viernes, 26 de junio de 2015

Decir y hacer dos cosas diferentes para el análisis conductual

La diferencia entre una investigación básica y una aplicada es la importancia que tiene la segunda dentro de la vida en sociedad, ambas estudian, analizan y manejan las variables que  intervienen en la aparición, mantenimiento aumento o extinción de una conducta, sin embargo, mientras la investigación básica se realiza dentro del laboratorio, la aplicada se realiza en el ambiente social con esas conductas que son realmente importantes para la persona dentro de la sociedad. Se deduce, que si bien se toma a la sociedad como referencia para la definición de la importancia del análisis conductual aplicado, nuestro objetivo como psicólogos es la persona, y no hay contradicción, puesto que una sociedad desarrollada y humana, tiene personas adaptados a ella, capaces además de hacer lo que se espera de ellos, cambiar su ambiente y desarrollar su vida con el menor sufrimiento posible, es en esta relación bidimensional persona – sociedad, es que se aplica el análisis conductual aplicado.

El análisis conductual aplicado responde a preguntas del tipo ¿Cómo se puede hacer que una persona haga la conducta?, en vez de decir, opinar, o creer en esas conductas. La realización, la acción y el hacer es mas importante para la sociedad que el decir, opinar o creer, por ejemplo que una persona que sigue el tratamiento  por una depresión diga que ya no se “siente mal” o que es capaz de hacer su trabajo no es el objetivo del análisis conductual, el objetivo es comprobar con conductas que haga las cosas que pragmáticamente se entiendan, describa y cuantifiquen  como “sentirse bien”, igualmente, hacer su trabajo debe estar descrito por ejemplo como “levantarse, asearse, tomar su desayuno e ir a su centro de trabajo, realizar las acciones que describan el puesto y alcanzar sus objetivos. Se entiende entonces que el “decir” de esta persona con depresión no es tan importante para el mismo y para la sociedad, sino esta seguido con la conducta correspondiente..

En este sentido el hacer y el decir no son iguales para el análisis conductual, la descripción verbal de una conducta no verbal no es el objetivo. Según el caso la conducta verbal – el hablar- si lo sea por si sola en el caso que la persona tenga un mutismo que no le permite relacionarse.

La contestación practica de que una conducta es importante o no, está relacionado con las personas que rodean o están dentro del ambiente funcional de la persona que tiene el problema de conducta, es decir seria más importante que un profesor diga que la conducta agresiva de un niño disminuyo en el salón de clase, que el director del colegio diga que ese mismo niño sigue sin saludar al momento de cruzarse con él.



jueves, 18 de junio de 2015

Los niños hospitalizados

La experiencia de  una hospitalización en los niños puede ocasionarle algunos problemas emocionales y de conducta debido a muchos factores, no exclusivamente a la enfermedad que padecen., esto factores pueden ser: las condiciones físicas del ambiente en el que están internado,  los procedimientos médicos del tratamiento,  los efectos directos del tratamiento, el alejamiento de sus padres, entre otros.

Las emociones como ansiedad, miedo y tristeza se manifiestan muy a menudo  en condiciones clínicas. La  oposición, reclamos, pataletas, gritos y lloriqueos pueden contarse entre las manifestaciones conductuales que se ven en los hospitales pediátricos, dependiendo de la edad del niño y su historia de aprendizaje, existen diferencias en la reacciones a la condición de hospitalización.

Los niños más pequeños de entre dos o tres años aun no tienen  desarrollo cognitivo para entender la situación de su enfermedad, de cuatro a ocho años si pueden entenderlo pero suelen relacionarlo con algún castigo o culpabilidad por su comportamiento, los niños  a partir de los 8 años pueden manejar mejor la información. Para evitar la culpabilidad hay que responder de forma clara a sus preguntas sin ocultar detalles importantes que ayuden a la comprensión de lo que padecen, mediante la reestructuración cognitiva, cuestionarle suavemente el pensamiento culpable poniéndole ejemplos de antes y después de la hospitalización en relación con su comportamiento habitual, el símil con otros niños que no están hospitalizados será importante para que el niño discrimine las condiciones de su internamiento y su comportamiento habitual, dándose cuenta que no es culpable de lo que le pasa.

