En la segunda mitad del siglo XX
las habilidades sociales eran una serie de conductas orientadas a facilitar la
sociabilidad de las personas, en áreas de la comunicación, conocer personas,
conocerse uno mismo, comprender a los demás, ser empáticos etc. Estaban
dirigidas a un grupo de personas tímidas o grupos agresivos que no tenían ni sabían
cómo tener relaciones sociales adecuadas.
Con la llegada de las
inteligencias múltiples Gardner propuso que las habilidades sociales se
subdividieron y tomaron una dimensión singular orientadas a individualizar y
ampliar su rango de acción, definición y tratamiento propio, elevándolas a
rango de inteligencias ya no solo habilidades.
Para Goleman las habilidades sociables
dentro de la inteligencia emocional, nos demuestran que solo no se puede llegar
hacer muchas cosas y se necesitan de las relaciones sociales para conseguirla,
no se trata de caerle bien a todo mundo, sino de dirigir los objetivos a
nuestro punto. Las habilidades sociables ayudan a manejar y dirigir equipos de
personas, domina las demás inteligencias como empatía, autocontrol, autoconciencia,
son muy sociables y hacen mucha amistad sin distinción ni discriminación, sabe
comunicarse y no parecer jefe y mandón aun cuando esa comunicación este
orientada a sus objetivos. La habilidad sociable sin un buen coeficiente
intelectual no conseguiría mucho, por eso es importante el conocimiento y la preparación
intelectual para combinarla con las otras habilidades y conseguir del equipo lo
que se propone.
Para finalizar estos artículos sobre
la inteligencia en la empresa, les digo que estas inteligencias - como casi
todo en la vida - pueden aprenderse, no nacen con nosotros, puede ser un
trabajo duro, pero dependerá de que tan rápido aprendemos y su aplicación en la
vida diaria.