En un país como
el nuestro, en donde en las ferias del libro que se realizan anualmente no se
venden más de 300,000 ejemplares - ¡somos 30’000,000 de habitantes! - y en el que el 75% de la población se declara
no lector * pero que al mismo tiempo, somos uno de los primeros países en el
consumo de bebidas alcohólicas a nivel sudamericano, es importante que se
fomente y motive la lectura en los niños a ver si cambiamos estos indicadores
en el futuro, el hogar y la escuela deben ser lugares de acercamiento entre el
niño y los libros.
En todos los
colegios se aplica el plan lector que es un intento de acercamiento entre el niño
y la lectura, es en el hogar en donde falta el complemento ideal. A casi todos
los niños les gusta que les lean o les cuenten cuentos, y más que el cuento en sí, lo que les atrae es
el “ritual” previo a la actividad lectora por ejemplo, el ambiente alegre,
adecuado y cómodo como puede ser un sillón o la cama antes de dormir, prepararles
una merienda o algo que le guste al niño, en este ritual, los padres deben
transmitirle el encanto de la lectura con un buen humor, complementándolo con
expresiones faciales y manuales al momento de narrar las escenas del cuento, el
lenguaje debe ser claro, la voz con tono calmada, y con buena dicción, respetando
las comas y los puntos. Leerle el cuento apurado le causara la impresión de que lo hace por obligación y
no dará el resultado que esperamos: ¡Que le guste la lectura y posteriormente tenga
la propia motivación a los libros!.
Es importante también
comentar lo leído, hacerle preguntas sobre lo que ha entendido, sin corregirlo
ni pretender que sea un comentarista exiguo, eso viene después, debe también preguntarle
al niño sobre los personajes y sus características. De esta manera se inicia en
el niño el proceso siempre complicado de entender y dar una interpretación de
lo que se lee. Hay que tener en cuenta que comprender e interpretar lo que se
lee, depende de lo que se sabe previamente, relacionar términos, sucesos, comparar
y hacer analogías, resultando una interpretación que es muy propia, no existe “la
interpretación” si no que es una construcción del conocimiento.
El modelo de un
padre que le gusta visitar ferias y que se interesa en comprar y leer libros, es
un factor importante en el aprendizaje por imitación, el niño imita lo que socialmente ve, no se
olvide, y los padres son modelos naturales, cercanos e influyentes en los niños
– ciertamente no son los únicos modelos - si esa imitación es premiada o reforzada con
lo que al niño le gusta es más probable que se repita esa conducta
*Suplemento de El
Comercio del 29 de abril del 2012.
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