lunes, 24 de septiembre de 2012

Niños que hablan cuando duermen


Somniloquias es el término técnico para esta conducta verbal de hablar dormido. A veces se lee que es una “conducta anormal” pero no refieren porque es considerada anormal, si lo vemos desde el punto de vista de que el cerebro es un órgano que siempre está en actividad, incluso cuando dormimos, este habla dormido no puede considerarse anormal, es más, si nuestro cerebro q      ue es el centro en donde se produce el pensamiento, y esta central nunca descansa, es perfectamente normal que se manifieste este pensamiento mediante el habla. Creemos erradamente que cuando dormimos, nos desconectamos completamente de la realidad, pero estudios neurocientificos nos confirman que el cerebro aun trabaja mientras descansamos.

Esta conducta verbal mientras se duerme, es una manifestación que puede iniciarse en el transcurso de la infancia y la adolescencia y puede mantenerse incluso cuando se es adulto. Me apego mas a creer que es efecto de alguna causa que pueda enmarcarse en ansiedad o estrés en la persona que la “padece”.

Algunos estudios de la neurociencia nos confirman que la memoria recuerda algunos aspectos de la vivencia diaria mientras se duerme, según el nivel de estrés,  violencia, o suceso fuertemente emocional, esta será manifestada verbalmente mientras se duerme.

Cualquier manifestación de algún evento mental debe ser especificado conductualmente, entonces si vemos a alguien  hablar mientras  duerme y decimos que “está soñando” no hay otra manera de medir este problema más que definirlo de forma conductual, es decir, “habla” porque está moviendo la boca y emitiendo palabras o frase, tal vez sin sentidos no importa, porque no tenemos otra forma en la casa, de saber que está soñando salvo que este emitiendo sonidos. Este hablar tendrá un contenido, entonces, debemos de fijarnos más en el contenido de lo que habla el dormido, que en el hecho de que hable dormido.

Pudiendo ser considerada una conducta, debemos de fijarnos con que intensidad y frecuencia la persona que duerme emite esta conducta, es diferente que una persona “hable” una vez a la semana o raramente, a otra que hable dormido todas las noches. Además de la intensidad y la frecuencia, debemos de analizar el contenido de lo que habla el dormido.

El hablar dormido es diferente al que tiene pesadilla, que en tal caso se acompaña de sudoración, movimientos físicos y gran intensidad emocional de miedo o terror, el que habla dormido generalmente no se acuerda de lo que hablo cuando se despierta y su manifestación puede ser en voz alta o susurro y muy poco tiempo de duración.

¿Qué hacer?

Trate de escuchar el contenido del habla, puede deberse a excesiva presión de los padres, en la escuela o algún suceso agradable o no que la haya ocurrido durante el día. Si la frecuencia aumenta puede deberse a stress infantil, ante lo que debería de llevarlo a un especialista.

FABLA SALVAJE

  Y para cerrar esta serie de artículos que trató de síndromes psicológicos étnicos o, si se quiere llamar, de psicología comunitaria, lo ...