Debo decir que este tipo de trastorno de personalidad no aparece en la Clasificación Internacional de Enfermedades CIE- 10 de la Organización Mundial de la Salud en su acápite de Trastornos mentales y del comportamiento, que es la clasificación con que nos debemos manejar en esta parte del continente. También fue quitado del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSM IV (en inglés Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorder), de la Asociaciòn Psiquiatrica Americana, válida para los EE.UU. Ahora bien ¿Por qué se quito este trastorno? Después de la racionalización de los autores del porque del quite, aun no queda claro donde ubicar a la gran cantidad de personas que manifiestan esta clase de trastorno. La conducta sádica no es exclusiva del psicópata asesino en serie, ni de gente de mal vivir, también lo vemos de muchas maneras en connotados miembros de la sociedad que por su trabajo y la imagen que requiere la eficiencia, tienen una conducta manifiesta que fácilmente podríamos enmarcarla en este tipo de trastorno, por ejemplo: militares que en su formación matan perros vivos como muestra de valentía, o tratan al personal novato con agresiones y burlas dizque para formarse el carácter, policías que agreden a los delincuentes ya reducidos hasta matarlos, padres abusivos que con la excusa de formar a sus hijos llegan a la agresión que dejan huellas y hasta humillarlos en público, por conductas que fácilmente podrían tener otra clase de consecuencias adversivas para el niño, gerentes de empresas que con el pretexto de la eficiencia son duros con su personal sin importarles el contexto, xenófobos nacionalistas que agreden a extranjeros (En Europa se ven muchos casos) etc.
Cuando niños, los futuros sádicos han estado expuestos a reforzadores sociales que le han dado mucha importancia a la dureza y violencia en que resolvían sus problemas, la imitación de modelos de dureza, padres, maestros, televisión; modelos que han acertado en los procesos cognitivos de dogmatismo y abuso de poder para con el más débil. Y que le han condicionado a comportarse como se espera de ellos. Han tenido escaso reforzamiento a conductas asertivas, siendo premiados por conductas duras y abusivas perpetuando el interés personal.La intervención está orientada a sensibilizarlo en sus relaciones personales, modificarle sus estilos cognitivos dirigidos a pensamientos más abiertos y de aceptación de los errores de los demás, enseñarles conductas asertivas y reforzarles positivamente, reducir la hostilidad con programas de relajación y control de la ira, entre otras.