La familia también se enferma junto con el niño, al comienzo de la hospitalización, los padres sienten gran culpabilidad de ser los causantes de la enfermedad de su hijo o hija cuando no están  bien enterados y con la información adecuada proporcionada por el médico. La atención psicológica en estos casos en que los padres se enteran del diagnostico, es primordial para guiarlos en el camino de la aceptación de la situación, la expresión de sus sentimientos y el proceso de aceptación, que no se cumple en su totalidad, es importante para que los padres se habitúen al tratamiento y ayuden al niño – que es lo principal- en su rehabilitación.

El tratamiento psicológico en los niños hospitalizados le ayudaran a sobrellevar el tratamiento en el hospital, y en casa, cuando tengan que llevar una estricta medicación o rehabilitación, la  educación a  los padres ayudara mucho a que se cumpla los objetivos de la superación de su enfermedad.

Los principios de la terapia de comportamiento como la relajación muscular, la desensibilización sistemática y trabajar con la imaginacion del niño lo ayudara muchas veces a relajar la ansiedad y la tensión en situaciones en donde la aplicación del tratamiento sea algo dolorosa.

Las técnicas conductuales son efectivas en casos en que el niño muestre depresión o ansiedad, en estos casos el reforzamiento diferencial de otras conductas serán efectivas para el establecimientos de conductas adecuadas y que disminuyan las conductas inadecuadas como pataletas, lloriqueos y oposición a seguir las indicaciones de las enfermeras. La atención positiva, el buen trato, la amabilidad y el cariño con el que se le trate serán buenos reforzadores para evitar la culpa y elevar la autoestima de los niños. En los próximos artículos ampliare más las técnicas que se pueden aplicar a los niños y hacer más llevadera su hospitalización.



sábado, 13 de junio de 2015

Facilitar la conducta adecuada

Cuando los padres o profesores impongan sus reglas en casa o realizan normas de convivencias en el aula, es importante que tengan en cuenta las características de los niños que van a cumplir  esas normas. Desde la casa les sera fácil a los padres identificar como responden sus hijos a esas normas, pero en el colegio, por lo general se hacen tomando en cuenta los valores que rigen la escuela, su filosofía y los que se acostumbra y es permitido en la sociedad, el problema es cuando, en el salón de clase asiste un niño que no se adecua a esas normas, en ese caso hay que modificar en algo esas normas, no en sus bases generales, sino en su aplicación y consecuencias. En este punto es recomendable que los niños “problema”  propongan sus propias consecuencias cuando no cumplan las normas de conducta.

Es mayor el resultado cuando los niños que trasgreden las normas, sufran las consecuencias que ellos se han impuesto, una forma de ayudar a facilitar la conducta adecuada  entre otras son:

-Que el niño indique cual será el costo de su conducta y quede establecido como parte ejecutiva de una norma para ese niño en especial. Esto facilitara a que el niño discrimine que conducta es la adecuada y que conducta traerá consecuencias que él noquiere, las consecuencias que el niño escoja debe contar con el acuerdo de la profesora y sus padres como parte del desarrollo de su formación.

-Los gestos y verbalizaciones ayudan también a que el niño discrimine en que circunstancia se debe cumplir las normas y en circunstancias no, por ejemplo: empujar a otro niño no es adecuado cuando están hablando en clase o las escaleras, pero tal vez en algún juego  pueda darse. Los gestos al decir “No, no puedes empujar a otro niño en la escalera” ayudara a la discriminación en qué circunstancias se debe actuar, ya que al jugar no recibe esa clase de gestos ni instrucciones.

