jueves, 24 de abril de 2014

Aplicación efectiva de la sobrecorrección

Desde el análisis de la conducta la corrección es la modificación o extinción de la conducta desadaptativa o problema y sustituirla por una conducta adecuada o adaptativa, entonces, la sobrecorrección puede ser definida desde el ámbito conductual como una técnica que restaura los efectos ambientales de una conducta inadecuada a momentos antes de la emisión de la conducta inadecuada o alborotadora, y además, exige la realización de conductas extras y correctas al alborotador. 

La sobrecorreción se usa como un castigo benigno, para evitar la aplicación de castigos severos y sus consecuencias. Por ejemplo. Mateo tiene un episodio de berrinche o pataleta en su cuarto,  tira y arroja todas sus cosas por su habitación. Si ante la petición de su madre Mateo se calma y conversa y hace su petición de manera adecuada se habrá corregido. Sin embargo para reducir la probable emisión de una nueva pataleta, la madre  aplica la sobrecorreción, entonces le exige que ordene no solo las cosas que ha tirado en su cuarto, sino que ordene toda su habitación y barra los desechos producidos por su pataleta. De esta manera Mateo no solo sentirá el malestar de restituir el ambiente a momentos antes de su pataleta, sino que también sentirá la molestia de barrer y ordenar todo su cuarto, teniendo un efecto inhibidor a futuro,  esto se llama sobrecorreción que restituye, técnica creada por Foxx y Azrin (1972) por que restituye el  ambiente a momentos antes de la conducta inapropiada.

Una variante de la sobrecorreción es la llamada sobrecorrecion de práctica repetida que  consiste en la práctica repetida de una conducta positiva. Un ejemplo ejemplificara esta práctica, si Mateo golpea a  un compañero en la escuela, el profesor le haría disculparse no solo con la victima sino con todos los que presenciaron dicha agresión. En esta última acción de disculparse con los demás esta la acción reeducadora importante para enseñarle a Mateo que es inapropiado golpear a un compañero de clase.
Entonces tenemos dos variantes de la sobrecorrecion, la primera la sobrecorreción que restituye que busca  restituir y mejorar el ambiente a momentos antes de producida la conducta inadecuada. Y la segunda la sobrecorrecion de práctica repetida que busca reeducar al niño sin apelar a castigos o tiempos fuera.
Aplicación

Hay que tener en cuenta para aplicar la sobrecorreción que la restitución o la practica repetida debe estar relacionada con la conducta inapropiada o alborotada, sino, puede ser vista por otros y sentida por el niño como injusta, punitivo y castigador, perdiendo el sentido de la técnica. Por ejemplo si Juan en un arranque de cólera tira el pupitre del profesor no debe ni puede pedírsele que barra todo el colegio. Lo que nos lleva a entender y tener en cuenta que si la conducta inapropiada del niño o adolescente no provoca alboroto ambiental, no debe aplicarse la corrección restitutiva, pero si la practica repetida.

También hay que tener en cuenta que si la actividad que se le exige que restituya requiere mucho esfuerzo al niño que puede haber peligro de luxación o accidente es mejor ayudarlo o en su defecto evitar aplicar esta técnica.

Siendo en la practica un castigo, cierto que blando, pero castigo al fin, su aplicación se somete a los requisitos de esta técnica, es decir, su aplicación debe ser inmediata y consistente, porque al aplicarla inmediatamente se corta el reforzamiento que pudiera tener la conducta inapropiada. Por ejemplo si se exige a un niño que le ha quitado los dulces a otro, que  le devuelva y encima le dé más dulces, la queja de la víctima se corta,  esta queja puede ser reforzante para el agresor, este proceso se corta devolviéndole la risa a la victima por tener más dulce.


