Cuando se habla de educación generalmente se le asocia a la escuela en todos sus niveles y al nivel superior como institutos técnicos y universidades. Sin ánimo de debate defino a la educación como el proceso de aprendizaje y adquisición de conocimiento en todas las áreas del quehacer humano, desde el ámbito científico hasta el humanista, en este último ámbito interviene lo que es la moral, ética y las buenas costumbres. Así entonces una persona con una adecuada educación debe tener una formación científica humanista, es decir conocimiento amplio sobre filosofía, economía, política, historia, y las demás ramas del conocimiento humano, pero también tendrá en su desarrollo diario, los componentes éticos y morales que le harán convivir en sociedad con respeto hacia su prójimo. Esto como se sabe no es de todo cierto en la práctica, se prioriza la especialización para la producción, preferentemente técnica, dejando de lado la moral y lo humanístico, lo que dará por resultado, y los vemos muy a menudo, profesionales con una cultura general mediocre, inmorales, y corruptos, la muestra de esto esa cuando nos enteramos de gente muy preparada con grandes títulos académicos y licenciaturas, metidas en corrupción, y practicas inmorales, al respecto me preguntan muy seguido ¿Cómo un profesional está metido en esas cosas? Y me piden una explicación psicológica a esto. Yo les digo que la explicación es psicológica educativa, de una escaso aprendizaje moral y ético, son muy buenos como abogados, médicos y psicólogos, pero son mediocres como seres humanos. Además como es fácil concluir, la educación escolar no prioriza la formación emocional del alumno, ¿será función de la escuela formar a sus alumnos en lo emocional? La respuesta no la sé, lo que se como psicólogo es que que la estabilidad emocional en el aprendizaje es fundamental.
Como complemento a este aspecto la familia juega un rol importante en el establecimiento de códigos de buena conducta, de ahí la frase “La educación empieza por casa”, pero la familia en nuestro país está en proceso de desintegración y no cumple el rol que le corresponde. Veamos algunos aspectos de este problema.
En una prueba de comprensión lectora y de matemáticas, realizado entre estudiantes de primaria y secundaria a nivel mundial en colegios públicos y privados en el 2007, el Perú ocupo el último lugar. Claramente esto significa que los estudiantes no comprenden lo que leen, y no alcanzan niveles de satisfacción en pruebas de matemáticas. ¿Pero qué quiere decir no comprender lo que se lee? La lectura es un proceso lento, el proceso de descodificación de signos gráficos que vendría a ser la lectura, tiene como meta principal la comprensión e interpretación del texto, su fin último es el sentido que se le da a lo que se ha leído, el proceso lector tiene que darse desde edades tempranas y ser continuo, si a los niños no se les acostumbra a leer, es muy difícil que en la adolescencia esta costumbre aparezca, la comprensión e interpretación se da en un contexto donde la lectura es perfeccionada en el tiempo, es decir, si un estudiante no tiene la costumbre de leer, es más probable que comprenda poca e intérprete menos el texto que se le dé a leer en un momento dado, tal vez tendrá una comprensión concreta del texto a nivel primario y concreto del pensamiento, pero no es lo deseable, ya que conforme el estudiante evoluciona en edad, así debe ser su evolución en el desarrollo del pensamiento, desde el nivel concreto primario, pasando por el nivel funcional y terminando en el último nivel lógico –abstracto.
Ahora bien, es verdad que no existe un parámetro de interpretación verdadera, es decir, no se comprende o interpreta mejor que otro, lo que se quiere lograr es que en el proceso de interpretación el estudiante, le dé sentido a la lectura desde su propia experiencia, si esta experiencia es pobre, así será la interpretación que se haga. La experiencia del estudiante se da en un contexto en donde la lectura es desarrollada, el dialogo familiar es fluido, y la relación con el profesor es lineal, de este modo “la carga” intelectual lo capacitara a dar no solo una interpretación sino varias, conforme al bagaje cultural del lector.
El Perú no es un país lector, el promedio de libros comprados es uno de los más bajos de América Latina- entonces no es de extrañar que ocupemos los últimos lugares de la tabla en ese rublo.