 Cuando no existe esa clase de discriminación en los niños, tienden a generalizar sus respuestas o conductas a todas las circunstancias, lo que nos lleva a observar, o niños muy tímidos que han generalizado las consecuencias del castigo a todas las situaciones en donde probablemente sean castigados, o niños sin control o con conductas disruptivas que se han formado bajo los mismos principios.




lunes, 1 de junio de 2015

Intervención psicológica en el aula

TDAH Trastorno por déficit de atención e hiperactividad.

3.-  Lo que no se conoce no se entiende, y lo que no se entiende no es motivante (reforzante), uno de los pilares en que se basa la hermosa profesión de la docencia es la que el alumno llegue  entender lo que se le enseña. Eso es trabajo del docente usando las técnicas que ellos conocen para verificar si el alumno ha llegado a comprender, y una de ellas es que el alumno repita y explique lo aprendido, usando sus propias palabras, explicando relaciones entre frases o temas enseñados, interpretando de acuerdo a su nivel de edad, y llevando esa interpretación a su realidad, a las vivencias de la vida diaria, cuando sale con sus padres, cuando juega etc. Comprender también es saber que quiere decir el autor de un texto con lo que ha escrito y desde ahí llevarlo hacia otras situaciones, su situaciones, la del niño. 

La aplicación de lo que se aprende a la vivencia practica desarrolla el pensamiento abstracto en los niños, de acuerdo a su nivel de desarrollo cognitivo, se puede aplicar y decirles “a ver cómo puedes usar lo que dice esta fabula en otras situaciones de tu vida, por ejemplo en la casa cuando estas con mamá” este uso de lo que dice la fabula en otras situaciones permite al alumno manejar, transformar y discriminar esa información, realizar acciones nuevas parecidas o distintas con alguna relación con la original, y los niños hiperactivos no son la excepción, de una forma lúdica y estratégica-como por ejemplo herramientas de recordatorios del tema- se puede hacer que los niños hiperactivas presten atención a lo que el docente enseña, y lo que es mejor comprobar que están aprendiendo, no se olvide reforzar, y no olvide menos aun, que lo que enseña y la forma de enseñarlo debe completar ese reforzamiento, lo que después se convertirá –el tema y el aprendizaje, reforzante por sí solo, o como dicen por ahí……..niños motivados para aprender.

El autoconocimiento  o reconocimiento de sus emociones también es fundamental en estos niños. Las variadas emociones que conforman la llamada esfera afectiva de las personas  no aparecen por si solas, son consecuencias, siguen a, aparecen después de, y solo son sentidas, también, en ocasiones interpretadas, por lo general de manera errónea, que traerán otras consecuencias de las que a menudo se pierde el control. Si las emociones son sentidas y manifestadas por indicadores fisiológicos, de las que a menudo los niños no saben interpretar y controlar, ese control e interpretación deben dárselas desde fuera de ellos. 

El aprendizaje de las emociones de los niños hiperactivos muy propensos a actuar emocionalmente –en casi todos los niños en realidad – parte de un autoconocimiento de lo que sienten, pero ese autoconocimiento no debe ser dejado al desarrollo “natural de la conciencia” sino que debe recibir ayuda del exterior, enseñándoles a saber si están enojados, alegres o tristes, hacerles saber los indicadores fisiológicos de lo que sienten y que ocurrió antes de ese sentimiento –al antes me refiero a la situación y todos los involucrados, incluso sus pensamientos -para que reconozcan las situaciones que lo provocaron (antecedente) que es lo que siente (conducta) aprendiendo a  discriminar y controlar situaciones que lo llevaran a sentirse alegre, triste o molesto (consecuencia), el maestro debe dar más atención a las consecuencias, pues estas mantendrán la conducta adecuada o inadecuada.



FABLA SALVAJE

  Y para cerrar esta serie de artículos que trató de síndromes psicológicos étnicos o, si se quiere llamar, de psicología comunitaria, lo ...