jueves, 27 de diciembre de 2012

Reporte de aula y reporte del hogar


Un programa conductual funciona mejor y más pronto cuando le profesor y los padres coordinan los informes o reportes del niño tato en el colegio como en el hogar, de esta manera de cierra el círculo en donde el niño debe emitir la conducta deseada o disminuir la conducta problema.

A veces los reportes del aula no coinciden con lo que se logra en el hogar y viceversa. Por ejemplo: Si en el colegio se le refuerza la conducta de jugar sin violencia, en la casa, los padres sin querer fomentar el juego violento, ya sea con armas de juguetes, juegos de computadoras etc. Lo que ocasionara que el niño se confunda en lo que se le pide y se deteriora en el peor de los casos el desarrollo de la conducta meta, en el mejor de los casos demorara su aparición. En otras palabras colegio y hogar deben trabajar juntos en el cumplimiento del programa conductual.

Por lo general los programas conductuales trabajan en el objetivo de que la conducta del niño en el aula y en el hogar sea coordinadas. Una puede complementar a la otra. Si Juan no encuentra los reforzamientos en la escuela, el hogar puede suplir esta carencia del colegio, decimos carencia solo por decir, debido a que muchos reforzadores son casi imposibles que se den en el aula, ya sea por cuestiones de tiempo, financias o espacios, como viajes, juegos en computadora, premios etc. Pero los padres si pueden cumplirlo. Los informes mediante la agenda puede salvar este inconveniente práctico que se ve a diario en la aplicación de los programas. Esta agenda a parte de comunicar las tareas, o cualquier aviso a los padres de familia, puede cumplir también la labor de informes de aula hacia el hogar, comunicando mediante alguna esquela o escrito si el alumno ha cumplido con lo requerido en clase. Si no es posible usar la agenda para estos fines, tarjetas pequeñas es lo recomendable para que los profesores comuniquen a los padres la labor del niño en el aula. Estas tarjetas deben contener el trabajo realizado, la felicitación o la frecuencia de las llamadas de atención que el niño a tenido por no hacer las labores den el aula. En cambio el niño recibe en casa algún reforzador o se le resta reforzador en un programa de ganancia o pérdidas de puntos. Los padres pueden premiar por la cantidad de tarjetas aceptables,”visto bueno”  o sticker que el profesor coloque en esas tarjetas.

Para que funcione de manera adecuada se debe ser constante y el niño debe saber la conducta que se espera de él o que se espera que disminuya hasta su extinción.

En todos estos eventos lo que el hogar hace es apoyar los avances en la conducta del niño fuera del hogar. Mientras más minuciosa sea la coordinación entre profesores y padres en la confección conjunta de la lista de conductas que se espera del niño, su emisión, donde y cuando, más efectivo será la intervención.

En estas notas o esquelas el profesor podría poner la cantidad de hojas leídas en clase, las horas que el alumno haya puesto atención a las tareas, no interesa si efectivamente la atención mejoro o no, lo que interesa es premiar al alumno siquiera por el intento que hace en emitir la conducta que se quiere ver, las mejoras vendrán por su propio peso. También pueden detallar los juegos cooperativos que el niño realiza o las conductas violentas que presento con algún compañero. La gama de conductas que el maestro debe anotar son enormes, dependerá de las coordinaciones con los padres.

Estas esquelas debe ser regresadas a los profesores con las firmas y anotaciones de los padres con los reforzadores, ganancias o perdidas que tuvo el niño.

 

 

 

sábado, 22 de diciembre de 2012

Como fomentar el pensamiento creativo


La palabra creativo viene del latín “Creare” y significaba producción, engendrar. Es considerado una actitud mental y una técnica de pensamiento para Bono.  Para Dreudhal es la capacidad humana de producir resultados mentales de cualquier clase, esencialmente nuevos y anteriormente desconocidos. Para Barrón es la capacidad de producir alguna cosa nueva.

Como podemos definir conductualmente la creatividad que pueda reunir todos estos conceptos mentales, porque si se queda solo en lo mental, no tendríamos la forma de saber si existen o no, solo mediante la acción o la verbalizaciones podemos saber las características del pensamiento creativo.

Veamos, Para bono es una actitud, es decir un acto, Para Dreudhal es una producción que también se refiere o debe referirse a observancia medible y además de cualquier clase, esto es importante como después me referiré. Barrón incluye una cosa nueva. Tenemos los elementos para definir conductualmente al pensamiento creativo: actitud, producción y nuevo, entonces el pensamiento creativo podemos definirlo como conducta no habitual, ya que la conducta habitual conlleva una repetición, un habito que siempre se hace, si es repetido ya no es creativo.

Podemos fomentar el pensamiento creativo reforzando la conducta no habitual. Así querido lector cuando su hija destroce su muñeca y la vuelva a armas  y ponga el brazo en el lugar de la cabeza, y ésta en el lugar del pie y se lo enseñe pidiendo su aprobación no se preocupe, no piense que su hija es una potencial psicópata descuartizadora, refuércela con la formas que le guste, porque esa conducta implicaría un pensamiento creativo, diferente a la forma original. Muchos niños pierden la capacidad de creación cuando son observados o criticados de manera inadecuada por adultos. Se encierran en pensamientos ortodoxos, más aun cuando están expuestas muchas horas a imágenes como la televisión por ejemplo que no deja liberar la capacidad de producción intelectual, esta producción intelectual debería de medirse mediante verbalizaciones e interpretaciones al nivel de la edad del niño que deje entender un proceso de pensamiento, precario aun pero significativo.  

Así mismo, toda conducta que conlleve por mínima que sea una acción nueva aunque sea disparatada debe ser felicitada, claro está que esta debe enmarcarse dentro de lo que la sociedad establece como moral y ética, ese es el trabajo paciente y orientador de los padres y profesores.

Pensamos que el pensamiento es una producción que se debe dar así no más de forma natural. Pero el pensamiento abstracto  de la vida adulta no se enmarcar solamente en relacionar oraciones y describir situaciones, es asombroso escuchar las dificultades que presentan muchos adultos cuando tiene que definir conceptos abstractos como libertad, honor y justicia. El castigo  a la conducta impide el desarrollo de la conducta. Es recomendable que en vez de castigar, salvo que la conducta sea muy muy grave y se haya acabado las demás técnicas conductuales,  se ignore la conducta inadecuada y se refurce la conducta nueva y positiva. El castigo reprime es cierto, el reforzamiento produce y aumenta.

viernes, 21 de diciembre de 2012

Estrategias en el hábito de la lectura en niños


La lectura no es algo natural que viene con el ser humano, no es igual al lenguaje que si se da mediante un proceso natural de la evolución, el leer es un proceso más complicado, desde la descodificación de los símbolos gráficos a la velocidad correcta – ni muy lento ni muy rápido- hasta  el fin último del proceso lector que es la comprensión de lo que se lee.

Es importante que al niño de 3 a 6 años  se le acerque como jugando a los libros, se le puede proporcionar libros de tapa dura con figuras vistosas  y coloridas entre sus juguetes, incluso el niño puede romperlo, déjelo, será parte de su acercamiento.  A esta edad los adultos debe guiar este proceso, contándoles cuentos antes de dormir, o en una hora del día que puedan  hacerlo sin apuro.  La lectura que se lea, debe ser contada con mucha diversión y emoción para que el niño tome interés.

Hacia los 5 años el niño puede leer cuentos cortos aunque debe seguir las figuras dentro del libro, y guiado y corregido de forma muy sutil por el adulto, porque si no puede dejarlo y no querer leer mas. Cualquier crítica de forma brusca puede ser sentida como castigo que lo haga huir del momento de la lectura.  Si por el contrario el niño es reforzado por cada lectura con algo que le agrada se dará entonces la relación funcional entre lectura y premio. El adulto debe preguntarle que entendió de la lectura y sobre los personajes.

