viernes, 27 de marzo de 2020

Experiencia traumática de la violencia


La violencia es un acto social, una conducta social, y busca eliminar las defensas y la forma de ser del otro, el deseo de ser y hacer, penetra en el otro se entra en el espacio físico mental psicológico e íntimo de la persona para eliminarla contrarrestarla, pone fin de manera dramática a la negociación de conflictos. Puget y Berestein (1993) dicen “que la violencia busca eliminar al otro distinto, eliminar su deseo de ser quien es”.

Sin embargo la violencia por si sola no es traumática, para considerarla traumática debemos ver la clase de respuesta dada por la víctima, entendiéndose como la clase de respuesta de la víctima ante el hecho violento. Tampoco podemos concluir que un hecho violento sea traumático por la intensidad o duración del hecho (Benyakar 2003). Para que un hecho violento sea traumático y generó daño psíquico debemos ver el hecho violento en si y como la víctima vive y procesa la experiencia.
Vamos a explicar brevemente los tres aspecto del hecho violento para que se convierta en una experiencia traumática.

a. El hecho en si:
El hecho en sí debe analizarse de manera tal que tenga característica de improvisación, inmediatez, que interrumpa en la tranquilidad de la víctima, que sea inesperado, que le cambie la estructura de parte importante de su vida o continuidad cotidiana, amenace la integridad física y psicológica, que le quite la confianza y esperanza de vida o de futuro, que desestructure la vida de la víctima por decirlo de algún modo.

b. Como vive la experiencia la víctima:
Este factor, más subjetivo, se refiere a la ruptura o desequilibrio que siente la victima en la elaboración del pensamiento y la relación estructurante entre emoción y pensamiento ante la posibilidad de reacción ante el hecho violento.

c. Articulación de la experiencia:
Este factor busca saber como la víctima relaciona su vivencia y la experiencia violenta. De como la victima ha vivido y sentido desde lo psíquico el hecho violento, hasta como lo piensa, crea y comunica esa experiencia. Estas faces a veces no son conscientes y pueden manifestarse después con conductas más observables como mutismo, problemas de sueño, temblores, ansiedad sudoraciones o con secuelas varias derivados del hecho traumático, o puede darse el hecho de que la vivencia y la experiencia sea estructurada de manera tal que sea comunicable conversada tratada por grupos o personas que ayuden a la víctima y le de las herramientas psicológica para trabajar su tratamiento y rehabilitación social psicológica laboral familiar etc.

domingo, 22 de marzo de 2020

Técnicas para combatir el insomnio


Los trastornos del sueño que producen insomnio pueden ser debido a factor psicológico o somáticos, el diagnóstico derivara del análisis de la presentación y el curso que tome el insomnio, las técnicas que explicaremos son aplicables a insomnio producto de factores emocionales, ya que si el insomnio es derivado de otra enfermedad necesitara medicación.

Las investigaciones para el tratamiento del insomnio psicológico se han basado principalmente en las técnicas conductuales y cognitivas conductuales. Para las técnicas conductuales el insomnio se debería a patrones de conductas mal adaptados al momento de dormir o ambientes mal condicionados para ello, mientras que para las técnicas cognitivo conductual se refiere a componentes del pensamiento y creencias disfuncionales relacionados al sueño. Ambas técnicas pueden ser aplicadas por separado o combinándolas según sea necesario.

Control de estímulos:
Se trata de controlar los estímulos ambientales en el dormitorio y asociar el uso de la cama al sueño y no a ver televisión, sacar cuentas, hacer apuntes o “meditar” asunto del dia o del trabajo. Hay que restringir aparatos de televisión radios o cualquiera cosa que no este asociado al sueño, y poner en cambio alguna cosa que asocie o pueda inducir al sueño. Poner un horario de dormir y despertar de forma continuada y cumplirlo.

Relajación y respiración
Siendo la ansiedad una emoción esta puede disminuir su intensidad mediante la relajación y el control de la respiración, también la relajación y el control de la respiración dispondrá de un estado de desactivan emocional somática y predispondrá a una calma que favorecerá al sueño. Esta relajación puede ser de tipo muscular, aplicada a la imaginacion y la respiración diafragmática.