Culpamos a la escuela de este problema, pero descuidamos el papel que juega el entorno familiar, investigaciones relacionadas con el rendimiento escolar nos dicen, que mientras más alto sea el nivel intelectual de los padres, el nivel de rendimiento escolar será mejor, en este sentido, nuestros alumnos no tienen modelos a seguir debido a que en sus propios hogares no se les facilita el aprendizaje. No dudaría en decir que los periódicos más vendidos en el Perú son los llamados “chicha” y los deportivos, por ejemplo el diario El Trome y El Chino, son diarios que muestran grandes imágenes, fotos y colores, pero no tienen contenidos culturales, y en sus páginas abundan el escándalo, los deportes y chismes de la farándula, y son dos de los más vendidos. Es cierto también que los profesores no están a la altura de lo que se exige, que no dejan lecturas que inviten a la reflexión, y si a esto sumamos que los niños no tienen buenos modelos de lectura en sus hogares, nos convertiremos en un país con jóvenes que mayoritariamente preferirán imágenes antes que reflexión, en buena cuenta, nos hemos convertido en analfabetos funcionales, por qué no cumplimos la función principal de la lectura, que es la comprensión e interpretación.
Líneas arriba mencione que la lectura es un proceso lento, comparado con el desarrollo del lenguaje oral que es mucho más rápido y que se establecerá tarde o temprano en el niño, la lectura contiene fases en su proceso, antes de empezar a leer las escritura está el desarrollo de la imagen. Entonces antes que la lectura, aparece la imagen como ente universal y más allá del idioma - al que no necesita - es el primer sistema de señales que tiene nuestra especie, la imagen es la escena en sí, es lo evidente, se muestra o no se muestra, no deja espacio a la imaginación, esta fascinación del niño por la imagen debe irse perdiendo poco a poco dejando paso a la lectura de textos donde priorice las letras, de esta forma los dibujos y las imágenes deben ser más pequeñas conforme avanza la edad del niño lector, dejando paso a que intervengan mecanismos cognoscitivos, como el reconocimiento visual de las letras, reconocimiento de sus sonidos, su segmentación y representación escrita, reconocerla en su significado, dando lugar a la formación de lo semántico. Además de esto, lector aprendiz debe hacer todo esto de forma automática y en el menor tiempo posible, variando desde milésimas de segundo, hasta las centésimas de segundo en los más lentos, incluso llegando hasta al segundo en aquellos niños que tengan problemas en leer.
Desde la educación inicial, se le introduce al niño en visualizar las letras de las vocales para que se vaya familiarizando con ellas, es el inicio de la lectura, proceso lento y paciente que algunas investigaciones concluyen que debe terminar de manera adecuada, alrededor de los diez años, más o menos al cuarto de primaria ya el niño debe tener la capacidad de leer sin problemas ni pausa, si esto no ocurre, el niño tendrá que leer de forma lenta, tratando de descifrar las letras, y en este proceso perderá concentración en comprender la palabra, por que estará concentrado en descifrarla, entonces la comprensión será pobre o simplemente no se dará debido a que las pausas en descifrar los grafemas y fonemas, bloqueara el proceso comprensivo.
Conozco colegios privados que exigen como requisitos a los alumnos ingresantes que a los cinco años, ya deben saber leer, esto demuestra que existe un desconocimiento del aspecto evolutivo del niño, a las diferencias individuales y a los estilos de aprendizaje. Pero entre todos ellos, el desconocimiento mayor es que los niños de cinco años, no están en capacidad cognitiva para poder leer sin pausa, exigirle esto a los niños de esa edad es exponerlos a stress de forma innecesaria que lo único que lograra es que el alumno por la presión misma del aprendizaje, le llegue a tener animadversión a la lectura. El niño debe terminar su etapa de aprendizaje alrededor de los diez años, con buena experiencia previa de lectura de textos, si no es así, el proceso de comprensión se tendrá que reanudar desde el inicio con técnicas didácticas para la ocasión dependiendo del estilo de aprendizaje del niño lector.
Es que los alumnos que no comprenden lo que leen, no es porque tengan un problema psicológico, simplemente lo que ocurre es que en el proceso mismo del aprendizaje de la lectura, no lo hacen con los métodos y tiempos adecuados, es así que lo poco que aprenden a leer, lo hacen de manera rápida, sin pausa ni tiempo en la descodificación de los grafemas, lo que resulta que no pueden reconocer la segmentación de los signos que leen, además de esto, si no saben el significado de una palabra, no podrán saber de qué trata el texto, en otras palabras leer también implica que el estudiante desarrolle el vocabulario, caso contrario no entenderá la palabra ni relacionara lo leído con las palabras nuevas encontradas, bloqueándose el proceso de la interpretación.