A más edad, desde los 7 a 10 años, el adulto puede guiar menos aunque no signifique que se desentienda de lo que el niño lee, los libros deben contener un poco menos de figuras y más letras. Los libros de misterio y de personajes de niños son preferidos para incluso, formar valores como el respeto, la honradez y la  cooperación. Los cuentos clásicos son buenos a esta edad, los cuentos de Hans Christian Andersen, y algunos cuentos de Oscar Wilde sirven para relacionar sus propias con los personas del relato, así se identifica con el personaje que si llega a ser representativo para el niño, puede servirle como ejemplo de conducta. El Príncipe Feliz de Wilde por ejemplo puede enseñarle al niño la conducta empática de la solidaridad y la compasión.

A partir de los 10 años, la lectura debe ser un poco más elaborada con temas en donde los personajes sean varios y la trama sea compleja. Siempre preguntando la propia interpretación del niño. No olvide que nadie enseña a interpretar, ya que esta es una visión personal del lector y se da conforme a la vivencia cotidiana. El lector joven aplica esta estrategia desde su punto de vista, clase social o modelos parentales, sin embargo conforme el niño lee y amplia su visión de la realidad, la interpretación y comprensión pasara a un plano más elaborado de comparación entre realidades y componentes de esa realidad. No se quedara en la visión autista de la interpretación, sino que interpretara desde diferentes visiones, conforme su nivel de conflicto se lo permita.

Si Ud. no sabe que darle a leer a su hijo, un buen comienzo es preguntarle que le gusta. Sin embargo hay un modelo imprescindible que el niño debe ver, y ese modelo es Ud. Si el niño ve a sus padres leer, el lo imitara de manera automática, será el momento justo para adentrarlo al proceso.

Cuando el niño lea refuércelo, no lo castigue por hacerlo. Los padres sin darnos cuenta hacemos de la lectura y el estudio un frágelo para el niño. Cuando digo que no lo castigue, me refiero a que el castigo es todo estimulo que se le da al niño y que es sentido o percibido por él como desagradable, en este sentido una mirada, un grito y una crítica mal hecha puede ser un castigo que hará que le tome animadversión a la lectura. Tome aire, respire profundo y ayude a sentir a su hijo el placer de la lectura.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Depresión y Navidad


Hay temporadas festivas  dentro del  calendario  gregoriano que lleva a muchas personas a sentirse extremadamente tristes ya sea por la pérdida de algún ser querido o del ambiente  tristón de la festividad, nombro dos de ellos, el día de la madre y la Navidad. En estas fechas las personas que tienden a sentirse tristes a menudo, aumentan la intensidad de su tristeza o melancolía pudiendo presentar depresión, la que eleva su índice en la población del mundo específicamente en Navidad.

Originalmente del griego “Depressus” la Depresión significa bajada, una hondanada en terreno plano, hundimiento, se usa esta metáfora para designar un bajón en el estado de ánimo de alguna persona que manifestara conductualmente un enlentecimiento en el andar, cansancio y fastidio  en sus labores diarias, insomnio o hipersomnia, fatiga y poca energía, aparte de las manifestaciones cognitivas de indecisión, percibir los problemas como que no tienen solución, problemas de atención y memoria, hasta la ideación suicida. La tristeza es la manifestación afectiva.

En navidad se acrecienta estas manifestaciones depresivas debido a que la festividad en sí, sus villancicos y su significado religioso-cristiano activan la percepción anteriormente vivida como displacenteras, tristes o desagradables lo que llamamos recordar alguna perdida de un ser querido, algún  proyecto frustrado, soledad, alejamiento de la familia, falta de dinero, sentimiento de culpabilidad, carencias que se han hecho crónicas en la persona que, llegando a estas fechas, vuelve a vivir esas experiencias. La perdidas de reforzamiento, el habitualidad  a las perdidas acostumbran a esperar siempre lo peor u otras perdidas, lo que llevan a la persona a aprender una indefensión, lo que yo llamo una habitualidad a la perdida y necesidad de reforzamiento.

¿Qué se puede hacer para evitar la depresión en estas fechas? :

-      Básicamente ocúpese de su tiempo y de sus cosas.

-      Prográmese tareas diarias agradables después del trabajo y los fines de semana.

-      Salga y visite amigos que nunca visito, esto además de recordar buenos momentos le ayudara a reanimar amistades que ya pensó perdidas

-      Si vive solo no arme el famoso arbolito de navidad ni el nacimiento, tampoco ponga luces de navidad en casa, si vive con algún familiar proponga no armarlo.

-      Aunque el síntoma depresivo navideño se da en un contexto social navideño, el inevitable contacto con los arbolitos, nacimientos y luces que se puede ver por las calles, se puede evitar haciendo un ejercicio de auto distracción con alguna radio o fijando su mirada a los lugares donde no haya estos estímulos.

-      Hágase acompañar por personas divertidas.

-      Ponga música en casa a su gusto que no tenga nada que ver con la navidad.

-      Quédese en casa leyendo un buen libro de su agrado.

 

Pensar es hacer y hacer es pensar, reasigne la importancia y la veracidad de su supuestos personales, diferencie lo real de lo irreal, lo innecesario de lo necesario. Realmente nadie necesita  alguien para vivir feliz, la vivencia de soledad  o necesidad son carencias, escases o perdidas que pueden saciarse con estímulos presentes en la actualidad, busque sus propias actividades reforzantes, redescúbrase Ud. mismo haciendo, actuando y viviendo actividades nuevas encuentre Ud. eso que le hará pensar diferente ¡¡haciéndolo¡¡¡¡ .

 

 

 

lunes, 17 de diciembre de 2012

Parejas gay que adoptan ¿Problemas para el niño?


En muchos países se han autorizado el matrimonio de parejas del mismo sexo, luego de esto,  las campañas sociales de organizaciones civiles homosexuales apoyando que se autorice por ley la adopción de niños  por parejas del mismo sexo han tomado cuerpo y han calado hondo en la sociedad que parece, que están dispuesta a aceptar la unión civil de  parejas del mismo sexo, pero se muestran duros en aceptar la adopción de niños. El tema es delicado desde todo punto de vista, los que están en contra serán tomados por homofóbicos, los que están a favor serán mirados con  extrañeza por una sociedad en su mayoría religiosa y ortodoxa aun.

Más allá de los derechos de las personas del mismo sexo para contraer unión civil y  adoptar niños, lo que preocupa es el supuesto daño que el niño sufrirá en su desarrollo psicológico dentro de un hogar que tenga dos padres o dos madres y no lo tradicional que es un padre y una madre, siendo el desarrollo psicológico tema de trabajo para los psicólogos, nosotros tenemos mucho que decir al respecto. El objetivo del presente artículo es ampliar un poco más el panorama al respecto.

La preocupación en torno al desarrollo psicológico del niño pasa fundamentalmente a que si el niño criado por una pareja de mismo sexo, tendrá conductas de orientación homosexual, esto pasa por la idea que se tenga del origen de la conducta homosexual,  por ejemplo: si pensamos que se nace con la tendencia de ser homosexual, no habría inconveniente en que un niño sea adoptado por una pareja gay, ya que si el niño no nació con la disposiciòn  no se volverá gay. El asunto es que se entiende por la frase “se nace gay” ¿Qué se tiene hormonas femeninas en mayor cantidad  que las masculinas? ¿Qué hay un desorden hormonal?  ¿Qué va traer desde el nacimiento la tendencia a ser homosexual y que tarde o temprano lo será? La verdad es que la ciencia no ha llegado a comprobar  que se nazca homosexual, simplemente sus resultados al respecto no son convincentes para ser aceptados como definitivos.

