domingo, 15 de julio de 2012

PENSAMIENTO Y SOLUCION DE PROBLEMAS DESDE EL ANALISIS VERBAL PRAGMATICO


La teoría de los marcos relacionales (RFT) por sus siglas en ingles, es uno de los enfoques de tercera generación del conductismo, es una aproximación psicológica sobre  el lenguaje humano y la cognición, diría que es la básica teórica y pragmática respecto al lenguaje, que sirve de puente para comprender la relación entre cognición y conducta. Un marco relacional se refiere a clases particulares de respuesta relacional, (Hayes, Barnes, Holmes y Roche 2001)  ¿y que relacionan?, pues estímulos que son arbitrarios dentro de un contexto, también se pueden relacionar estímulos entre contextos y hasta se pueden relacionar contextos con contextos, la combinación de estímulos arbitrarios usando el lenguaje  son amplios y variados y pueden ejercer control contextual a la conducta, este control contextual es lo que conocemos como contingencias de reforzamiento.

Para el conductismo el pensamiento es una conducta verbal, generalmente privada, con un tono de voz bajo, tan bajo que solo el hablante lo escucha. La particularidad de esta definición objetiva del pensamiento, es que le quita subjetividad. Tradicionalmente el pensamiento se ha visto rodeado de un halo de misterio que ha llevado a conceptos análogos como inteligencia, solución de problemas, abstracción, incluso forma parte de lo que se conoce tradicionalmente como mente, ahondando más el misterio y lo abstracto del término. Sea como fuere, todo pensamiento está compuesto por un lenguaje, y este, por un sistema de códigos y símbolos que son descifrados, ya sean de forma escrita o verbalmente con voz de tono moderado (lo que sería el habla) que la comunidad verbal escucha ratifica y refuerza, o con tono de voz mínimo que nadie más que el hablante escucha y que sería el pensamiento propiamente dicho.

El análisis verbal pragmático es la definición del proceso de analizar verbalmente las situaciones diversas con las que nos enfrentamos, es una forma práctica y alternativa de actuar sobre las situaciones para que estas cumplan funciones verbales y nos permitan analizar y componer o descomponer el contexto hacia formas más fáciles de comprensión del contexto usando el lenguaje, si hacemos esto, se dice tradicionalmente que estamos “razonando”.

Si el termino pensamiento reúne una conducta o actividad verbal, un análisis pragmático, y es una actividad privada, podemos definirlo como una actividad verbal privada que analiza de forma práctica el ambiente para cambiar sus funciones y hacer acciones nuevas. Para Hayes (2001) esto es una forma de solución de problemas, pero no de la forma tradicional, que consiste en toda una actividad secuencial compuesta por definir el problema, obtener información de ese problema, buscar soluciones, sopesar las soluciones, es decir evaluarlos y elegir una, comprobarlas y si no es la solución volver a  evaluarlas.

Para Skinner un problema se presentaba cuando no se encontraba la conducta para que un reforzamiento se produzca. Y para solucionarlo se debe manejar las variables que hacen más probable ese reforzamiento. Para la teoría de los marcos relacionales la ausencia del reforzamiento da lugar a enmarcar relacionalmente los eventos antecedentes y consecuentes orientados a la búsqueda de ese reforzamiento.

Entonces para solucionar problemas del tipo ¿Qué es lo importante para mí? ¿Me caso o no me caso? asuntos relacionados a trabajo y otras situaciones, la meta y solución pasa por encontrar las consecuencias posibles a la acción a enfrentarse y seleccionar algunas de ellas, enmarcando estímulos, eventos y contextos de manera verbal de forma práctica y de forma individual.

Pongamos un ejemplo: Ante la depresión de un cliente que trata de luchar con su problema, el terapeuta conductual puede decir algo como esta metáfora que de por sí ya compone un evento relacional de estimulas: “Luchar contra la depresión es como luchar contra arenas movedizas”. Este marco relacional contiene elementos iguales aunque en diferentes contextos que sirven para esclarecer al cliente que si lucha contra su depresión como si esta fuera una afección sin remedio, se hundirá (véase que la depresión etimológicamente viene de una bajada, hundimiento etc.) puede ofrecérsele un análisis verbal pragmático que contenga enmarcadas los antecedentes y consecuentes del control ambiental de su conducta depresiva, hacerle frente y aceptarla, manejando la sintomatología de su depresión, no luchando contra ella. Eso es lo que hace precisamente la terapia de aceptación y compromiso.

Para mas información relacionada al tema remito a los trabajos de Hayes. Gifford., Townsend y Barnes-Holmes.




                                   

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