sábado, 18 de octubre de 2014

¡No reflexione tanto!

Para Unamuno el hombre por ser hombre y tener conciencia era ya, en comparación con el burro y el cangrejo, un animal enfermo. La conciencia para él era una enfermedad. Esto lo decía en el marco de que el hombre al tener conciencia, vivía en perpetuo sentimiento trágico de la vida, buscando un porque a todo lo que hay en este mundo.

La reflexión es un pensamiento, y como tal, es una secuencia de conducta muy a menudo privada (solo el que piensa lo sabe) que transforma el ambiente para acciones nuevas y productivas, por esta razón reflexionar no es negativo, si va  orientado a lo nuevo y productivo, pero cuando se mueve como por un circulo vicioso que lleva al que reflexiona a sentir sensaciones y sentimientos desagradables es ahí en donde esta reflexión provechosa y muchas veces admirada se vuelve en una hiperreflexion  o reflexividad excesiva desagradable y tortuosa para la persona.

Hay persona que reflexionan mucho. Esto en vez de ser un atributo o característica positiva de la persona, puede volverse en contra de la tranquilidad del pensante. El sentimiento de culpa, el sentirse objeto social en observancia por los otros, la preocupación de no ser dañados, la seguridad, la tranquilidad, el desear caer bien a los demás, preocuparse si se pertenece al grupo etc, pueden hacer reflexionar a las personas hasta llevarlas a  sentir sensación desagradable de la que por lo general quieren salir, haciendo muchísimas cosas orientadas a evitar esa experiencia de la reflexión, muchas veces estas actividades que hacemos para evitar la experiencia de sentir cosas desagradables nos mantienen  en el problema porque son reforzadas negativamente ejemplo: Iré a la fiesta esta noche, porque no soporto estar solo en casa”  esto podría repetirse todas las semanas, por no querer afrontar la soledad.

Si Ud es una persona que reflexiona mucho sobre las cosas y esas reflexiones le hacen sufrir a tal punto que no lo soporta,  tal vez es hora de hacer una diferenciación entre Ud y sus pensamientos, ponerlos al mismo nivel categorial  que Ud, es decir, sin caer preso de esas reflexiones, sin sentirse que Ud mismo es lo que su reflexión le dicte. Obviamente sus pensamientos los tiene Ud no otra persona, pero tampoco nadie es siempre lo que sus reflexiones le dicen. Los recuerdos, las creencias y lo que uno piense no es un problema “per se” no debe serlo, no es uno de su atributos, nadie es malo siempre, ni bueno siempre, nadie es feliz siempre ni infeliz toda la vida.

 Esas sensaciones desagradables que le dan esas reflexiones no pueden ni deben limitar su conducta hacia nuevas formas de sentirse bien o cumplir con su trabajo o actividades diarias, son parte de la vida, de la existencia y hay que aceptarlas de esa manera, sin luchar con ellas.


domingo, 12 de octubre de 2014

Aplicación de la técnica de la Extinción

De nuevo, si la extinción es una técnica que consiste en principio, no reforzar más la conducta que ha sido previamente reforzada ¿Con quienes podríamos usarla sin problemas?. A ver la situación de la extinción es como sigue: Si un niño pide una golosina insistentemente por que aprendió que si reitera su pedido este se le dará, la extinción seria no dárselo bajo ninguna circunstancias, así en igualdad de condiciones, cada vez que pida golosinas no se le dará, tendera en un principio a aumentar el pedido pero tendera también a dejar de pedirlo. Si un trabajador pide una cita con su jefe para que le aumente el salario y este nunca se lo da, dejara de pedirlo. Si un jugador de maquina tragamonedas está en una maquina que ha sido programada para que no le de ninguna ficha, el jugador tendera irse o dejar de jugar en esa máquina, se aplico la extinción.


Siendo una técnica utilizada para disminuir conductas, es lo opuesto al reforzamiento, por lo tanto y en otras palabras, si no está combinada con otras técnicas, resta oportunidad para que la persona a quien se le aplique, aprenda nuevas conductas, también y como ya se dijo resta estimulación por lo que podría aplicarse a niños y adultos muy extrovertidos con buen autodominio y reflexivos por que percibirán claramente que no serán atendidos. Su aplicación en niños hiperactivos por ejemplo llevara un poco más de tiempo su efectividad por que estos tienden siempre a distraerse fácilmente y buscaran por otros medios satisfacer su petición., no captaran  muy fácil el mensaje de que no se le dará su petición.

