Si nuestra concepción del mundo y
sus problemas, explica que el hombre sea
poseedor de conductas, como un organismo que está “lleno” de emociones,
sentimientos, pensamientos y creencias, y que estos digamos, eventos cognitivos
explican la conducta de una persona, necesariamente se va a llegar a un punto
en donde la responsabilidad y la culpa del evento conductual, recaerá sobre la
persona, de esta manera decimos muy a menudo “es irresponsable” “es un sádico” “es un psicópata” “es un niño
malcriado” “caprichoso” etc. ¿Es esto humanizar a la persona? Creo que no. Si
por el contrario decimos que la conducta, la responsabilidad y la culpa no están
“dentro” del organismo, si no en la sociedad, cambiamos al sujeto de la culpa,
del hombre a la sociedad.
La conducta per se, no es un
atributo o propiedad esencial de la persona ni del ambiente o sociedad, por
este motivo no está ni dentro ni fuera del organismo. La conducta es una
propiedad relacional, que se da de la interacción entre el organismo y el
ambiente en que desarrolla, es siempre verbo y acción.