Pero hay algo que puede detener y bloquear el normal desarrollo de las capacidades de aprendizaje lector del alumno, y es la excesiva exposición a la imagen, me estoy refiriendo específicamente a los estímulos tanto tecnológicos o ambientales, que tengan como componente imágenes visuales, como el televisor y el internet, pasar mucho tiempo frente a estos aparatos puede retraer la capacidad cognoscitiva para la lectura, haciendo de nuestra mente un lugar en donde se desarrolle la imagen estática que no invita a la reflexión, porque la imagen se muestra toda y no te deja cambiarla ni manipularla, en algunos casos los programas y juegos interactivos podrían ayudar, pero aun estos, si se utiliza solo en la imagen vacua, tendrá lo que yo llamo “ El efecto retro de la televisión”.
La relación niño-imagen es primigenia en la socialización, en la mayoría de los hogares primero vemos la televisión antes de empezar a hablar, si este sistema de señales que es la imagen, no es controlado y regulado por los adultos, puede llegar a retrasar la aparición de un aspectos importante de nuestro sistema cognoscitivo como es la atención y concentración en los detalles dentro de un contexto global, así como la discriminación visual y auditiva de grafemas y sonidos, y la recuperación de datos de nuestra memoria operativa, y esto debido a que la imagen no lleva a la realización de significados y a la producción de ideas. Al mostrarnos el hecho en sí, como está ocurriendo, escasa motivación dará al niño para que su mente realice un sistema de conceptos, que dicho sea de paso, no necesitara para entender la imagen.
Y esto es lo que está ocurriendo en el Perú actual, debido a la situación económica y a la gran cantidad de hijos que tienen la mayoría de peruanos ambos padres se ven obligados a trabajar fuera de casa, algunos para sustentar básicamente el ingreso familiar, otros para mantener su buen estatus social, dejando a sus hijos a cargo de un cuidador que poco o nada harán para su cuidado emocional y su aprendizaje, dejan al niño frente al televisión mucho tiempo, sin tener en cuenta la calidad del programa que ve, es entonces que el niño se acostumbra a desarrollar la percepción visual, más que la capacidad de lectura. Luego en la secundaria es donde se verá estas deficiencias de comprensión de lectura que tiene su origen en el inicio del aprendizaje y en la atrofia producida por la imagen.
Los valores
Hemos indicado en el comienzo de este capítulo que una educación completa y adecuada debe contener aspectos globales del conocimiento humano, desde lo científico a lo humanista, en este sentido la educación en valores entraña una necesidad urgente en nuestro país. El peruano promedio tiene poco respeto por la propiedad pública, el ciudadana común solo cuida, mantiene, y respeta su propiedad privada, muestra de una necesidad de afianzar valores de empatía y respeto social, indispensable para la convivencia y mejoramiento de nuestra condición humana civilizada. ¿Pero que es un valor? Es un concepto de comportamiento a seguir, que guía nuestra conducta social y moral, variables de sociedad en sociedad, y de tiempo en tiempo, por ejemplo es conocida la llamada “hora inglesa” por la puntualidad, y la “hora peruana” por lo contrario. Durante el gobierno del ex presidente Alejandro Toledo a la hora peruana se le llamaba “La hora Cabana”, en alusión al lugar de nacimiento del presidente y a su excesiva tardanzas para llegar a los actos oficiales de gobierno. En este sentido cuando en el Perú se llega tarde, no es motivo de preocupación, muchas veces en las mismas invitaciones de pone un tiempo antes para dar lugar a la llegada “puntual de las personas”. Podemos notar que existe lo que yo llamo “Una aceptación y acomodación social” a este anti valor de llegar tarde que ya se ha establecido en la práctica social diaria de los peruanos, incluso en los actos oficiales del gobierno o de alguna institución privada, las ceremonias y actividades no se realizan a la hora. Concluimos entonces que los valores como el ya nombrado, puede ser relativo y flexible de país en pais.
A diferencia de la Ley, los valores no son de cumplimiento obligatorio, son internalizados por la propia persona como orientación de vida, vendrían a ser como guías que determinan que hacer en un momento dado, tanto en forma personal como social.
Pongamos otro ejemplo, es conocido que los Estados Unidos de América no resuelve como vinculante los fallos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con los actos que realizan sus Fuerzas Armadas, aunque no es miembro de la Corte, es el primero en pedir sanción cuando los Derechos Humanos son vulnerados en otros países. Entonces podemos decir que el cumplimiento de los Derechos Humanos, la empatía y el respeto a la integridad de las personas, es cambiante para este país con relación hacia fuera de sus fronteras. Aquí asistimos a la realización de un concepto de que varía de sociedad en sociedad hipócritamente, aunque los Derechos Humanos son universales, algunos países lo acomodan a su conveniencia bajo la etiqueta a veces de “seguridad nacional”.