Nunca se olvide que la aplicación de la sobrecorrecion como cualquier técnica conductual debe ser constante y consistente con un tono de voz moderado y usando un lenguaje verbal respetuoso con el niño, sin llegar nunca a la instigación física que vulnere lo derechos del niño.

sábado, 19 de abril de 2014

Actividades que sirven como reforzadores

Una actividad divertida siempre puede servir para reforzar una conducta que se intenta  repetir o incrementar,  su eminencia o espera puede mantener la conducta que se quiere. Un estudiante puede estudiar para un examen para después irse de fin de semana, un niño puede salir a jugar futbol siempre y cuando termine su tarea, como verán sirve como reforzador. Además de servir para establecer responsabilidades en los niños y jóvenes, sirven para incrementar conductas son menos intrusivas. Y no solo en niños y jóvenes, sino en adultos sirven como autorefuerzo: un ejecutivo trabajara hasta más tarde porque después irá al bar con sus amigos a tomarse unas cervezas. Un vendedor se podrá poner un límite o tope en sus ventas para después irse de vacaciones con su familia. Para saber si esas actividades son tan reforzantes como un reforzador tangible hay que observar que actividades les gusta hacer o si no podemos preguntarles que les gusta.
Hay que tener cuidado con las actividades que pueden parecer placenteras o agradables a los niños y jóvenes por que estos pueden decir que si es agradable solo para complacer a los padres, para después dejarlos a media hacer. Si un joven acepta que se le inscriba a una clase de guitarra después de sacarse buenas notas, puede dejarlo a mitad del curso. Para evitar esto es bueno observar que es lo que hacen más seguido y les agrada, y no solamente en lo que dicen que les agrada. Si a un niño le gusta las motos, es mas que seguro que dará muestras de ellos, viendo programas de televisión, revistas de fotos, recortara gráficos de motos de los periódicos y así por el estilo.
Sin embargo puede pasar también que mostrándole una actividad nueva, la persona “enganche” con ella y empiece a gustarle. Aquí les dejo algunas actividades que dependiendo de la edad y del sitio puede aplicarse con niños y jóvenes, siempre teniendo referencia a Sulzer y Mayer (1974).

Minutos de juegos libres, tiempo para oír cuentos.
Visita al zoológico
Deportes, limpiar la pizarra, ayudar con el recojo de cuadernos
Acostarse tarde
Visita a granjas, al hospital, al parque
Tiempo de dibujos, caricaturas, gimnasio, piano
Talleres de música y deportes.
Más minutos de recreo, hacer muñecos.
Convertirse en ayudante de la clase.
Ayudar a calificar los cuadernos o exámenes.
Uso de teléfonos, radios, juguetes en clase.
Ver animales, dejar que hagan sus listas de actividades
Salir antes de tiempo, entrar después de unos minutos del recreo.
Tiempo libre en artes
Andar sin zapatos, hacer rompecabezas
Cantar, representar un acto, tocar tambor, gritar
Colorear, cortar con tijeras, jugar con tizas, plastilinas.
Jugar con agua, piscina, juego de globos.
Jugar con perros, gatos u otra mascota
Ver libros y revistas
Ir a comer, pasear en el centro comercial
Ensartar cuentas, jugar con un imán, pistolas de agua.

Para jóvenes adolescentes
Oír discos, radio, bailar, reunirse en grupos de su edad
Hablar con sus amigos,
Tiempo en clase para hacer la tarea para que las haga en su casa
No tener que hacer un examen, postergarlo
Ayudar a aprender a niños o jóvenes mas pequeños
Calificar exámenes de niños pequeños
Leer revistas para jóvenes
Talleres de música y baile en grupo
Salir de  clase más temprano
Trabajar con modelos y artesanía.
Revista de deportes, automóviles carreras
Jugar ajedrez, damas, juegos de salón
Jugar billar, ping pong y otros.





