Desde el análisis de la conducta
la corrección es la modificación o extinción de la conducta desadaptativa o
problema y sustituirla por una conducta adecuada o adaptativa, entonces, la
sobrecorrección puede ser definida desde el ámbito conductual como una técnica que
restaura los efectos ambientales de una conducta inadecuada a momentos antes de
la emisión de la conducta inadecuada o alborotadora, y además, exige la realización
de conductas extras y correctas al alborotador.
La sobrecorreción se usa como
un castigo benigno, para evitar la aplicación de castigos severos y sus
consecuencias. Por ejemplo. Mateo tiene un episodio de berrinche o pataleta en
su cuarto, tira y arroja todas sus cosas
por su habitación. Si ante la petición de su madre Mateo se calma y conversa y
hace su petición de manera adecuada se habrá corregido. Sin embargo para
reducir la probable emisión de una nueva pataleta, la madre aplica la sobrecorreción, entonces le exige
que ordene no solo las cosas que ha tirado en su cuarto, sino que ordene toda
su habitación y barra los desechos producidos por su pataleta. De esta manera Mateo
no solo sentirá el malestar de restituir el ambiente a momentos antes de su
pataleta, sino que también sentirá la molestia de barrer y ordenar todo su
cuarto, teniendo un efecto inhibidor a futuro, esto se llama sobrecorreción que
restituye, técnica creada por Foxx y Azrin (1972) por que restituye
el ambiente a momentos antes de la
conducta inapropiada.
Una variante de la sobrecorreción
es la llamada sobrecorrecion de práctica repetida que consiste en la práctica repetida de una
conducta positiva. Un ejemplo ejemplificara esta práctica, si Mateo golpea a un compañero en la escuela, el profesor le haría
disculparse no solo con la victima sino con todos los que presenciaron dicha agresión.
En esta última acción de disculparse con los demás esta la acción reeducadora
importante para enseñarle a Mateo que es inapropiado golpear a un compañero de
clase.
Entonces tenemos dos variantes de
la sobrecorrecion, la primera la sobrecorreción que restituye que
busca restituir y mejorar el ambiente a
momentos antes de producida la conducta inadecuada. Y la segunda la sobrecorrecion
de práctica repetida que busca reeducar al niño sin apelar a castigos
o tiempos fuera.
Aplicación
Hay que tener en cuenta para
aplicar la sobrecorreción que la restitución o la practica repetida debe estar relacionada
con la conducta inapropiada o alborotada, sino, puede ser vista por otros y sentida
por el niño como injusta, punitivo y castigador, perdiendo el sentido de la técnica.
Por ejemplo si Juan en un arranque de cólera tira el pupitre del profesor no debe
ni puede pedírsele que barra todo el colegio. Lo que nos lleva a entender y
tener en cuenta que si la conducta inapropiada del niño o adolescente no
provoca alboroto ambiental, no debe aplicarse la corrección restitutiva, pero si la practica repetida.
También hay que tener en cuenta
que si la actividad que se le exige que restituya requiere mucho esfuerzo al
niño que puede haber peligro de luxación o accidente es mejor ayudarlo o en su
defecto evitar aplicar esta técnica.
Siendo en la practica un castigo,
cierto que blando, pero castigo al fin, su aplicación se somete a los
requisitos de esta técnica, es decir, su aplicación debe ser inmediata y
consistente, porque al aplicarla inmediatamente se corta el reforzamiento que
pudiera tener la conducta inapropiada. Por ejemplo si se exige a un niño que le
ha quitado los dulces a otro, que le
devuelva y encima le dé más dulces, la queja de la víctima se corta, esta queja puede ser reforzante para el
agresor, este proceso se corta devolviéndole la risa a la victima por tener más
dulce.
Nunca se olvide que la aplicación
de la sobrecorrecion como cualquier técnica conductual debe ser constante y
consistente con un tono de voz moderado y usando un lenguaje verbal respetuoso
con el niño, sin llegar nunca a la instigación física que vulnere lo derechos
del niño.
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