jueves, 26 de mayo de 2011

LA LECTURA

El proceso de descodificación de símbolos gráficos, que técnicamente  es la definición clásica de la lectura, se ha ampliado en las últimas décadas, sumándose ahora una que en mi opinión es la fundamental, la de la comprensión.

Una persona cuando lee, debe de comprender lo que lee, sino,  no logra su objetivo principal, dando lugar a otra definición que viene con los nuevos tiempos “analfabeto funcional” que es aquella persona que lee y no sabe dar alguna explicación e interpretación de lo que ha leído. No existe “la interpretación”, sino que esta se da cuando la persona que lee, asocia lo leído con su experiencia y su bagaje cultural previamente establecido.  El lector experto realiza esta asociación de forma  rápida y estructurada, en contraposición con aquel que por ejemplo, no tiene un vocabulario amplio, que lo ayude a conocer el significado de la palabra y lo asocie a un esquema mental que, obviamente, no tendrá porque le falta la práctica lectora. Esa es la  causa de la lectura no comprendida.

Es por eso que establecer el hábito de la lectura en los niños es importante, porque le dará las herramientas cognitivas y ayudara a desarrollar la memoria verbal y auditiva que le ayudara posteriormente a dar una interpretación de la lectura realizada. Pero vamos de menos a más en esta explicación.

El niño cuando empieza a leer tiene dos rutas de acceso a la lectura, una es la directa o léxica, que es el reconocimiento global y de forma  visual que se hace de la palabra, en esta forma es importante la experiencia previa del niño, y ¿cómo se logra esta experiencia? con la estimulación de la imagen que se le presenta al niño, este debe de reconocer la palabra y decirla de memoria, aquí entra en juego la memoria visual y léxica,  que le ayudara a evocarla ni bien perciba la palabra . Algo así ocurre cuando los niños pre escolares repiten palabras de memoria ni bien ven los anuncios en las calles. La otra forma de lectura es la indirecta o fonológica esta ruta ya no ve solo la palabra sino convierte la letra en sonido, de acuerdo al alfabeto existente, es un poco más complicada y lenta ya que interviene un análisis visual de la letra, otorgarle el sonido, percibirlo fonológicamente, reconocerla auditivamente y comprender la palabra.

Como se ve, la lectura es  un proceso que se va construyendo a lo largo de los años, no es un proceso fácil y hasta natural como el hablar, sino que implica mecanismos cognitivos como la percepción visual, la memoria visual y auditiva, reconocimiento fonológico, y esquemas previos de conocimiento para poder llegar a comprender lo que se lee. Y todo ese proceso se debe llevar a cabo en milésimas de segundos, los inexpertos lo harán en decimas de segundos, y cuando hay problemas de lectura se realiza en segundos. Por eso se tiene que tener mucha paciencia para el niño que recién empieza el proceso lector y estimularlo en el desarrollo.



¿Cómo estimulamos la lectura en los niños?

El hogar y la escuela deben ser lugares de acercamiento de los niños con los libros, tener una biblioteca pequeña en casa sería lo ideal, para que en forma lúdica se acerque al pequeño al contacto de los libros, además es mejor que los padres dominen  de dos a tres técnicas que lo apliquen todos los días, a que sepan varias y apliquen de vez en cuando alguna.

Narraciones

En este sentido narrarle cuentos es importante, la narración debe tener una estructura como inicio, personajes principales, tema principal y termino de la narración, los personajes deben ser en lo posible  relacionados con la experiencia diaria del niño, por ejemplo “Un niño en la escuela……” o algún personaje que el niño vea por televisión o en algún libro.

Como Jugando

Es sabido que las acciones divertidas relacionadas a la lectura es lo que realmente atrae al niño a leer, más que la actividad lectora en sí, en este sentido hay que aprovechar la actividad lúdica para relacionarla con la lectura, por ejemplo el preparar algún alimento sabiendo que después se comerá leyendo algún cuento o escuchando alguna narración.

Modelo

Los padres deben modelar la actividad de leer, es sabido que los padres son ejemplos directos de conducta, así, el niño vera que el padre coge el libro y lee, es más probable que el niño imite esa conducta, mas aún   si es reforzada.

Moldeado

Cada vez que el niño se acerque al libro alentarlo, reforzarlo, hay que moldear como se forma una figura de arcilla, la conducta de leer, así, se podrá reforzar el acercamiento físico del niño con el libro, reforzar cuando lo abra, reforzar cuando se quede mirándolo, y así sucesivamente, hasta que llegue a leerlo o mirar las imágenes que hay en él.

Para finalizar diré que la estimulación a la lectura con las técnicas antes explicadas, es una forma de hacer que los niños se acerquen a los libros, mirarlos y más adelante leerlos, si hay una escases de refuerzos en la actividad de la lectura en el niño, es poco probable que desarrolle el habito de la lectura. Y es menos probable que de adolescente lo haga.

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