Los países islámicos son otro ejemplo que no nos gustan, ahi los Derechos Humanos no son una práctica constante, es conocido que la mujer no tiene los mismos derechos que el varón y es consideraba en muchos casos como una propiedad. Afianzado como esta por cuestiones religiosas, es un valor que no es de esa sociedad.
Por eso los valores morales y éticos de las sociedades son diferentes, en este contexto, los valores son subjetivos y de sola significación para quien los ejecuta.
Desde un punto de vista evolutivo y psicológico, los valores ayudan a la persona que los tiene a ser mejores. Pero nuestro país siendo en su gran mayoría de población pobre, en donde la canasta básica familiar no es satisfecha, sus sueldos son modestos, y lamentablemente no se han formado en valores, muestra día a día conductas que bien podría llevar el calificativo de antivalores, coimas a la autoridad, prestar lo ajeno y no devolverlo, poco respeto a la propiedad común, robos, violencia, corrupción, discriminación social, etc, nos demuestra un país con serios problemas de formación de valores.
Lamentablemente para algunos, esta falta de valores no solo se ve en los adolescente, sino también en personas que pasan los cincuenta años, conductores que estacionan sus autos en las veredas, se pasan la luz roja, no pagan sus multas, coimean a la autoridad, autoridad que se deja coimear, en fin, todo esto nos demuestra que los anti valores no son nuevos en nuestra sociedad, y los que dicen que “La educación pasada, fue mejor que la actual” son los primeros que encabezan la lista de trasgresores a la Ley y a la moral
Los valores en muchos casos no son racionales, los hay que son emotivos, como la compasión. La decencia es un valor también que tiene componente emotivo, porque en el Perú actual ser decente significa ser “quedado” y perder oportunidades de hacer dinero, si decimos que el dinero y su utilización es algo importante- y lo es- entonces perder oportunidad para conseguirlo como sea, por ser decente, seria irracional y hasta tonto para la mayoría. Pero ahí radica esta cosa de los valores, si no existe un reforzamiento social ante la conductas de valor social, de hacer lo correcto aun cuando no saquemos provecho de ello o nos veamos perjudicados, no llegaremos a construir una sociedad peruana justa.
Según Shapiro (2003) hay tres componentes psicológicos que ayudan a desarrollar valores en los niños, la empatía, la vergüenza y la culpa.
La empatía es un proceso por el cual la persona desarrolla una conexión emocional con otra persona, de sus sentimientos, de cómo puede sentirse, y como puede sufrir en un momento dado. Si nos identificamos con ellos como seres humanos y pensamos “que esa persona sufre, igual como yo sufrí“, entonces estaremos construyendo relaciones empáticas que nos ayudaran a percibir a los demás con respeto. Esto se desarrolla desde niño, en el proceso de crecimiento nos vemos relacionados con los demás en la escuela y en el barrio, es ahí en donde se debe de procurar enseñar la empatia en los hogares mediante el ejemplo de los padres, de conductas empáticas mediante actividades de ayuda a los más pobres, como donar la ropa que ya no nos queda, visita a centros de ancianos o de personas abandonadas, y participar en grupos de ayuda en iglesias e instituciones sociales; en las escuelas la tutoría debe estar orientada en el trabajo en grupo, dinámicas grupales que permitan conocer al amiguito del salón. Al respecto los juegos participativos y de confianza ayudan a integrar y cohesionar al grupo.
Cuando un niño realiza una conducta inadecuada o antisocial de la cual no siente vergüenza, por ejemplo ser descubierto en una mentira- es síntoma que no está siendo formado de manera adecuada en la práctica de los valores morales, la vergüenza y la culpa de un acto deshonesto es principio fundamental para rectificarse, su acción contraria denota desarrollo sociópata y hasta síndromes psicopatológicos, que requieren intervención.
El niño es formable, educable, no hay razón para que el niño muestre conductas inadecuadas y no tener la oportunidad de corregirlo, salvo que esté creciendo en un ambiente antisocial y abandonado a su suerte, es por eso que la intervención tutorial en las escuelas y de los padres en casa, es fundamental para su desarrollo moral.