miércoles, 18 de julio de 2012

EL HISTORICISMO


El enfoque o los enfoques que nos dicen que toda la vida social de la humanidad está regida bajo leyes deterministas que siguen ciertos designios, y que sus principios  se cumplen al pie de la letra desde el inicio hasta el final,  que está regida por fuerzas sobrenaturales o naturales, pudiendo incluso predecir hechos futuros, se llama historicismo. El desarrollo de los hechos históricos puede transitar por una línea continua sin distracciones, o también pueden transitar por sistemas históricos que interrumpe su línea del tiempo, dando paso a nuevos sistemas sociales que contienen elementos de los sistemas ya superados.

Este historicismo lo componen ciertas disciplinas o ciencias que en el transcurso de su desarrollo, se han visto en la necesidad de basar sus conclusiones a  lineamientos ya trazadas. Socialmente, el influjo del historicismo es en parte funesto para el mismo desarrollo de las sociedades. En otras ocasiones, ha dado inicio a ciertas historias de pueblos comprometidos con el cambio.

La idea de un Dios que rige los designios de la humanidad es historicismo. El pueblo judío, el elegido de Dios, marco el destino del cristianismo, crucificando a Cristo. Todo está consumado dijo este en la cruz, hasta su propia vida, pasión y muerte.

En el siglo XVI Lutero marco otra doctrina de predeterminación humana, basada en los escritos de San Pablo y San Agustín, “Los cristianos se salvan por la fe, no por sus actos, y es la Providencia divina la que otorga o no esta fe” Lutero llego a negar la doctrina del Libre Albedrio de San Agustín. Todo está hecho, no hay esperanzas. Aunque la reforma de Lutero tenía un tinte eminentemente religioso, tuvo influencias importantes para el desarrollo económico que se sintieron hasta el siglo XX, remito al lector a la obra de Max Weber “La ética protestante y el espíritu del capitalismo”.

En la economía por su parte, la doctrina de Marx determino que el sistema económico regia los designios de la lucha de clases, para Marx la determinación económica daba lugar a la conciencia social, los sistemas de producción formaban sociedades, países, hombres y conciencias. Para el socialismo, la mente es solo un reflejo de la sociedad, y esta, una determinación por su sistema de clases.

El racismo por su parte también es un historicismo biológico, la “superioridad blanca” expuesta por los nazis, era la justificación de la superioridad social que se apoderaría del mundo, predestinados como estaban, a ser superiores a las demás razas, nos dieron una lección en pleno siglo XX de cómo una de las naciones más cultas de esa época, podría ser también una de las mas cínicas, indiferentes y sanguinarias. Las razas, herencia del evolucionismo darwiniano, determinaba la supervivencia del más fuerte, del más capaz, sin caer en la cuenta que la evolución natural acabo su curso con la aparición del hombre, que se convirtió de un ser primitivo a un ser racional, asunto en que muchos discreparan –en lo de ser racional - y que posiblemente este yo de acuerdo.

En la filosofía de la historia podemos encontrar a Spengler que nos dice que “ Las sociedades y culturas son como plantas. Y como estas tienen su carrera vital predeterminada, atraviesan la juventud, la madurez, para caer en una inexorable decrepitud” En su libro “La Decadencia de Occidente” Spengler determina como destino final la muerte de la cultura occidental que ya no se revitaliza, su decadencia no es de existencia, sino de grandeza y renovación. La observación etérea y simbólica que  Spengler hace de las culturas antecesoras a la nuestra,   su certidumbre interior que llena el  pensamiento artístico, religioso  y mitológico que el llama el sino del destino – la lógica del tiempo –  envuelve a quien acepta su punto de vista en un pesimismo profundo sobre  el futuro de Occidente.

Ese mismo pesimismo que tenían los griegos, quienes creían que la vida era un eterno sufrimiento, y que los hombres eran manejados por la voluntad de los dioses, ni siquiera por uno, sino por todo el comité Olímpico, haciendo más confuso la responsabilidad del sufrimiento.  

La psicología también tiene su propio historicismo en el psicoanálisis, este determinismo es irrefutable, es un dogma, explica todo, no tiene errores, no comprueba ni verifica. Aunque en sus nociones de las pulsiones, libido y economía de energía, el psicoanálisis tome principios físicos y materialistas, las otras nociones como inconscientes, ello y superyó le dan un valor agregado más próximo a lo sobrenatural  e inaccesible.  Sus metáforas como el complejo de Edipo le dan un valor de literatura fascinante difícil de comprobar. Según Bunge (1959) los psicoanalistas al igual que los comunistas, poseen un cuerpo de creencias más que un cuerpo de conocimiento de la realidad. Incluso el psicoanalista Jaques Lacan (1996) creía que el psicoanálisis no debería ser considerado ni siquiera entre las ciencias sociales o humanas para no subordinarse a las ciencias exactas.

Para bien de la ciencia psicológica, los determinismos no son hechos eternos, puede ser o no.  La escuela conductista a diferencia del psicoanálisis, considera que aparecido el hecho o fenómeno, es reforzado con un estimulo que a partir de esa experiencia lo determina, pero ese determinismo puede modificarse porque es aprendido, no innato. Es decir la conducta del hombre no aparece determinada para ser reforzada, sino que al aparecer, es reforzada y que a partir de ahí es determinada, hasta que cambien el contexto de su determinación.

Y Ud. amable lector que opina ¿existe el historicismo?  










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