Esto de la herencia o lo innato en general y la sexualidad en particular, parece orientarnos a lo que Skinner llamaba contingencias de supervivencia y contingencias de reforzamiento, muy a menudo nos dicen que una prueba de que la homosexualidad es innata es el hecho que se ha observado conducta homosexuales  en animales. Pero la sexualidad, así como otros componentes humanos como la agresividad, han estado presentes en el proceso de la evolución y han ayudado para la supervivencia humana frente a una naturaleza tirana. Decir que la sexualidad y por consiguiente sus diversas variantes que existen nacen con nosotros es una tautología, y no nos dice nada nuevo, no se trata de eso. En estudios relacionados a la evolución natural con frecuencia se ha mencionado que los individuos competían por un compañero sexual para seleccionar a los miembros más hábiles y potentes de la especie, que perpetué la misma, pero también  - y esto es interesante – también selecciono a los más susceptibles al refuerzo sexual. ¿Sera estas contingencias de reforzamiento sexual que también traemos los humanos los que nos  hace proclives a realizar tal o cual acto sexual? B.F Skinner en “sobre el conductismo” escribió “Como resultado, la especie humana, lo mismo que otras especies, se refuerza poderosamente con el azúcar, la sal y el contacto sexual. Esto es muy diferente de decir que estas cosas se refuercen porque tengan buen sabor o se sienten como agradables.”  Lo que Skinner quiso decir es que estas contingencias de  reforzamientos son más que gustos, son elecciones naturales de la especie para poder ser reforzadas. ¿Sera a estas elecciones naturales de la especie que hemos heredados de la evolución a lo que llamamos homosexualidad innata? Si es así, ¿Al heredarla la especie, todos podríamos tener esa tendencia homosexual innata?

Como ya habrá podido deducir de lo antes dicho, la otra versión sobre el origen de la homosexualidad es que es una conducta aprendida y no innata. Los que pensamos que la mayoría de la conducta humana es aprendida y cuando nos referimos que la conducta homosexual es aprendida decimos que ha sido reforzada y este reforzamiento, se refiere no a  sentimientos, creencias o gustos, se refiere  a la alta probabilidad de que  la misma conducta se repitan bajo similares condiciones. Bajo este punto de vista, los niños adoptados por pareja gay si tendrían la posibilidad de “aprender” o  adoptar modelos de comportamiento homosexuales.

El desarrollo psicológico de un niño dentro del seno de una familia se da de forma  natural, es decir adoptara conductas cotidianas desde el modelo paternal y de los hermanos si existieran, los eventos internos como pensamientos, creencias, intenciones serán resultados de estas conductas, es entonces fácil de deducir que los niños adoptados por parejas gay verán la convivencia de dos personas del mismo sexo de manera cotidiana siendo muy probable que lo vean como normal, esto específicamente enmarcada en el hecho de que dos personas del mismo sexo convivan.  ¿Implicaría esto que adopten conductas homosexuales? La respuesta es sí y no.

No, porque la mayoría por no decir todos los homosexuales vienen de familias de padres heterosexuales, ¿Por qué en ellos el modelo heterosexual no surgió efecto? no es porque la homosexualidad sea innata, sino que en el proceso de aprendizaje, existió una causa que al niño lo indujo a esa práctica, al ser reforzante, se repitió. Podemos ver por este ejemplo que el modelo por sí solo no surge efecto deben estar las condiciones del contexto bien marcado y bien reforzado para que la conducta se repita.

Sí, porque la pregunta cae por su propio peso ¿Estarán las condiciones adecuadas para que un niño en desarrollo dentro de una pareja gay imite modelos adecuados heterosexuales y no esté expuesto solamente a modelos homosexuales?

Es conocido que los niños son maltratados físicamente y que son  expuestos a maltrato sexual, niños violados, expuestos a la sexualidad, sensualizados y manoseados que lo ponen en riesgo de prácticas sexuales antes de su mayoría de edad. Esas horrendas practicas son hechas por padres, hermanos, primos, tíos ¡en fin ¡ cualquier persona psicológicamente desadaptada que este en casa puede exponer al niño a prácticas sexuales. Si estas prácticas se hacen de manera insidiosa, engañándolo y haciéndolo ver que es normal, puede ser reforzado, haciendo que se vuelvan a repetir, y lo que es peor, con el deseo de la propia víctima.

Los reportes de algunos homosexuales que dicen que desde los cinco o seis años  se acuerdan que les gustaba jugar con muñecas no son validos, muy pocas personas tienen recuerdos confiables a esa edad, por no decir ninguna. Lo que la memoria puede recordar son eventos emocionalmente fuertes como accidentes, terremotos etc, pero no recuerdos largos ni  estructurados. Las personas homosexuales es más probable que hayan sido expuestos de manera insidiosa oculta y tierna a prácticas sexuales que no han sido fuertes para ellos, que lo han condicionado a esa práctica sin ni siquiera darse cuenta, sin embargo no es necesario que hayan sido violados para llegar a ser homosexuales. Si podríamos remontarnos en el tiempo podremos dar con la causa primera que dio inicio a esto, y lo veríamos en el ambiente en que el niño se ha desarrollado. La conducta sexual como cualquier otra conducta, no aparece de forma determinista para ser reforzada, es al revés, la conducta se repite porque es reforzada.

La sociedad es otro factor importante que tenemos que tener en cuenta para la adopción de niños por parejas del mismo sexo, la pregunta ¿Esta la sociedad preparada para aceptar a estos niños? ¿Serán estos niños señalados por sus propios compañeros en la escuela o comunidad como hijos de parejas gay? Probablemente sí. ¿Esto será un problema? Tal vez sí, pero será un problema causado por la sociedad y los prejuicios, no por el hecho de convivir con parejas del mismo sexo. Si se pretende aceptar la adopción de niños por parejas del mismo sexo la sociedad debe cambiar, ¿Cómo hacerlo? La forma en que se lucho contra los prejuicios raciales y para los derechos de las mujeres es un buen modelo, en el fondo la homofobia es prejuicio sin ningún fundamento racional. Byrne Forne dice “La homofobia es el ultimo prejuicio permitido por la sociedad, no se permite el prejuicio contra la raza, las mujeres, pero si contra los homosexuales”

 

 

lunes, 10 de diciembre de 2012

¿Qué es la terapia de conducta?


La terapia de conducta es un modelo de intervención psicológica que consiste en analizar la acción del sujeto en relación con el ambiente que lo rodea, es en buena cuenta un análisis de cómo la conducta de una persona, ya sea esta niño o adulto, ha establecido una relación funcional con los estímulos que han  servido como factor discriminante o reforzante. Es decir, de cómo una conducta se emite, se realiza y funciona en el ambiente debido a sus consecuencias o elementos que se encuentran en el contexto, en donde también intenta influir para  seguir emitiéndose.

¿Y que es una conducta? Es toda acción visible y objetiva que realiza la persona, esto incluye el habla, la que sería conducta verbal, el pensamiento y las emociones, aunque no son visibles, funcionan con los mismos principios  que rigen a la conducta observable, de los que son efectos colaterales, por ejemplo pensar es hacer. Esta descripción objetiva de lo que es conducta, nos permite ponerla en el mundo físico y observable, además de definirla, medirla, manipularla  y analizarla en relación con los estímulos que la hacen funcionar. Intentamos por medio de la intervención modificar esa relación funcional que mantiene la conducta problema, o en su defecto  hacer aparecer una conducta adecuada o aumentar las que presentan poca emisión. La terapia de conducta ha demostrado ser efectivas en casi todas los problemas psicológicos,  en la práctica cuando están bien aplicadas y son constantes su validez es alta. Hacen uso de una serie de técnicas, llamadas “técnicas de modificación de conducta” de la que algunas ya me he ocupado anteriormente en este blog.

