miércoles, 19 de diciembre de 2012

Depresión y Navidad


Hay temporadas festivas  dentro del  calendario  gregoriano que lleva a muchas personas a sentirse extremadamente tristes ya sea por la pérdida de algún ser querido o del ambiente  tristón de la festividad, nombro dos de ellos, el día de la madre y la Navidad. En estas fechas las personas que tienden a sentirse tristes a menudo, aumentan la intensidad de su tristeza o melancolía pudiendo presentar depresión, la que eleva su índice en la población del mundo específicamente en Navidad.

Originalmente del griego “Depressus” la Depresión significa bajada, una hondanada en terreno plano, hundimiento, se usa esta metáfora para designar un bajón en el estado de ánimo de alguna persona que manifestara conductualmente un enlentecimiento en el andar, cansancio y fastidio  en sus labores diarias, insomnio o hipersomnia, fatiga y poca energía, aparte de las manifestaciones cognitivas de indecisión, percibir los problemas como que no tienen solución, problemas de atención y memoria, hasta la ideación suicida. La tristeza es la manifestación afectiva.

En navidad se acrecienta estas manifestaciones depresivas debido a que la festividad en sí, sus villancicos y su significado religioso-cristiano activan la percepción anteriormente vivida como displacenteras, tristes o desagradables lo que llamamos recordar alguna perdida de un ser querido, algún  proyecto frustrado, soledad, alejamiento de la familia, falta de dinero, sentimiento de culpabilidad, carencias que se han hecho crónicas en la persona que, llegando a estas fechas, vuelve a vivir esas experiencias. La perdidas de reforzamiento, el habitualidad  a las perdidas acostumbran a esperar siempre lo peor u otras perdidas, lo que llevan a la persona a aprender una indefensión, lo que yo llamo una habitualidad a la perdida y necesidad de reforzamiento.

¿Qué se puede hacer para evitar la depresión en estas fechas? :

-      Básicamente ocúpese de su tiempo y de sus cosas.

-      Prográmese tareas diarias agradables después del trabajo y los fines de semana.

-      Salga y visite amigos que nunca visito, esto además de recordar buenos momentos le ayudara a reanimar amistades que ya pensó perdidas

-      Si vive solo no arme el famoso arbolito de navidad ni el nacimiento, tampoco ponga luces de navidad en casa, si vive con algún familiar proponga no armarlo.

-      Aunque el síntoma depresivo navideño se da en un contexto social navideño, el inevitable contacto con los arbolitos, nacimientos y luces que se puede ver por las calles, se puede evitar haciendo un ejercicio de auto distracción con alguna radio o fijando su mirada a los lugares donde no haya estos estímulos.

-      Hágase acompañar por personas divertidas.

-      Ponga música en casa a su gusto que no tenga nada que ver con la navidad.

-      Quédese en casa leyendo un buen libro de su agrado.

 

Pensar es hacer y hacer es pensar, reasigne la importancia y la veracidad de su supuestos personales, diferencie lo real de lo irreal, lo innecesario de lo necesario. Realmente nadie necesita  alguien para vivir feliz, la vivencia de soledad  o necesidad son carencias, escases o perdidas que pueden saciarse con estímulos presentes en la actualidad, busque sus propias actividades reforzantes, redescúbrase Ud. mismo haciendo, actuando y viviendo actividades nuevas encuentre Ud. eso que le hará pensar diferente ¡¡haciéndolo¡¡¡¡ .

 

 

 

FABLA SALVAJE

  Y para cerrar esta serie de artículos que trató de síndromes psicológicos étnicos o, si se quiere llamar, de psicología comunitaria, lo ...