda prisa o también cuando un expositor primerizo siente nerviosismo al enfrentarse a su audiencia, en estos casos la taquicardia está presente indistintamente de la circunstancias que lo genero, por eso las preguntas del polígrafo deben ser puntuales a una situación y contingencias especiales.

Ahora bien, las contingencias del castigo, la extinción o  aversión cuando se aplican durante largo tiempo,  provocan en la mayoría de los niños y adultos respuestas emocionales incomodas o negativas – con sus indicadores fisiológicos-por ende, si tenemos  a una persona en el polígrafo que ha sido expuesta durante largo tiempo a esas contingencias y si las preguntas que se le hace están relacionadas o tienen un elemento en común con hechos, circunstancias o contingencias de las cuales la persona ha sido previamente expuesta o castigada,  respuestas emocionales incomodas o negativas saldrán en los marcadores del polígrafo.


El polígrafo aun es subjetivo, dejemos de llamarlo detector de mentiras o de verdad, hay que esperar que la tecnología avance y lo convierta en una herramienta tecnológica para leer indicadores emocionales con mayor objetividad  y certeza.

FABLA SALVAJE

  Y para cerrar esta serie de artículos que trató de síndromes psicológicos étnicos o, si se quiere llamar, de psicología comunitaria, lo ...