La licenciada Fanny Monge
psicóloga y especialista en trastorno del lenguaje del Instituto EOS Perú decía en una clase del
curso de especialización “Modificación de Conducta en el Aula” que los niños por lo general actúan dentro del
marco del Reforzamiento, escape, evitación y obtención. B.F. Skinner en su libro “Sobre el
conductismo” decía que los sistemas educativos tanto escolares como familiares
estaban hechos para el aprendizaje de evitación y de escape a estímulos
aversivas. Estos dos principios del aprendizaje de conductas aparecen para evitar y escapar de los castigos o
situaciones desagradables Siendo lo ideal que los niños empiecen aprendiendo
mediante el reforzamiento positivo, que es lo que a la larga establece
conductas del tipo auto motivacionales. Pasemos a explicar cómo se da estos principios del
aprendizaje día a día y cómo podemos
diferenciarlos unos de otros, sin comprometer las declaraciones de la licenciada
Monge y de B. F. Skinner, ya que la explicación en este artículo es de mi
autoría.
Empezare por la obtención, este
siempre se da cuando la persona hace alguna conducta para conseguir algo,
generalmente es algo tangible, algo material, alguna golosina o bien, ejemplo
típico es la del niño que pide la golosina cuando va de compras con los padres,
empieza pidiendo con palabras la golosina pero cuando ve que no se le dará,
empieza la rabieta , los padres para evitar la pataleta le da la golosina, la
obtención quedo claramente establecida, ya que es muy probable que la próximas
salidas el niño opte por la pataleta al ver que no se le da lo que pide.
Decimos entonces que el niño ha sido reforzado con la obtención de algo
tangible, el principio de reforzamiento se cumple, pero de manera que no se
debe aplicar, es decir, los padres a menudo no sabemos cuándo reforzar y cuando
no, ya que el principio social del reforzamiento es otra cosa que ya lo
explicaremos mas adelante, ya que bien aplicado
definitivamente llevara a otra conducta y no solo a la obtención de
bienes o golosinas.
Las conductas de escape o evitación
aparecen para evitar estímulos o consecuencias aversivas, por lo general todo
evitamos y escapamos de los problemas, es una forma de aprendizaje de
conductas, nos comportamos de manera tal que, que las consecuencias no sean muy
aversivas que no lo soportemos, en los niños es igual, si le quitamos alguna
consecuencia aversivas para que aumente su conducta adecuada, es más probable
que lo vuelva hacer, si le decimos que por una semana dejara de limpiar la
mesa, si se pone a estudiar una hora, es muy probable que aparezca la conducta
de estudiar más seguido, . Esto se llevara a cabo si el limpiar la mesa es algo
que el niño le resulte realmente aversivo. En este caso la consecuencia que se
evita debe ser más fuertemente aversiva que la conducta que sirve como condición. En
la mayoría de las veces los adultos nos comportamos para evitar esas mismas
consecuencias aversivas, vamos a cumplir una tarea por evitar el descuento de
nuestras remuneraciones, si el pago es mínimo, actuaremos con mayor “razón”,
llegaremos temprano y no faltaremos. El asunto con este forma de aprendizaje es
que, cuando no existe las consecuencias aversivas es más probable que no
hagamos la conducta que se le pide.
Sin embargo el reforzamiento es
uno de las formas de aprendizaje más adecuada que existe, el objetivo principal
de este principio es de hacer aparecer conductas, mantenerlas y aumentarlas,
aun a pesar de las consecuencias negativas y en casos incluso, en donde lo
aversivo no exista o se extinga. Si está bien planteado y monitoreado con el
programa adecuado decimos que la persona
esta automotivada. Ya que la forma de reforzar - dependiendo de la persona y su
historia de aprendizaje - primero es con la obtención tangible para que de forma paulatina y progresiva esa obtención
tangible se vuelva “interna” y se sienta
bien emocionalmente, ese será su reforzamiento, por eso vemos a personas
que actúan de forma tal que no necesitan
recompensas con su actitud, porque lo tangible cedió paso al reforzamiento interno.
En resumen, como decía Skinner,
deben cambiar las condiciones generales en que el aprendizaje de lleve a cabo y
se refuerce, en vez de que se castigue provocando evitación y escape.