domingo, 22 de noviembre de 2015

¿Libre pensadores?

Creo, a riesgo de ser criticado por los pensadores, que estamos viviendo una época en la que lamentablemente todo se nos ha dado,  desde el conocimiento acumulado de toda la historia de la humanidad, hasta las formas más palpable de la tragedia humana, escribir esto en una página como esta, me arriesga a ser vapuleado como el más insolente de los incultos, pero como carecemos –creo yo – del dogmatismo de los religiosos -  espero que sus criticas sean benévolas, aunque antes de eso preferiría que sea sustentadas.

Hace tiempo, leí una anécdota escrita por A. Popper en la que expresaba su desilusión por haber descubierto que sus pensamientos sobre la verdad científica había sido escrita en parte hace 2,500 años atrás por Jenofonte, la desilusión partía del hecho de que Popper creía que sus pensamientos sobre el tema eran originales, hecho que a expresión del propio autor lo habían convertido en un simple mortal con los pies en la tierra y más propenso a la reflexión y cuidado con lo que escribía y su concepto de  originalidad.

En mi caso, y salvando las distancias con Popper y su epistemología, en mi adolescencia llegue a desarrollar una teoría interesante sobre la muerte y su significado existencial a saber: que no tiene sentido,  que no existe nada mas allá de la muerte, que todo acaba con el último suspiro, fin finito, la nada absoluta, ya a los 30 leí a Sartre, caí en la misma desilusión de Popper, el francés ya había escrito antes lo que yo mismo había pensado, y creía que me pertenecía como creencia original y creativa. Desde entonces aprendí a diferenciar entre pensamiento creativo, originalidad y genialidad. No es este el lugar para desarrollar estos conceptos, valga saber nada más que, cuando escribí líneas arriba de que todo el conocimiento se nos ha dado, no pretendí ser absoluto, pero creo firmemente que pensamientos libres originales casi no existe, y que aunque aún faltan muchos descubrimientos que hacer en la historia futura de la humanidad, eso vendrá de una mente genial, no libre, porque he concluido particularmente que la libertad y sus conceptos derivados no existen y es un principio natural y universal  que incluye las cosas de la mente. Se puede ser contestatario, reformador, transformador, revolucionario, rebelde con o sin  causa- a lo James Dean, pero eso no dará nuevos conocimientos, solo los ordenara o transformara, que a diferencia del genio –este si no existe aun el último fue Einstein – la transformación es solo causa de los cambios completos, no solo de conceptos si no de medidas de la física y del cambio de conocimiento científico completo que da un nuevo orden, no derivado del anterior, si no diferente que cambia todo, absolutamente todo. No olvidemos que las ideas de Einstein cambiaron  todo los conceptos de la física del siglo XX.

Así que libres pensadores, revisen sus ideas  y sigan pensando, que es un ejercicio sano y divertido, y a riesgo de caer pesado –nuevamente salvando las distancias ahí si siderales – como Platón a los griegos, cuando criticaba la poesía Homérica por trágica y caduca, los invito a visar y revisar nuestras ideas.


  

FABLA SALVAJE

  Y para cerrar esta serie de artículos que trató de síndromes psicológicos étnicos o, si se quiere llamar, de psicología comunitaria, lo ...