Aplicación más efectiva del castigo

Los que leen habitualmente este blog, saben que durante la explicación que hemos hecho de las diversas técnicas de modificación de conductas hemos escrito que el castigo es una de las últimas técnicas que hay que aplicar cuando se quiere modificar la conducta en niños o adultos, cuando las demás técnicas no dan resultados por problemas de implementación, mal aplicación etc. y solo cuando la conducta problema lo justifica por su intensidad o peligrosidad se debe aplicar el castigo. Aun así y aunque pocos gusten del castigo, no somos ingenuos para pensar siquiera que el ser humano no  necesita del castigo para la eliminación rápida de la conducta problema, más aun, y será más efectivo si va combinado con otras técnicas y se reduce al mínimo la posibilidad de que el castigado reciba alguna clase de reforzamiento. Una de las causas de que el castigo muchas veces no funciona es que va seguido de reforzamiento  en circunstancias que no podemos controlar.

Ahora bien, la aplicación del castigo, si es reiterado puede influir sobre las emociones y afecto, de hecho, las personas que presentan depresión es porque han estado expuestas a escaso reforzamiento, han recibido castigo permanente o han experimentado perdidas constantes de reforzamiento.

Si se le aplica un castigo a un niño o adulto con depresión agravaremos su situación, si le aplicamos a los “sumisos”  aceptaran el estimulo aversivos sin problemas, perdiéndose la efectividad y el principio del castigo, y si le aplicamos el castigo a una persona con mucho autocontrol no conseguiremos mucho éxito porque podrá soportarlo sin problemas.

El castigo será más efectivo si se les aplica a niños y adultos con estabilidad emocional porque soportaran más lo adversivo sin que le choque emocionalmente. También se le puede aplicar a personas con mucho dominio porque sentirán lo adversivo de la técnica  sin tener eso que significar que pierdan el control de su vida.

Es mucho mejor aplicar el castigo controlando las consecuencias que lleva esta técnica. 

viernes, 3 de octubre de 2014

Refuerzo positivo y alta autoestima

Muy bien, de nuevo, si el refuerzo positivo eleva o mantiene los eventos internos como la autoestima o la estabilidad emocional ¿puedo aplicar un programa de refuerzo a alguien con autoestima alta?; la pregunta es válida dentro de un análisis conductual. Parece que no tendría mucho sentido reforzar a Juanito un alumno que habla en clase cuando no debe, para que aumente la conducta de escribir durante la clase, si al momento de hacer bulla ya tiene la atención de sus compañeros y de la misma profesora ¿cuestión de la implementación  de la efectividad del reforzamiento? Puede ser. Sin embargo podríamos perder tiempo si Juancito ya esta reforzado por la clase hace mucho tiempo. Lo mejor sería  restarle los reforzamiento mediante un sistema de puntos cuando haga bulla. Lo que le costaría privilegios varios durante el recreo o algún tiempo de juego dentro del salón. Es más probable que Juancito aumente la conducta de escribir para evitar quitarle puntos., lo que aplicaría un reforzamiento negativo, (recuerde que el reforzamiento negativo es  la remoción de un estimulo adversivo-el quitarle puntos y privilegios, cuando la conducta que se quiere aparezca) puede ser sentido por la persona como un castigo, pero no lo es (el castigo es presentarle un estimulo adversivo, no quitárselo).

Si un gerente ofrece un bono a los empleados que lleguen temprano, existiendo ya la posibilidad de que los empleados hagan horas extras en donde pueden ganar más que el bono ofrecido tal vez no tenga mucho éxito. Es más probable que tenga éxito si implementa un  descuento de sueldo a los empleados que lleguen tarde. 

Debemos tener en cuenta que el reforzamiento puede llevar a la saciedad si no se varia de cuando en cuando, si esto ocurre no tiene sentido seguir reforzando, la persona dejara de hacer la conducta por que ya se sacio o ya tiene bastante reforzamiento que lo aburrió.


Este cobro de la respuesta es un enfoque positivo no intrusivo, y que no baja la autoestima a quien se aplica. Para que su aplicación sea efectiva se debe dejar que la persona tenga una reserva de puntos o estímulos reforzadores de donde restárselos. 

FABLA SALVAJE

  Y para cerrar esta serie de artículos que trató de síndromes psicológicos étnicos o, si se quiere llamar, de psicología comunitaria, lo ...