lunes, 5 de septiembre de 2011

UNA EXPLICACION DE LA DISLEXIA

La dislexia es una dificultad grave de la lectura, en el colegio  se le conoce al niño con este problema como un lector deficiente y que escribe la tarea o los dictados distorsionando las palabras agregándoles letras o silabas, sustituye letras o palabras en el texto, y también asociando la letra final de una palabra con la letra inicial de la palabra que le sigue y esto es, porque entre lo fonológico y ortográfico hay una estrecha relación. Aunque para el diagnòstico hay que tener en cuenta las capacidades individuales de los alumnos para el aprendizaje, la dislexia, que viene a ser parte de las dificultades específicas del aprendizaje, muestra estos signos al leer y escribir. El enfoque que se le da a la Dislexia es multidisciplinario a la luz de los resultados de numerosas investigaciones, este modelo implica aspectos neuropsicológicos -cognitivos para el diagnóstico, y psicopedagógico y sistémico familiar para  el tratamiento,  Bravo (1995).

Desde el aspecto neuropsicológico implica áreas cerebrales que están relacionadas con la transmisión neuronal que decodifican textos o transforman los signos gráficos en significados, debido a la simetría cerebral del lóbulo temporales o temporoparietales. Hay que tener en cuenta sin embargo, que muchos niños con problemas en los lobulos cerebrales no presentan dislexia. Desde lo cognitivo podemos enmarcarlo  desde el reconocimiento de las letras por la percepción visual, el reconocimiento de los  fonema, el procesamiento fonológico, la capacidad que tiene el alumno de segmentar los fonemas de la palabra, el desarrollo de  la llamada “conciencia fonológica”, ademas de  la memoria verbal y semántica. Desde lo psicopedagógico se trata las maneras o estrategia para el aprendizaje. Y desde lo familiar se tiene que tener en cuenta las relaciones entre padres e hijos y la forma en que estos tiene una historia de aprendizaje de reforzamientos que motiven de manera adecuada el propósito de la lectura, y la variable  ansiedad relacionada con las expectativas hacia el resultado de la lectura y los errores que ella conlleva.

La práctica nos dice que los alumnos de primaria de cuarto o quinto grado que presentan esta dificultad la vienen “arrastrando” desde grados iniciales, conociéndose esta como “efecto de la lectura inicial” es decir el inicio del proceso lector marcaria el final del mismo, esto es, que en un comienzo con dificultades el desarrollo posterior tambien sera fallido, y esto se da por que es casi unanime que un niño a los  ocho años ya debe leer sin dificultad un texto correspondiente a su edad.

Como explicamos en un artículo anterior, cuando el niño empieza a leer tiene dos rutas de acceso a la lectura, una es la directa o léxica, que es el reconocimiento global y de forma visual que se hace de la palabra, en esta forma es importante la experiencia previa del niño, y ¿cómo se logra esta experiencia? con la estimulación de la imagen que se le presenta al niño, este debe de reconocer la palabra y decirla de memoria, aquí entra en juego la memoria visual y léxica, que le ayudara a evocarla ni bien perciba la palabra . Algo así ocurre cuando los niños pre escolares repiten palabras de memoria al ver los anuncios en las calles y algunos padres dicen sorprendidos ¡mi hijo ya sabe leer!. La otra forma de lectura es la indirecta o fonológica esta ruta ya no ve solo la palabra, sino, convierte la letra en sonido, de acuerdo al alfabeto existente, es un poco más complicada y lenta ya que interviene un análisis visual de la letra, otorgarle el sonido, percibirlo fonológicamente, reconocerla auditivamente y comprender la palabra. La Dislexia abarca errores en estos dos procesos complejos que forman la lectura.

Para Calvo y Carrillo  (1999) la escolarización y la variable desarrollo juegan un papel importante en la evolución del perfil de la  dislexia de superficie y dislexia fonológica. Siendo la dislexia de superficie aquella cuando el niño por un problema de procesamiento fonológico, es decir,  dificultad para aprender las reglas de correspondencia grafema-fonema, tiene que recodificar nuevamente  las letras haciendo la lectura correcta, pero mas lenta. Con la escolarización esta dislexia de superficie puede variar a dislexia fonológica por el hecho de que, aunque el alumno ya tiene experiencia en leer las palabras por que memoriza la imagen ortográfica, leyéndola directamente, sumado a esto, si los textos complejos que encuentra el alumno en los grados posteriores, le exigen leer con mas rapidez y a utilizar la memoria y la comprensión para entender el texto, lo obligara a usar estrategias de lectura que implique leerla incompleta -por el apuro y la presion- llevándose por la percepción fonética y la visión ortográfica sin completar la palabra, adivinando su posible complementación, cometiendo errores de omisión y sustitución, si sumamos a ello la ansiedad por terminar rápido el texto debido a la presión de la enseñanza o de los padres, aparecerá el problema disléxico.

El tratamiento debe incluir  - aparte de las estrategias cognitivas de reconocimiento de palabra, mejorar el procesamiento fonológico en la  correspondencia grafema – fonema - estrategias de modificación cognitiva relacionada a la atribución del fracaso en la lectura, reducir la aparición de  la ansiedad y orientacion con los padres y profesores para que bajen su nivel de presion al alumno.

La intervención psicológica para reducir la tensión y la ansiedad en el tratamiento de la dislexia debe estar presente en todas las sesiones.

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