martes, 13 de abril de 2021

La persona con un trastorno anancastico en el trabajo

 

 

El patrón general de esta personalidad es el orden y la perfección, así que si Ud. ve a un trabajador recto y moralista al extremo puede que este frente a un anancastico o a un obsesivo compulsivo que es como también se le conoce. Siguen las normas de manera rígida, sin contemplaciones ni dejar pasar nada al azar, no son espontáneos, son inflexibles con los reglamentos. Estos trabajadores son muy incisivos y quieren llegar hasta la perfección, no dejan lugar a la creatividad y son muy pegados a la letra, cuando la situación en donde se mueven, dejan la cotidianidad se muestran ansiosos y preocupados. Hacen juicios muy críticos de las personas y situaciones, incluso de las normas, las que cumplen sin decir nada y con dureza. Pocas veces perdonan y olvidan. Si son jueces o jefes pueden llegar a ser verdaderos tiranos, aunque eficientes trabajadores y productivos a costa de los demás, a nivel administrativos son buenos, pero en las interrelaciones personales con sus subordinados, son vistos como abusivos y muy “duros”. Su emoción es muy rígida, pocas veces se le puede ver relajado, prefieren la seguridad de lo cotidiano, de lo siempre a la inseguridad de lo imprevisto ante lo cual, les cuesta mucho organizarse de nuevo.

 

Hay que tener en cuenta que este comportamiento les lleva a tener mucha dificultad con las demás personas que no son como él, a quienes puede mirar como indisciplinados y hasta inmorales.  Pueden ser causante de grandes conflictos en el ambiente laboral.  El trabajador con esta personalidad debe evitar la ansiedad y para esto puede hacer conductas y tener pensamientos que ayuden a calmar la ansiedad, por ejemplo, en conducta puede realizar comprobaciones constantes de documentos o procedimientos antes de entrar a otro nivel del protocolo demorando el cumplimiento de objetivos o tareas. En el pensamiento puede ser rígido y hacer rituales como rezar y contar para calmar la ansiedad, evitar lugares relacionados a su ansiedad, Puede tener problemas de relaciones interpersonales, y comportarse de manera diferente con los empleados o subordinados y con los jefes o directores, siendo más autoritario con los subalternos y empleados y sumisos con los directores y jefes.

 

 ¿Qué hacer?

 

Son buenos administradores y como en ocasiones son felicitados por cumplir con los objetivos esto le refuerza más su trastorno. Pueden trabajar en oficinas y ser administradores de personal, logística etc., pero tendrán problemas de relación interpersonal y abusos si los empleados se quejan, cuando presentan conductas obsesivas o mejor es dejarlos que lleguen a la comprobación de sus rituales para calmar su ansiedad, evitar las discusiones con él sobre el cumplimiento de normas y reglas laborales porque siempre querrán salirse con la suya, hay que tener tino para observarle sus excesos ya que te verán como empleado irresponsable. Es aconsejable marcar y poner límites al trabajo y tareas, que las cosas y reglas sean claras para evitarle ansiedad y sus rituales.  Como las personas con trastorno limite pueden necesitar medicamentos lo cual facilitaría sus relaciones laborales, proporcionarle los ambientes adecuados para tomarlos.


La persona con trastorno de personalidad limite en el ámbito laboral.

 

El patrón general de estas personalidades es la inestabilidad en sus relaciones interpersonales y sus afectos, son impulsivos, temen el abandono por lo que pueden ser sumisos un tiempo e impulsivos en otros, puede establecer elaciones amicales por un tiempo y luego romperlas fácilmente, pero no sin sufrimientos. Sus afectos van de los extremos a idealizar a la persona afectiva hasta odiarla. Su impulsividad les juega una mala pasada en el sexo alimentación y valores hasta drogas que pueden ser consumidas en el trabajo, puede hablar de sentirse vacío, puede manifestarse irascible ansioso y puede llegar hasta las peleas. Son personas que pueden dar la impresión de tener un comportamiento caótico y desorganizado, impredecible casi sin saber que esperar de èl inquieto y conflictivo.

Terminar un trabajo profesional les resulta difícil y pueden llegar a tener éxito con mucho esfuerzo, puede requerir cambios constantes de puestos de trabajo, al sentirse vacíos y en ocasiones con la imagen de identidad alterada sus intereses laborales y profesionales se ven afectados. Se estresan fácilmente y son vulnerables a la critica.

¿Qué hacer?

Hay que tener mucho tacto para tratar con estos trabajadores, el líder de grupo debe lidiar con la inestabilidad emocional caótica y constante - irónicamente – de este trabajador, que no es malo por serlo, sino que por su trastorno puede parecer que no le importa nada y no tiene control. Para apaciguar su influencia en el ambiente laboral de estos trabajadores se le debe de marcar bien cuáles son sus funciones y objetivos esperados, sus compañeros, así como sus jefes deben tener paciencia y esperar sus exabruptos, no se hagan muchas ilusiones con ellos, es una personalidad difícil de llevar. Nuevamente, las labores remotas y la comunicación virtual puede ser una buena forma de relaciones para marcar y señalar las tareas laborales.  


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