La mayoría de casos que llegan a consultorio para terapia de conducta son niños que presentan los llamados “problemas de conducta”, se oponen a las peticiones de sus padres o maestros, hacen berrinches, gritan o lloran para obtener lo que desean, niños con conductas agresivas y con escaso control de los impulsos que son verdaderos dolores de cabeza para padres y profesores, no siguen ni respetan normas, y pueden parecer “caprichosos” “engreídos” o “malcriados”. No terminan tareas y son dominantes con sus pares de amigos, padres y maestros. (Véase mi artículo “El  último día del Rey” en este blog), niños hiperactivos, ansiosos, y con fobias, en realidad la vasta lista de problemas psicológicos que se pueden tratar con éxito con las terapias de conducta son muchas. La terapia de conducta puede a simple vista parecer fácil en un primer momento, pero desde que se realiza el análisis conductual se encuentra con un problema muy serio, y es que es complicado encontrar la relación funcional entre la conducta problema que se emita con algún elemento del ambiente que la mantiene o provoca. Al respecto de esto último mencionado, el apoyo y la paciencia de los padres en casa y los profesores en el colegio son piezas fundamentales para la aplicación de las técnicas en el cambio conductual que quieren dar a sus hijos o alumnos, ellos son los llamados operadores de la conducta del niño en un contexto dado. Los padres y maestros son los depositarios de los conocimientos básicos de las técnicas de modificación de conducta en casa o escuela. Ya que son ellos los que están la mayor parte del tiempo con sus hijos, les corresponde a ellos, manejar las variables o el contexto en donde la conducta de sus hijos se desarrolla.

La intervención conductual es y debe ser una forma permanente de relaciones entre padres e hijos, más que una terapia momentánea, lo que se busca es que los padres aprendan a controlar las variables ambientales en donde sus hijos se desarrollan y emiten la conducta problema, ser constantes con la aplicación de las diferentes técnicas y no ceder ante la presión de los niños que piden liberarse de ellas y volver a manipular el ambiente como ellos quieren. Siempre les digo a los padres que el amor que sienten hacia sus hijos no está en discusión, ni ese es el problema, pero que la aplicación de las técnicas de modificación de conducta  debe ser constante y sin ceder, con total respeto hacia los niños conforme lo manda  los “Derechos Universales del Niño”.

 

sábado, 8 de diciembre de 2012

Algunos datos sobre la atención


La atención es el proceso que cae bajo el control de estímulos, es una definición conductual, practica y útil si queremos analizarla, más que la tradicional que se refiere a procesos cognitivos que orienta, dirige y busca informacion.  Para que una persona preste atención a  algo o alguien, este algo o alguien debe tener una importancia única que nos haga desatender los demás estímulos que existen en el ambiente. En los niños por ejemplo, los estímulos que no tienen la cualidad de la novedad para ellos, son pasados por alto, para los adultos la cosa funciona igual, en general la atención cae bajo el control del lugar y la intensidad del estimulo, esto para empezar, cuando la persona está bajo el régimen del condicionamiento atenderá los estímulos de cuya función es la conducta de atender, para hablar más claro, cuando la persona ya tiene una habituación a ciertos estímulos porque son reforzantes, atenderá.

Cuando caminamos por la calle, es imposible que tomemos atención a todos los estímulos que en ella hay, cuando manejamos el auto, nuestra atención está en todo aquello que se relaciona con el auto, la vía por donde vamos, aquellas personas o cosas que se acercan al auto, el semáforo al final de la calle,  la forma misma de manejo sede a paso a la  mecánicanizacion de la práctica, hacer los cambios, apretar el acelerador y el freno se vuelven mecánicos y requiere un mínimo de atención, la práctica de manejar se vuelve entonces habitual. ¿Que ocurre cuando recién aprendemos a manejar? Ahí si el conductor dirige los ojos al modelo del instructor de manejo, modelamos sus propios movimientos, cuando hacemos los cambios, perceptivamente  seguimos el camino que sigue los cambios en primera, segunda y tercera, nos fijamos mucho como hacemos retroceso, esos estímulos están tomando el control de nuestra atención, porque es novedad. Cuando ya llevamos unos meses manejando se vuelve habitual, entonces estamos condicionados a hacerlo poniendo la atención en otros estímulos de la calle. Imagine caminar por la calle y Ud. escucha un fuerte ruido, lo primero en que la atención se fijara es de donde viene ese ruido y que intenso fue, Ud. nunca preguntara ¿Por qué es ese ruido? Esa pregunta viene después que Ud. ha localizado la fuente del estimulo.

La neurociencia en sus investigaciones nos dan datos sobre como el cerebro procesa los estímulos,  no nos da planes de acción, pero si nos ayudan para saber cómo reacciona el cerebro ante el contexto, y lo que puede percibir una persona en un ambiente dado, nos ayuda también a saber manejar ese ambiente y que efecto puede tener sobre la persona. Es cierto que el enfoque mentalista se valió mucho tiempo y aun se sigue valiendo de esto para dar su explicación de cómo se comporta una persona, la  conducta para ellos, es el producto de los procesos del cerebro o de la mente que se transmite y toma cuerpo y actúa. Para el análisis de la conducta sin embargo, esta es producto de los  cambios en el ambiente y de las contingencias del refuerzo, de las cuales los procesos  mentales solo son efectos colaterales.

Las investigaciones de la neurociencia nos dice que los sistemas de atención están en todo el cerebro, cuando esto sucede trabaja el lóbulo frontal y el cingular anterior y cuando cambiamos de temas o de estímulos trabaja el lóbulo parietal derecho. Los contrastes y movimientos de los estímulos se toman la mayor parte de nuestra atención, por eso a la mayoría de las personas nos gusta y atendemos lo novedoso. Es interesante saber que cuando la persona se siente amenazada de una agresión, el cerebro genera hormonas de cortisol y vasopresina que interfiere en la atención y  concentración además de la memoria, por eso, no es recomendables las amenazas a los niños cuando estudian porque observamos que temas que por lo general  pueden saber,  bajo amenaza y golpe se les olvidan, se bloquean y no responden.

Es muy difícil que la atención se mantenga por mucho tiempo, la fluctuación de baja y altas como una montaña rusa  es entre 90 y 110 minutos, luego el cerebro debe descansar por espacio de 10  0 15 minutos. Los profesores en sus aulas deben manejar estos tiempos de 15 a 20 minutos  de atención para los niños con déficit de atención para luego dejar que se dispersen por espacio de cinco minutos, exigirles es de poca utilidad, los  niños con problemas de atención deben tener este manejo. El déficit de atención parece que están relacionados con una disminución de norepinefrina y lo que hacen medicamentos como el ritalin solo es evitar la absorción de esa hormona.

Los profesores en el aula y los padres en casa pueden tener la atención de estos alumnos en un porcentaje de 40% o 50% en tiempos de 15 a 20 minutos para dejar después que se dispersen 5  minutos y retomar de nuevo la atención,  esto sería  suficiente para evitarles frustraciones y problemas a los niños y evitar así que pierdan el interese en los estudios, esto hará que logren objetivos que le reforzaran la conducta de atender.

 

 

 

 

lunes, 26 de noviembre de 2012

El adolescente rebelde


Debo empezar diciendo que no todo adolescente es rebelde. La rebeldía la podemos definir como una conducta de oposición activa o demora en el cumplimiento de las normas sociales y familiares, es diferente a la trasgresión de las normas sociales que es otro tema. Los jóvenes rebeldes no siempre son trasgresores a las leyes. Esta rebeldía puede limitarse al ámbito familiar, pudiendo presentar conductas adaptativas en cuanto a las normas sociales y leyes que la rigen. Otros pueden presentar conductas rebeldes fuera del contexto familiar, como en el colegio o el grupo de amigos. La psicología tradicional nos han presentado a los jóvenes rebeldes como producto de su crecimiento y llegada a la adolescencia, cosas de hormonas, lo que reduciría todo al ámbito fisiológico, la psicología cognitiva explica la rebeldía como expresión de nuevos descubrimientos que no coincidirían con lo ya aprendido o enseñado y esto debido al pensamiento abstracto en donde cuestionan datos e información con los que no están de acuerdo, la psicología del desarrollo nos presentan a los jóvenes rebeldes como un intento a encontrar su individualidad y alejarse del vinculo e influencian familiar. Pero esto tampoco explica la conducta rebelde.

Lo cierto es que las condiciones familiares y sociales en que se desarrolla  cualquier persona no es del todo agradable, sometidos bajo estricto control sobreponiendo el castigo a los reforzamientos y a las gratificaciones, no es difícil esperar que cuando el niño crezca ejerza un contra control del contexto. Es más fácil y comprensible esperar que alguien se rebele cuando el control a que estamos expuestos desde que nacemos se ejerce de manera inadecuada y no positiva. Una de las características del castigo es su condicionamiento, niños castigados aprenderán a comportarse para que lo castiguen, cuando crezcan aprenderán formas de evitar el castigo pero no dejaran de hacer las cosas por las que fueron castigados, algunos adolescentes se portan así para castigar a sus padres, la discriminación de la conducta rebelde y la conducta socialmente aceptada dependen de su aprendizaje.

