viernes, 29 de julio de 2022

La inteligencia emocional en la empresa La motivación

 

Uno de los cinco factores que Goleman enmarca en la inteligencia emocional en la empresa es la motivación. En otro artículo hemos visto como se da la motivación en una persona, hemos explicado que, los estímulos motivacionales vienen desde el ambiente y después que ha pasado todo un proceso de reforzamiento, ese estimulo extrínseco se vuelve intrínseco, a la motivación que se refiere Goleman es a este último, es decir, el líder y el empleado con potencial de líder debe tener una motivación intrínseca más allá de lo que le puedan ofrecer como un mejor sueldo, prestigio  o títulos etc., porque ya paso ese proceso,  y ahora solo lo mueve el placer de hacer bien las cosas, conocer, aprender, renovarse y tener logros.

Podemos identificar al trabajador que tiene empeño por su trabajo, que le gusta hacer las cosas bien hecha, se empeña en saber nuevas formas y estrategias para hacer bien su trabajo, saber porque su labor queda bien con una forma y no con otra.

Aunque trabajar mucho tiempo bajo presión no es bueno, y eso ya lo comentaremos en otro artículo, no responde negativamente ante cierta presión a su trabajo y más bien desea saber si lo está haciendo bien o no.

Es optimista, aunque los resultados no sean los más halagadores y tiene compromiso con su empresa. Si él se exige para avanzar y conseguir logros es muy probable que esa motivación la traslade a conseguir logros para la empresa.

jueves, 28 de julio de 2022

La inteligencia emocional en la empresa El autocontrol

 

La empresa o el lugar de trabajo es un lugar en el que estamos la mayor parte del día, incluso - y eso es motivo de discusión – paramos más tiempo que en nuestras casas y como cualquier lugar en donde hay muchas personas, interactúan personalidades y emociones de todo tipo y tarde o temprano esas emociones pueden salirse de control generando intranquilidad, incertidumbre, mal humor, desconfianza, criticas, baja producción etc.

El autocontrol podríamos definirlo como la capacidad de controlar la propia conducta ante la escases o nulo control externo en el momento preciso. Para Goleman es un indicativo de control de nuestros sentimientos que nos impide caer en poder o bajo control de nuestras emociones.

El autocontrol no evitara que nos enojemos o que tengamos un mal día en la empresa, pero si evitara que la empeoremos comportándonos mal con nuestros trabajadores o nuestros compañeros. El autocontrol no es una habilidad con la que venimos al mundo, debemos de aprenderla. Es contagiosa porque si un ejecutivo guarda la calma es más probable que su trabajador le tenga confianza, mantengan la calma también en vista de objetivos productivos para la empresa.

El ejecutivo calmado y autocontrolado tendrá más confianza de sus trabajadores y más productividad, pero el empleado también se beneficiara de esa habilidad en la vivencia diaria de la empresa, por que podrá adaptarse más fácilmente a los cambios de la empresa – cosa común en un mundo competitivo – aprenderá más rápido los nuevos sistemas y programas por que estará enfocado en ellos y no en sus emociones.

El autocontrol es positivo tanto en situaciones negativas como en aquellas en donde podamos sacar algún provecho. Imaginemos a un vendedor que por errores en una parte de la administración le sobre caja o le sobre mercancía para la venta personal, si tiene autocontrol que lo lleve a la reflexión y a la calma pensará que es mejor devolver el excedente y quedar frente a sus superiores como persona honrada y honesta que a la larga le hará merecedor de la confianza de los ejecutivos.

Como se puede apreciar el autocontrol puede ser beneficiosa en la empresa para cualquier dirección a la que se quiera aplicar, genera reflexión, confianza, calma y productividad.

miércoles, 27 de julio de 2022

La inteligencia emocional en la empresa La autoconciencia

 

Es muy común ver a altos ejecutivos muy preparados intelectualmente y con grandes conocimientos sobre sus respectivas profesiones que cuando están a cargo de grupos y empresas las cosas no le salen tan bien como ellos quisieran. Por el contrario, algunos salen por la puerta falsa despedidos, otros con unos resultados desastrosos que ellos mismo tiene que dejar la empresa o simplemente no la hacen como líderes o ejecutivos exitosos. El psicólogo periodista y escritor Daniel Goleman nos dice que son ejecutivos a quienes les falta desarrollar la inteligencia emocional. Goleman es uno de los pioneros y promotor del concepto de inteligencia emocional en contraposición de lo que clásicamente se conoce como inteligencia intelectual.

¿Y que es la inteligencia emocional? Es manejar con inteligencia nuestras emociones, conocer nuestros sentimientos, reconocerlos en los otros, saber controlar nuestros impulsos y manejar nuestras habilidades sociales.

Para Goleman hay cinco factores que debemos desarrollar para que nuestra inteligencia emocional nos ayude a tener cierto éxito en nuestra vida diaria: Autoconciencia, autocontrol, motivación, empatía y habilidades sociales. En este primer artículo de cinco, hablaremos de la autoconciencia.

Autoconciencia

Es el conocimiento que tenemos de nuestras emociones, nuestros puntos fuertes y nuestras propias debilidades. Al saber que nosotros mismo no somos perfectos por que reconocemos nuestras limitaciones tenderemos entonces a ser menos críticos con los demás, las personas con buena autoconciencia conocen sus posibilidades y no toman decisiones a la ligera y obedece más a sus valores que a los vaivenes del destino o la suerte. Sin embargo, a veces pueden llevarse por sus emociones y errar, sin embargo, la persona con autoconciencia es honesta en reconocer sus errores para no repetirlos, aceptan la crítica de buena gana, sin celos ni envidias, y reconocen sus posibilidades, en ese sentido nunca aceptaran un trabajo o encargo si saben que no están preparados para ello.

FABLA SALVAJE

  Y para cerrar esta serie de artículos que trató de síndromes psicológicos étnicos o, si se quiere llamar, de psicología comunitaria, lo ...