viernes, 18 de abril de 2014

Lista de reforzadores sociales

Como una respuesta a la crítica que dice que a los niños no se les debe “pagar” o darle algo por “lo que tienen o deben de hacer” los reforzadores sociales hacen lo suyo, que es el servir como reforzador al presentarse la conducta ¿Alguien podría decir que no se le debe decir ¡muy bien¡ a un niño cuando hace una conducta adecuada? Los reforzadores sociales tienen la misma función que los reforzadores comestibles o tangibles, incluso que el dinero para algunos adultos, ya que las felicitaciones de un supervisor o jefe puede ser muy efectivo en muchos casos. Los reforzadores sociales son muy efectivos  incluso en aquellos casos de conducta grave, hay mucha literatura que nos dice de la efectividad de por ejemplo: la atención,  sonreír y asentir ante un niño o persona cuando  la conducta es la adecuada. Aquí le dejo algunos que pueden aplicar a sus hijos niños y jóvenes:
Sonrisas, cosquillas
Palmadas en la cabeza y hombros.
Abrazos, guiños de ojos, besos
Señal de aprobación, ser mecida
Toque en la mejilla, ser sentado en la pierna
Comer con los niños
Asistencia
Decirle bonito, bueno, grandioso, perfecto, muy bien, fantástico
Increíble, maravilloso, excelente
Insuperable, me gusta eso ,eso es acertado, admirable,
Lo hiciste muy bien
Estoy orgulloso de ti
Eso está bien, eso fue muy amable, asentar con la cabeza
Debería mostrarles esto a tus padres (o profesora)
Te felicito
Lo estás haciendo mejor
Mucho mejor
Bue trabajo
Otros que demuestren interés y atencion
Para jóvenes
Reírse con él, reírse con el (no de él)
Sonrisas
Asentamiento con la cabeza
Guiños de ojos
Señal o gesto de aprobación
Orientar la mirada directamente al rostro
Asistencia cuando es requerida
Comentario positivo cuando hacen acto de presencia
Palmada en la espalda
Apretón de mano
Decirle: muy bien, perfecto, muy bien hecho
Sorprendente, admirable, estoy de acuerdo
Buen trabajo, fantástico, excepcional, muy bien contestado
Buena idea, fantástico
Increíble, eres creativo, innovador, continúa así
Poco a poco nos vamos a acercando
Vea como ha mejorado, usted es casi un experto en esto
Ud ha trabajado admirablemente.
Usted es muy paciente, eso es un buen trabajo
El interés que demuestra es notable
Es el mejor trabajo que he visto hoy
Lo que ha hecho es muy encomiable.
Otras que demuestren interés y aprobación.



jueves, 17 de abril de 2014

Estímulos reforzadores para niños y adolescentes

Cuando atiendo a los padres de familia que vienen a consulta y los preparo para un programa conductual, siempre les hago una pregunta clave para iniciar el reforzamiento ¿Qué cree Ud que le guste a su niño que podamos usar como reforzador? Algunos contestan sin titubear, pero la mayoría se queda pensando un buen lapso, lo que me lleva a la siguiente pregunta ¿le gustan muchas cosas? Ante la afirmación, requiero que me digan lo que más le gusta, y siguen las dudas. Les aclaro que existen reforzadores comestibles, como golosinas, reforzadores tangibles como un regalo, reforzadores sociales como ¡muy bien¡ y reforzadores de actividad como juegos etc.  Sulzer y Mayer (1975) proponen algunos estímulos reforzadores que en la práctica se usan, y puede llegar a ser atractivo  para los niños y jóvenes. Me salteare los reforzadores comestibles ya que estos pueden ser lo que le guste comer a sus niños. Algunos padres pueden intentar aplicar estos reforzadores a sus niños. Veamos algunos:


Reforzadores tangibles              
Para niños        
Muñecos
Cometas
Lápices,
Marcadores
Canicas
Libros para colorear
Rompecabezas
Cuadernos
Papel de colores
Televisión
Computadora
Juegos de play
Globos
Fichas de colores
Revistas cómicas
Silbatos
Carritos de juguetes
Skate
Insignias
Anillos de juguetes
Estrellas doradas
Globos
Notas positivas
 Otros






Para Jóvenes o adolescentes
Revistas deportivas  
Dinero
Posters
CDs
Libros de bolsillos
Llaveros
Cadenas
Cartas
Calcomanías
Insignias escolares
Ropa
Zapatos
Carteras
Juegos de maquillajes
Agendas
Diarios
Instrumentos musicales
Boletos para conciertos
Boletos para juegos deportivos
Otros














FABLA SALVAJE

  Y para cerrar esta serie de artículos que trató de síndromes psicológicos étnicos o, si se quiere llamar, de psicología comunitaria, lo ...