El contra control son las conductas necesarias que hace la persona para contrarrestar evadir o huir del control que ejerce de manera negativa tanto la sociedad como sus instituciones, los padres, el mismo gobierno, en donde la persona practica el contra control haciendo paros y huelgas, revoluciones, movimientos de protesta o reclamos de derechos, esto desde un punto de vista social y mayoritaria, pero hay otro  contracontrol que se ejerce de manera individual y esto parece ser lo que hacen los adolescentes en particular. En estos casos sería bueno evaluar en qué contexto la conducta del rebelde adolescente se presenta, que condiciones existen, y si lo que estamos haciendo da resultado para el cambio o esta simplemente reforzando la conducta contestataria. Si lo que hacemos no da resultado sería bueno cambiar a formas de control más sutiles y no tan confrontacionales con el adolescente. Hay muchos adolescente rebeldes u opositores de las normas sociales y familiares, que cuando se le cambian las condiciones tirantes en donde viven, hacia formas más permisibles negociadora y reforzante, su conducta presenta una recuperación espontanea en poco tiempo.

Lo que se puede hacer es no mantener las condiciones en que la conducta del adolescente se muestra rebelde, y no se mantiene, simplemente  no reforzando la conducta que muy a menudo – y especialmente con aquellos jóvenes que no han presentado conductas opositoras en la infancia – lo realizan los jóvenes para probar “que pasa si digo no” . Restar gravedad a esas conductas rebeldes y cambiarlas con reforzadores verbales o físicos que inicie el proceso de “bienestar” que se siente cuando se cumple las normas sin ningún reforzamiento.

Las relaciones de los mayores con los adolescente muchas veces son tirantes, la comunicación verbal es de imposición, si la cambiamos a formas en donde se utilice el lenguaje como orientador no punitivo, mejoraremos las actitudes de los jóvenes. La comunicación directa, previniendo la consecuencia de tal o cual conducta, mejora la relación con los jóvenes. Recuerde que disciplina viene de discípulo y este, implica una relación de enseñanza aprendizaje. Nuestros hijos rebeldes siguen siendo nuestros discípulos, condicionémoslo a formas más gratificantes y menos punitivas y evitaremos los rebeldes sin causas

lunes, 19 de noviembre de 2012

Encuentre su propio refuerzo


Juan vino a verme debido a que estaba en pleno divorcio con su esposa, se sentía triste y sin ganas de hacer las cosas que siempre hacia, era un amigo que no veía años, así que a pesar de las circunstancias tristes para él, sentía una alegría de volverlo a ver. El se desempeña como abogado y toda su vida profesional se había dedicado a su trabajo. No tenia hobbies, ni tiempo libre para él ni lo había tenido para su familia, tal vez esa era alguna de las causas de su fracaso matrimonial, pero como no era el caso tratar sobre su divorcio sino sobre su estado de ánimo, indague sobre sus intereses personales en situaciones o actividades fuera de su empleo profesional. No quería que lo derive a otro psicólogo, quería que yo lo tratara, le explique qué tal vez mi opinión seria sentida por el cómo subjetiva, ya que había una amistad entre ambos – no muy frecuente es verdad – pero había una relación que podría no tener las características que debe tener una sesión de tratamiento con el cliente, ni muy lejana ni muy cercana. No aceptó que lo derive a otro profesional, así que por no perderlo nuevamente de vista y con el afán de ayudarlo en su problema me preocupe de que nuestra conversación sea como de amigos más que una sesión de tratamiento psicológico.

Su mundo era su trabajo y su familia, no había desarrollado otros refuerzos aparte de estos, así que cuando estos perdieron su fuerza reforzante –el alejamiento familiar con el sentimiento colateral de nostalgia por el ambiente hogareño – su empleo era el único que le quedaba, y este también estaba siendo presa de una perdida de reforzamiento a su habitual conducta de ir a trabajar. Tenía lo que se dice una depresión leve. Sentimientos de nostalgia, pesimismo y tristeza, su apetito y el sueño aun se mantenía dentro de lo habitual. No era muy sociable, no tomaba licor ni fumaba, así que se la pasaba el fin de semana en su casa exceptuando los domingos que iba a pasear con su hijo de diez añosa que si era aun un estimulo poderoso y reforzante que le daba el sentimiento de felicidad que le duraba hasta mitad de semana, tiempo en que volvía a decaer anímicamente y empezaba a pensar y esperar  la llegada del domingo. Fue precisamente un viernes en que me contacto y quedamos en salir a tomarnos un café. Pensé que Juan debía ampliar su círculo social, más que quedarse en casa viendo televisión, necesitaba salir a reuniones y a estar en compañía de personas que le debían de dar el reforzamiento necesario para que el sentimiento de añoranza y nostalgia por el hecho de no estar junto a su familia, cediera un poco a las relaciones amicales con personas que podían representar contextos en donde iniciar relaciones amicales permanentes reemplacen a las antiguas ya perdidas. Tuvo mucho éxito en sus salidas los viernes, aunque no quería empezar una nueva relación aun, las amistades minimizaban los recuerdos que tenía cuando se quedaba en casa. Le  recomendé que siguiera saliendo a divertirse con amigos y parejas de amigos, además de preguntarle que le gustaría hacer en sus tiempos libre, al no haber tenido tiempo y estar sumergido en su trabajo, no había tenido tiempo de desarrollar alguna destreza o gusto por alguna otra actividad.

Recordé que hace tiempo cuando nos veíamos a menudo, me enseñaba algunos dibujos que hacía en carboncillo, así que le sugerí retomar ese pasatiempo. Era una actividad que él había dejado de practicar y según él, había perdido la habilidad, de todas maneras le hice jurar que volvería a practicarlo y dio resultado; los viernes que eran los días que salía con sus amigos, los dedicaba a dibujar con carboncillo y dejo para los sábados sus salidas nocturnas. Aun mejor incluso, a sus 40 años, aprendió a utilizar otras técnicas de dibujo y coloreados con temperas y hasta al oleo.

Juan aunque lleva un año desde que se divorcio, y hace once meses que solo lo veo una vez al mes, aun practica su hobby de pintar que a decir de él, nunca pensó que lo haría sentir tan relajado y tranquilo,  sale los sábados con una nueva pareja y los domingos sale con su hijo. Ocupando todos los días de la semana en actividades que le devolvieron el buen ánimo, aunque a veces siente pena porque no ve todos los días a su hijo, este sentimiento no aparece muy seguido, siente mejor y ya no piensa que todo será peor.

Muchas personas se dedican a tiempo completo  a su trabajo y a su familia, cosa que por lo general está bien, pero deberían de dedicarse también a actividades que sean placenteras para ellas mismas, si estas son compartidas por los miembros de la familia está bien, pero si no, siempre debe haber un tiempo para su crecimiento personal, y aquellas personas que no saben que le gusta, no saben qué actividades serian reforzante para ellos, descúbralas haciéndolo, la lectura, escribir, cantar, pintar, correr, coleccionar, investigar ¡en fin! Hay un sinfín de actividades en que pueden ocupar su tiempo y pueden en alguna ocasión a llenar un vacío.

La vida y la muerte en los niños


La vida y la muerte no son temas que por lo general están presentes en el ideario colectivo a diario, la vida en particular si aunque en forma práctica, es decir, las personas piensan poco en la posibilidad de la muerte, porque están viviendo y gastando su energía en realizar todo aquello que llaman vivir, tampoco  están con la idea de la que la muerte esta acechando nuestras vidas todos los días a cada instante, como un enamorado a su amada. Pero viéndolo en perspectiva la vida, desde que nacemos, está acompañada de la muerte como su sombra, como su contraparte y es muy probable - teniendo en cuenta de los peligros a los que estamos expuestos día a día, en este mundo globalizado y por lo general violento - que el enamorado se lleve a su amada y la rapte aun en contra de nuestros deseos.

