Hay dos grandes pensadores
del siglo XX que han tratado en su filosofía el tema del amor en forma
amplia, tal vez hayan más, ahí está Platón con el amor ideal a la belleza y Aristóteles que lo trataba en relación con
la persona amada irrepetible, y no quiero olvidarme de Eric Fromm con su libro “El
Difícil arte de amar”. Sin embargo Ortega y Gasset desde el racionalismo
vitalista y Jean Paul Sartre desde el existencialismo nos ofrecen perspectivas
interesantes y más elaboradas que nos pueden dar luces sobre lo conflictivo que
es el amor entre parejas. Me centrare en esta oportunidad en lo que nos dice
Sartre sobre su visión existencialista del amor.
Para el pensador francés el amor
es conflictivo y nace muerto, esto quiere decir que el amor desde su óptica trascendental
no es posible ser aplicable a las relaciones humanas entre el Yo y el Prójimo
debido a que la relación entre dos personas es una lucha de poder de uno sobre
la libertad del otro, y de este ideal de manejar la libertad del prójimo, se
contagia o impregna el amor. Veamos que nos dice Sartre al respecto: Si el amor
fuera una necesidad de posesión física seria fácilmente resuelto teniendo al
amado cerca en casa, pero lo que el amor quiere no es su libertad física, para
Sartre el amor va mas allá, lo que quiere es que el amado se someta incluso en
su consciencia, entregando su libertad. Y en esto discrepa con Erick Fromm,
debido a que para este, el amar a una persona es una decisión que debe
renovarse día a día, e implica ser una decisión pensada y aceptada; para Sartre
el amor no quiere un amado sometido por sus propios juramentos o voluntad, su
amor existencialista pide que esa libertad ya no sea más libre y el amante se
convierta en todo reflejo del mundo para el amado. Se compara con el concepto
hegeliano de Amo y Esclavo, con la diferencia de que en el
concepto hegeliano el amo pide contingentemente la libertad del esclavo,
mientras que en el amor sartreriano el amante pide esencialmente la libertad
del amado. Hay que observar que esto no tiene nada que ver con el machismo ni
con actitudes de poder, ya que al amante dictador y tirano no le interesa el
amor y se conforma con el miedo del amado.
De este modo ambos, en la pareja
amorosa se fundan en uno solo, donde uno acepta ser “fundido” y alienado en la
medida que el otro también acepte alienarse. Uno de los problemas para Sartre
es que esta alienación debe ser fundada en el hecho de que no basta que el yo
ame a una persona, sino que esta persona también quiera que se le ame, y que precisamente
ese que le ame, sea yo y no otra persona, lo que lleva al otro punto para que
esta alienación se dé, que los dos existan solos en el mundo para que uno sea
el todo del otro, ya que las miradas de los demás amenazan mi seguridad en el
amor del amado.
Realmente la teoría sartreriana
del amor es más profunda y elaborada, sin embargo esto me lleva a preguntarme ¿Nadie
ama a otra persona, queriendo y aceptando que sea libre de cuerpo y de mente?
¿la identificación y discriminación de la conducta de la persona amada debe ser
dirigida solo a mi? Si la respuesta es afirmativa no tenemos salida en esto del
amor, y seguiremos viendo conflictos amorosos en la pareja. Si por el contrario
la respuesta es no, nos llevaría a otra pregunta ¿Entonces por qué esta posesión
de poder de una de las partes de la pareja para con el otro?
Es conocido que en los conflictos
de parejas cuando una de ellas deja la relación conyugal, generalmente provoca
reacciones tan disparatadas, violentas e irracionales como si la propia vida se
fuera con la persona que se aleja de la relación.
Las relaciones de pareja se
sienten dueñas una de la otra, dueña de sus cuerpos, de su conciencia, de su
mente, de su tiempo, de sus deseos, existiendo una absorción mutua entre la
pareja sin dejar espacios de individualidades. Empezar una relación amorosa
para muchas personas es motivo de temor y desconfianza, porque la experiencia
nos indica que el peligro que una persona sufra violencia, maltrato y hasta
asesinato, viene precisamente de su pareja. Lamentablemente es como tener y
dormir con tu propio enemigo dentro de casa.
La solución para este
entrampamiento amoroso, es la muerte del amor sartreriano, ese amor es
absorbente, totalitario, dictador y conflictivo. No porque alguien te ama más
intensamente, debe ser positivo o por contrario aquel amor digamos racional, ya
maduro y pasivo, no tiene que ser necesariamente falto de pasión. Guardar y
respetar espacios seria el ideal del amor, una buena elección aunque esto sea
un riesgo en si mismo debe formar parte de una solución, en todo caso de
presentarse conflicto en la pareja, lo ideal sería no llegar a la violencia y
arreglar las cosas para una separación negociada, aunque no se conoce muchas
parejas que hayan tenido una buena separación, la mayoría rompen relaciones y
siguen sus problemas. Pero es mejor eso, ya que una separación reconoce implícitamente
la libertad del otro a no querer que se le ame y aunque nos duela hay que
aceptarlo.
¿Por que las personas tienden al conflicto
en la relación de pareja? Estas relaciones desde el existencialismo pueden
explicarse también por una historia de relaciones conflictivas anteriores, un
condicionamiento a la pelea y a la agresión, formas de aprendizaje de
relacionarse y solucionar problemas.