Palabra griega símbolo de la psicología actual, se
representa por un especie de pequeño trinche, que correspondía a la escritura
griega. Para los griegos Psijé era: aliento, alma o mariposa. Pero Psique
también era una princesa que se convirtió en inmortal por gracia divina de
Zeus.
Efectivamente la mitología nos
cuenta que era una princesa muy hermosa, a tal punto que en ocasiones llamaba más
la atención que la propia afrodita (Venus latina), por esa razón los templos
consagrados a la adoración a afrodita estaban vacios, ya que se dirigían a
Psique, esto no era del agrado de la hermosa diosa del amor, así que dispuso su
venganza-hasta las diosas pueden tener el carácter de una mortal – le dijo a su
hijo Eros que con una de sus flechas hiciera que Psiquis se enamorara del
hombre más despreciable de la tierra, pero el amor es el amor, así que Eros ni
bien vio a la princesa se enamoro de ella, haciendo que nadie se fijara en ella
para casarse. Así, mientras sus hermanas se casaban con príncipes y reyes,
Psiquis permanecía sola como era el deseo del enamorado dios que la quería para
él. Preocupado por la soledad de Psiquis su padre consulto con los oráculos y
estos le indicaron que la llevaran a una colina en donde una serpiente la tomaría
como esposa. Así se hizo y mientras Psiquis esperaba su destino, Céfiro la
deidad del viento la traslado suavemente a un campo a orillas del rio, allí psiquis se durmió
y despertó en un palacio de oro. Allí una voz le dijo que un amante vendría por
la noche y que la amaría, pero que no podía ver su rostro. Por supuesto que el
amante no era otro que el travieso Eros. De esta manera Psiquis fue amada por
un amor al cual no podía ver, por un tiempo las cosas trascurrían de esa
manera, y la princesa era feliz.
Pero Psiquis extrañaba a su
familia así que pidió al amante sin rostro que le permitiera ver a su familia.
Nuevamente Céfiro entro en escena y llevo a sus hermanas al palacio de oro
donde vivía Psiquis, llena de envidia por la situación de su hermana, las muy
malvadas le susurraban que tal vez el amante incognito era la serpiente
monstruosa que había profetizado el oráculo de Apolo. Sus hermanas le
aconsejaron que por la noche viera al amante cuando durmiere, llevando una lámpara
y un cuchillo para matarlo si era el monstruo. Pero al ser iluminado el dios
cuando dormía, Psiquis se quedo maravillada por la hermosura del dios, sin
embargo una gota del aceite de la lámpara cayó sobre Eros y lo despertó, este,
entre sorprendido y enojado se fue para no volver no sin antes decirle a
Psiquis “El amor no puede vivir sin confianza” .
Psiquis entonces vago
errantemente por la tierra pidiendo la ayuda de muchos dioses que se negaron a prestarle
ayuda debido a que no querían quedar mal ante los ojos de Afrodita que ya sabía
que su hijo la había desobedecido y estaba furiosa. Entonces al verse sola sin
ayuda Psiquis decidió enfrentarse a la misma Afrodita para pedirle
explicaciones, lo cual le resulto caro debido a que la diosa castigo su osadía haciéndole cumplir algunos trabajos
desagradables como esquilar carneros salvajes, separar grandes granos de un estable entre
otras, incluso le ordeno bajar a los infiernos para que trajera un trozo de
belleza de Proserpina, pero al regresar abrió la caja que traía consigo y se
quedo profundamente dormida. Eros, que la estaba buscando después que comprendió
su error al abandonarla, la despertó con la punta de una de sus flechas.
Eros le pidió a Zeus permiso para
casarse con Psiquis, el dios olímpico se lo permitió pero antes, como la
princesa era mortal, debía de tomar el licor de los dioses para volverse
inmortal, así que tomo de la ambrosia, celebrándose
la boda entre ambos, la mitología no aclara si Afrodita estuvo de acuerdo.
De la unión de Eros y Psiquis nació
Volupia (La voluptuosidad).
*Extraída de fuentes eruditas y
literarias de la mitología grecorromana