Los deseos en este caso se podrían entender como  escases, así, cuando uno está enfermo o moribundo, desea  estar bien, desea salud, desea vida. El deseo y el querer en este sentido tiene el mismo significado, entonces el no desear se podría entender como una saciedad, nadie desea la muerte por que esta saciado de vida, en este sentido estos dos estados fenomenológicos contrarios  tendrían característica bifronte.

Sartre (1942)  pensaba que la vida y  la muerte eran las dos caras del mismo fenómeno, por una parte, la persona fallecida seguía viviendo solo en el recuerdo de quien se quedaba y lo recordaba  y –solo así – podía trascender después de la muerte, hecho que acababa cuando no se le recordaba mas al muerto, y por otra parte esta dualidad al mismo estilo de Jano – deidad griega de dos caras – una ponía fin a la otra. Dicho sea de paso este “à deux front“ me recuerda la hedonista frase de Epicuro cuando dijo “No hay que preocuparse por la muerte ya que cuando ella esta nosotros no estamos, y cuando nosotros estamos ella aun no llega”

Desde el punto de vista más pragmático y utilitaria, el hecho de que la muerte sea el fin de la vida no tiene sentido – aunque el hecho concreto es que lo es, pero no tiene sentido si el término “fin” se utiliza como propósito, deseo o motivo. Nadie vive teniendo como fin, motivo o propósito morir.

Desde el punto de vista existencial la vida no tiene un sentido general que podamos ubicarlo en lo particular, la deducción como método racional no cabe cuando de dar sentido a la vida se trata, ya que cada persona tiene que poner dentro de su historia de vida un objetivo, un sentido para su vida y no molestarse en  buscar “sentidos generales” para vivir su vida o comprender la vida de los demás, entonces,  es tan valido vivir para tener éxito en la vida, como vivir de forma hedonista. Si tratamos de buscar un objetivo general a la existencia caeríamos en la subjetividad y en una pérdida de tiempo, mejor es utilizar ese tiempo para encontrar el sentido particular de nuestras vidas, cualquiera que sea este objetivo es válido para Ud. y eso es lo que cuenta.

La temporalidad de la vida también es incierta, el tiempo no corre en forma lógica en lo que a la vida se refiere, se puede morir tan joven o tan viejo, dejando a medio hacer nuestros proyectos o al terminarlos, el tiempo es solo referencial, la edad está basada mas en contextos físicos, biológicos o médicos que en factores psicológicos, por eso encontramos personas que “deberían” ser “maduras” para su edad y no lo son, y viceversa. Tiene sentido la frase “la juventud es un estado mental” aunque aquí lo mental debe entenderse en términos más objetivos como “hacer” ”realizar” o “comportamiento”.

La muerte siendo lo que es “el otro lado del muro” no puede detener la vida de quienes se quedan vivos, el dolor se siente muy hondo cuando se muere un ser querido es cierto, pero como todo dolor existencial, es y debe ser por un corto tiempo, luego debe ser visto como algo que tarde o temprano va ocurrir y debemos estar preparados psicológicamente para ello. En este sentido en lo que respecta a los niños, estos son – contrarios a lo que piensa la mayoría de personas - más accesible a aceptar la muerte cuando se le preparara para ello, más incluso que los adultos. Los niños desarrollan mucho la percepción sensorial como el recuerdo, la memoria o la imaginación, así como las emociones y su nivel de pensamiento que “conecta” con los adultos, ellos percibirán el estado de incertidumbre de que algo está yendo mal o algo no está bien, y ese sentimiento será colateral a la situación vivida, comprendido esto como consecuencias del contexto, más que el contexto mismo, por eso es necesario enfrentar la verdad de la muerte de manera adecuada.  

¿Cómo se  puede preparar a los niños para la aceptación de la idea de la muerte? Con el juego y explicaciones de su vivencia diaria, por ejemplo en sus juegos los niños dependiendo de la edad, de 4 o 5 años tienen un concepto de la muerte temporal, así en sus juegos, el héroe puede llegar a revivir para combatir al villano, hay que explicarle que la muerte en la vida real es para siempre, se puede usar como otro ejemplo la muerte de la mascota, o de un ave si existe la oportunidad de tener ese modelo.

Explicándole con estos modelos, los niños acceden de manera adecuada a la enfermedad de un pariente, acompañándolo en la enfermedad y haciendo duelo anticipado, dependiendo del modelo del adulto que lo acompaña en el duelo, tendrá las fortalezas psicológicas para afrontarlo y no hacer de la muerte un recuerdo traumático.

jueves, 15 de noviembre de 2012

El último día del Rey


Siempre suelo – dependiendo del caso - iniciar un tratamiento conductual con las palabras que dan titulo a este articulo. Y es que los niños además de ser bellos, cariñosos, tiernos y ganarse nuestro amor y despertarnos los más hermosos sentimientos, también pueden llegar a ser pequeños reyezuelos tiránicos a la par de los antiguos reyes  medievales que disponían de sus súbditos, ordenaban y exigían ante sus mínimas exigencias los más grandes esfuerzos y sacrificios que por ellos debían hacer sus esclavos. Cuando los padres de estos niños vienen a consulta, lo hacen generalmente cuando no pueden mas controlarlos en casa, algunos  - la mayoría – vienen  presionados por las escuelas que ya no pueden soportar más los caprichos de estos reyecitos de sus pequeños feudos que son sus hogares y que en su desmedido afán de satisfacción generalizan sus actos a las aulas de clase. Sus esclavos – sus padres – se han condicionado a servirlos por evitar pataletas, lloriqueos, gritos y hasta golpes. Muchos padres llegan a consulta con sentimiento de culpa por haberles castigado físicamente y diciendo que este castigo no surte efecto, a lo que yo añado que no solo no surte efecto si no que empeora el comportamiento del niño y su futuro desarrollo  emocional. El castigo físico, el pegarles, agredirlos o insultarlos no resuelve nada, ya que aparte de  enseñarles nuevas formas de castigar y de hacer sufrir a los demás, le enseña a soportar castigos de menos a más, lo que a la larga puede desencadenar en un condicionamiento al mismo, - al castigo- y hacer sentir al futuro adolescente y adulto poca satisfacción de los refuerzos positivos como halagos, felicitaciones y gratificaciones posteriores.

Los padres se condicionan mediante reforzamiento negativo a servirlos por evitar el desagrado que resultan sus gritos o molestias, y el niño se condiciona mediante reforzamiento positivo a ser servido y a satisfacer sus necesidades inmediatamente. Pero no nos confundamos mi estimado lector, su hijo no es malo, perverso ni tiene problemas psicológicos, simplemente – y este simplemente siempre hace arquear las cejas a los padres – se ha acostumbrado a lo que todo niño o adulto puede acostumbrarse naturalmente, a que sus caprichos y voluntades se cumplan, entonces cuando este niño encuentra alguna resistencia social a sus caprichos, estalla en mal genio.

Lo que se debe hacer en estos casos –y aquí sí, las cejas arqueadas de los padres vuelven a su posición – es tener paciencia y cumplir con las técnicas de modificación de conductas que para estos casos dan buenos resultados, ser constante en su aplicación y hacer un control del ambiente en que se mueve el pequeño Rey en casa y aplicar las técnicas de generalización en clase. Parece simple, es que realmente lo es si se decide a hacerlo, lo que no es simple es identificar cual es el elemento que hace saltar la chispa de la conducta caprichosa del pequeño monarca, ya que esta puede ser una mirada, un gesto o cualquier estimulo que el monarca en cuestión haya adquirido como estimulo reforzante a sus caprichos.

Otra cosa que no es fácil y con la cual se debe trabajar es la constancia del tratamiento en casa, por eso siempre se empieza con alguna conducta del niño que sea fácil de cambiar para que los padres tomen confianza en que están teniendo éxito en el cambio.

Algunas acciones que los padres deben hacer es quitarles el reforzamiento que en el pequeño mantiene la conducta de las pataletas,  quitarle significa no exponerlo a ese estimulo ni reforzarlo más, por ejemplo, si el niño llora por algo que la madre debe comprarle, el llorar se ve reforzado por la compra de ese algo que quiere el niño. Lo que se debe hacer es no comprarle lo que pide, hasta que cambie la forma de pedirlo – hablando o señalando  el objeto – de esta forma cambiaremos la conducta dependiente del objeto por conductas más  adecuadas que el llorar o gritar.

Paralelamente a esto se le debe de reforzar, con felicitaciones, besos, caricias a cualquier conducta que no sea la de llorar o gritar cuando pide algo, los niños siempre quieren la aprobación y las caricias de los padres, esto de por si es reforzante para ellos.

También se puede ignorar sus peticiones hasta que estas se acaben o el niño se canse de llorar.  Enseñándole otras formas más adecuadas de pedir lo que desea, pero esta enseñanza no se debe de brindar cuando el niño está llorando o haciendo su pataleta, se le enseña después que haya acabado. Así sabrá el pequeño monarca que no conseguirá nada llorando y si conseguirá mucho pidiendo las cosas de manera adecuada.

Siempre digo a los padres que no castiguen a los niños, salvo excepciones muy especiales, y que hasta para castigar necesitan de ayuda de un profesional, debido a que el castigo es una práctica negativa al corto y largo plazo.

Amen a sus hijos, bésenlos, acarícienlos, denle buen ejemplo, enséñenle a pedir lo que necesitan  y dénselos, derroten a ese pequeño Rey que lleva dentro, que le traerá problemas posteriores por qué no podrá gobernar este mundo.

martes, 13 de noviembre de 2012

La Familia


“El hogar no es el lugar más adecuado para educar a un niño (Frazer dirigiéndose a un grupo de visitantes a Walden Dos)

Walden Dos es una obra que Frederick Burris Skinner escribió en  1945, y describe la vida de una comunidad utópica que vive bajo los principios de la ciencia de la conducta, ahí se aplican las diversas técnicas de control conductual en el desarrollo de las actividades económicas, sociales y culturales de la comunidad, con mucho éxito para sus habitantes, significándole un costo beneficio superior a lo que hubieran conseguido viviendo fuera de la comunidad. Cuando los visitantes se acercan a los colegios e institutos de educación de Walden Dos, el guía les habla en estos términos “El cuidado comunitario es mejor que el de los padres. En la vieja era pre científica, la primera educación del niño podría dejarse a los padres, en ese tiempo, era lo mejor que podía hacerse. Pero con la llegada de la ciencia de la conducta humana, todo ha cambiado. La mala reputación que posee la educación científica del niño no es reflejo de los conocimientos  técnicos de lo que debería hacerse. Las condiciones para un buen cuidado de niños están bien establecidas. Pero donde se ha fracasado es en la introducción de la práctica científica en los hogares. No se ha conseguido que los padres hayan aprendido los principios científicos más sencillos en la crianza de los niños. El control de la conducta humana es una ciencia compleja que no podría ser comprendida por la mayoría de las madres sin una instrucción previa de varios años.. La realidad sin embargo es que la culpa de  la deficiente educación de muchos niños no se debe a la entera falta de habilidad técnica. Incluso cuando la madre sabe lo que tiene que hacer a menudo no lo puede hacer, y no lo hace debido a otras muchas preocupaciones caseras, el hogar no es el lugar más adecuado para educar niños”.

En Walden Dos la educación es diferente a lo que normalmente se da, las escuelas son abiertas y en el campo mismo del conocimiento, ya sea rural o aplicando esos conocimientos a la vida diaria – matemática incluida – el afecto a los niños es racional – aunque parezca contradictorio - es compartido con los demás miembros de la comunidad, en sí, son hijos de la comunidad, de todos, que se hacen cargo de su cuidado y educación.

Cuando termine de leer el libro hace muchos años ya, no pude menos que comparar la frase que encabeza este artículo con la realidad que se vive día a día en los millones de hogares en el mundo.  Desde una perspectiva lejana, a Frazer no le falta razón cuando dijo eso al grupo de visitantes. La familia siempre ha sido considerada factor principal de crianza y educación de los niños, así como también de apoyo afectivo, amor maternal y paternal, cuidado y protección a los hijos. Una familia bien constituida se dice, dará  buen ejemplo y educación a sus hijos, por el contrario, una familia desintegrada y “disfuncional”  será la causante de los problemas de conducta que el niño presente en su desarrollo social, escolar y personal.

La pregunta que hay que hacerse es ¿Qué porcentajes de familias bien constituidas y disfuncionales existen en estos años de crecimiento económico y de alto desarrollo de la tecnología? Con padres y madres que trabajan y no están con sus hijos la mayor parte del día. Con hijos que prácticamente se crían  con cuidadores que no le dan  la debida atención ni los forman para la aceptación de normas de conductas adecuadas.

¿Es la familia el núcleo adecuado de educación de los hijos? La respuesta no es uniforme, cada familia tiene sus problemas, en la medida que los integrantes de las familias, los padres y las madres, estén preparadas para la educación de sus hijos, será el núcleo adecuado. Mientras la disfuncionalidad sea la característica más común de la familia actual que basa sus progresos en el ascenso económico y en el mercado de consumo, que necesita del trabajo de diez a doce horas diarias para mantener sus comodidades materiales descuidando así la el derecho y el deber de la familia de ser modelos de sus hijos, la educación y el buen ejemplo de ellos no serán los más adecuados. Hagamos que Walden Dos, esa pequeña comunidad perfecta en la aplicación de los principios de la conducta se introduzca en nuestros hogares. Decir “nadie pasa por una escuela de padres antes de tener hijos” no es una opción. El conocimiento a priori también es una forma valida de acercarse a la realidad, en la  actualidad con la inmensa literatura, investigaciones y demás aplicaciones de la educación y el aprendizaje, es más fácil ser padres, solo hay que dejar de ser egoístas y sacrificar  sentirnos bien  reforzando las conductas inadecuadas de nuestros hijos, ser por el contrario ejemplos constantes de comportamiento y corrigiéndolos – no castigándolos -cuando sea necesario con todo el respeto y amor que ellos merecen.

domingo, 11 de noviembre de 2012

De la filogenia a la ontogenia de la conducta en el enfoque skineriano.


Cuando trato de explicar la conducta de un individuo que tiene ciertas características parecidas a algunos de sus padres o familiares, siempre me veo invadido por preguntas que me hacen tales como ¿lo habrá heredado de sus padres? ¿Será esta la causa de porque mi hijo es así? La violencia, la impulsividad, la ansiedad hasta la forma de caminar es explicada por algunos como causa hereditaria de la conducta. En esta complicada serie de términos de herencia o innatismo se llega a mucha confusión, no seguiré sin antes decir que los estudiosos de estos temas son responsable en parte de estas confusiones, por los difíciles términos y complicados conceptos científicos a que someten diariamente a la gente que no tiene que entender esto porque están implicadas en vivir su propia vida, llegara el día que el conocimiento sea más simple, pero a la vez verídico y comprobable. Aun así, teniendo en cuenta que las explicaciones de la  conducta se dividen en dos grandes enfoques;  el primero, explicar la conducta por causas internas o mentales y la otra, por sus relaciones con contingencias ambientales, de estos dos enfoques, es mejor la segunda que la primera aunque la confusión sea una consecuencia de ello, creo que bien vale la pena que sea así, de dos males escogemos el menos grave aunque lleve a confusión. Lo que quiero decir es que  aunque la mayoría de las personas se confundan con algunos términos, es mejor explicar la conducta desde la perspectiva ambiental que desde la visión interna y mentalista.

Tratare de explicar de manera simple estos dos términos – filogenia y ontogenia  - y su relación con la conducta. Como sabrá mi estimado lector la filogenia es el estudio del desarrollo evolutivo entre especies u organismos que se dio en la naturaleza, puede decirse que es la historia del desarrollo desde etapas evolutivas del homo sapiens y sirvieron para la supervivencia de nuestra especie humana en un mundo por lo general hostil y agresivo. La agresividad por ejemplo es un producto de la historia evolutiva de nuestra especie; el hombre tuvo que ser agresivo para poder sobrevivir a la selección natural;  y la ontogenia es el estudio del desarrollo histórico de un individuo, incluso desde la formación del embrión.  Para B.F. Skinner, ambas están dentro de lo que llamaba contingencias de supervivencia (filogenética) y contingencias de refuerzo (ontogenetica) explicando así la  influencia en la emisión de una conducta desde la especie y desde la historia individual de un individuo.

Por ejemplo: la agresividad del ser humano es producto de la herencia de la especie, (filogenia) hecho que por lo general se acepta,  pero la posibilidad de cada persona de ser susceptible a la adquisición y ejercicio de la agresividad desde nuestra formación como embriones humanos puede variar de tener una posibilidad muy alta a una muy baja y dependerá de las consecuencias del refuerzo a que ha sido expuesta.

La herencia está presente en cada conducta, pero sus contingencias, es decir, las consecuencias que pueden manejarlas y que también son ambientales también están presentes en la conducta. Por eso resultaría muy reduccionista explicar toda conducta desde los genes, la conducta no es heredada por sí misma, es decir una persona no hereda la conducta de tener miedo a los animales, no hereda la conducta de correr o la conducta de temblar cuando ve a un perro, lo que hereda es  la susceptibilidad  al miedo, que sea a un perro o a otra cosa puede variar, también, que esa susceptibilidad se desarrolle o no, dependerá de las experiencias en su historia de aprendizaje. (Ontogenia).

Lo que concierne a la filogenética es difícil de confirmar en un tratamiento conductual, debido a que esas evolucionen transcurren en miles de años y no se puede ver,  lo que corresponde a la ontogenetica si es  fácil de confirmar ¿Cómo? Manipulando las variables del ambiente para que la conducta cambie.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Proceso sensorial condicionado “ La Memoria”


Pasa Ud. por una calle por donde años antes paseo con un su primer amor y se acuerda de él o ella, escucha una canción que le hace recordar épocas pasadas, ve una foto familiar e inmediatamente la memoria los lleva a esa época pasada que la hace sentir  bien o  mal dependiendo de la experiencia vivida. El estimulo  provoco entonces  que su memoria evoque el recuerdo, pero  no se necesita un estimulo exterior para provocar ese recuerdo, puede ser una palabra  o frases dichas por Ud., ya sea en tono bajo – cuando dice “estoy hablando para mí mismo”  o cuando dice “estoy pensando en voz alta” cuando se refiere o le dicen que está hablando solo,  estos eventos internos también pueden provocar que su memoria se ponga a trabajar y entonces decimos “el recuerdo me vino por sí solo” pero no tanto es así, pasemos a explicar un poco sobre la memoria y sus descubrimientos actuales por las neurociencias para poder entender esta pequeña introducción.

La memoria es un proceso cognitivo, y como tal no se le debe de ver como un almacenamiento de estímulos, como un gran almacén de recuerdos que podamos ir cada vez que queramos recordar algo, generalmente no funciona así. ¿Habrá experimentado Ud. que a veces a querido recordar algún evento suceso, palabra, nombre, persona o cara y no ha podido?

Tradicionalmente la memoria ha sido considerada como un gran depósito de recuerdos de dónde, cuando lo quisiéramos, podemos sacar los recuerdos que queramos, y cuando no logramos nuestro objetivo decimos a menudo i La memoria está fallando ¡ pero, con los descubrimientos actuales de las neurociencias, sabemos ahora mucho más de la memoria de lo que sabíamos antes. Incluso se ha descrito tipos de memoria como la memoria episódica, memoria semántica, memoria visual, memoria genética, memoria a largo y corto plazo, memoria operativa o de trabajo, memoria secuencial y de procedimientos, memoria práctica, memoria emocional y muchas memorias más. ¡En fin ¡ cada investigación nos arroja nuevos resultados de cómo funciona este proceso interesante, que, si no lo tuviéramos, estaríamos eternamente condenados al ensayo y error de nuestras conductas, y nos equivocaríamos más a menudo de lo que nos equivocamos actualmente en realizar una tarea.

Ubicada neurológicamente en el lóbulo temporal la memoria está influenciada entre otros órganos por los estímulos que vienen principalmente del hipocampo y de la amígdala, órganos principales encargados de relacionar estímulos y emoción, y de “avisar” al organismo si ese estimulo es peligroso o no. Por lo tanto, nuestros más profundos recuerdos tienen una gran relación con lo que ocurre en el hipocampo, es más, algunos investigadores confirman que es ahí precisamente, en donde se procesas esos recuerdos y nos hacen “vivir” nuevamente nuestras emociones. Sin embargo la memoria no solo se aloja en el lóbulo temporal, está conectada por todo el sistema nervioso central y las áreas encargadas de la psicomotricidad, esto se puede notar cuando en lesiones leves del lóbulo temporal, el aprendizaje condicionado, las destrezas y habilidades practicas no se pierden. Esto confirma lo que Fodor decía en cuanto a que los procesos cognitivos trabajan de forma compartimentadas, como unos módulos que se relacionan entre si y forman un sistema, aun cuando no pierden su función si uno de esos módulos sufre alguna lesión.

Incluso cuando se trata de recordar algún suceso, y la memoria no lo evoca, ella sigue trabajando de forma tal que no nos damos cuenta, podemos pasar a otro tema, y recordar de improviso tiempo después, esto puede demostrar que muchas personas pueden saber más de lo que ellas creen y que el recuerdo depende de la forma y estimulo evocador.

La psicología cognitiva nos dice que el recordar es comparar los datos actuales que vienen de entrada, ósea la vivencia actual, con datos almacenados en la memoria, una suerte de comparar copias o representaciones, actuales con los antiguos,  los cuales son comparados y evocados por su similitud.

¿De que nos sirven estos datos? ¿Cómo podemos manejar estos procesos de la memoria?. Por principio, todo proceso, función o  facultad cognitiva – incluso la emoción – debe ser convertida y operacionalizada para volverla objetiva y desde ahí trabajar en su desarrollo o rehabilitación. Volvamos entonces a la introducción. Skinner  pensaba que todo proceso cognitivo  podían ser explicados desde un punto de vista más objetivos en  términos conductuales y físicos, más que procesos mentales o cognitivos.
Actualmente, desde este enfoque conductual la memoria  es un proceso sensorial condicionado (Staats 1983) bajo las mismas leyes del condicionamiento operante, recordamos un estimulo que no está presente, por que alguna variable del contexto lo representa y nos hace reaccionar de tal forma como lo hicimos en su momento frente a ese estimulo. Es condicionado en la medida que siempre reaccionaremos de la misma forma ante ese estimulo. La percepción y la imaginación caen bajo los mismos principios del recuerdo, es decir, percibimos e imaginamos como consecuencia de un contacto con un estimulo que lo evoca. Deberíamos entonces añadir un tipo de memoria más a las ya descubierta, la memoria condicionada como proceso que engloba a las demás memorias.

Algunos consejos para ejercitar la memoria en el ámbito educativo serian estos:

Actividades mnemotécnicas como “Mi venado tiene miedo” para recordar los nombres de los planetas Mercurio, Venus, Tierra, Marte. (Sacado de Jensen 2000).

Cambiar algunos estímulos del ambiente, casa o aula, hacer repasos y exámenes simulados con preguntas que evocan respuestas, esto debe hacerse tan similar a las condiciones real de un examen.

Las oraciones con espacios en blanco que se debe llenar, son evocadoras de recuerdos efectivos.

La sensibilidad al estrés en los niños con Trastorno Negativista Desafiante.

  La etiología del trastorno negativista desafiante, en adelante TND, son múltiples, por un lado, la herencia que según algunos estudios pod...