Rituales:
Las costumbres, rutinas o hábitos sirven como conducta habitual que facilitan el proceso que va de las actividades que se hace hacia conductas que se aproximen a la conducta de dormir. Estas conductas de rutina puede ser desde iniciar en ver la hora en el reloj pasando por la higiene previa hasta leer un libro hasta finalmente echarse a dormir, proceso que puede durar de 15 a 30 minutos.

Reestructuración cognitiva:
Esta técnica cognitiva servirá para cambiar creencias relacionado al sueño, muchos pacientes tienen una información y creencia errónea sobre el tiempo y los efectos que pueden tener la falta de sueño sobre su estado emocional apetito y otras funciones del sistema nervioso, servirá esta técnica para sustituir estas creencias erróneas y darle un valor mas adaptativo sobre el dormir.

Intención paradójica:
Esta técnica debe entenderse como la acción contraria de lo que se busca, originalmente perteneciente a las técnicas conductuales de tercera generación, consiste en procurar permanecer despierto el mayor tiempo posible y esforzarse en no dormir.


sábado, 21 de marzo de 2020

Daño Psíquico


El daño psíquico es un termino que se origina en el derecho para describir las consecuencias psicológicas negativas y aversivas en términos de funciones mentales y capacidades de la persona de un hecho o una serie de hechos de violencia que han ocasionado una limitación permanente o temporal del funcionamiento integral previo de la victima. Como la existencia de un daño psíquico conlleva a una sanción penal que puede incluir la perdida de la libertad, debe ser analizada por peritos. Desde la psicología el daño psíquico seria llamado daño psicológico, se llamara de ambas maneras indistintamente en este articulo.

Ahora bien el desafió de los peritos es determinar el nivel de daño psíquico tomando en cuenta que es un daño que no se ve como la huella de golpe o una herida, se debe tomar entonces un indice observable o medible para determinarlo. En este marco el artículo 124-b de la Ley 30364 Ley que busca perseguir y erradicar la violencia contra la mujer e integrantes del grupo familiar en el Perú, señala que el nivel de la lesión psicológica es determinado mediante valoración realizada de conformidad con el instrumento técnico oficial especializado que orienta la labor pericial del Instituto de Medicina Legal con la siguiente equivalencia:
- Sin lesiones leves = Nivel leve de daño psiquicio.
- Lesiones leves = Nivel Moderado de daño psíquico.
- Lesiones graves = Nivel grave o muy grave de daño psíquico.
Podemos ver entonces que la Ley ha equiparado el nivel de daño psíquico con el nivel de discapacidad física que tendrá la victima de violencia o el grado de afectación que tenga para hacer su vida habitual, pero aun así falta saber que procedimiento o técnica científicamente validada se usara para valorar el daño psíquico, lo que se quiere es lograr el instrumento que establezca un enlace directo entre la exposición delos hechos de violencia y las secuelas o efectos psico sociables en la victima de maltrato o hecho delictivo.

Para Fernandez Sessarego (2003) se debe conceptualizar el daño psíquico como daño moral y daño al proyecto de vida, donde el daño moral sentido como un dolor subjetivo de tipo afectivo, mientras que el daño al proyecto de vida es una imposibilidad de desarrollo de la persona hacia su objetivo de vida a lo que ha planeado o tiene como potencialidad. Mientras que el daño moral puede derivar en un daño psíquico no se mantiene en el tiempo, mientras que el daño al proyecto de vida si debe de mantenerse en el tiempo, sus secuelas deben permanecer e impedir el desarrollo del proyecto de vida de la victima, un ejemplo de esto último seria el embarazo como consecuencia de una violación, la infertilidad producto de la violencia o tortura, y/o la imposibilidad de ejercer alguna tarea profesión u oficio.
Para Echeburúa (2003) el daño psicológico pasa por tres fases:
1.- La victima tiene una reacción de sobrecogimiento, enturbiamiento de la conciencia sobrecogimiento de la conciencia lentitud, abatimiento general, reacciones lentas, incredulidad de lo que le esta pasando, en otras palabras entra en un estado de shock.
2.- La conciencia se avalara después del shock y pasa a vivenciar dolor, indignación rabia, abatimiento culpa y miedo.
3.- Ya en la tercera fase pasa a re experimentar el hecho de violencia de forma espontanea o por causa de algún estimulo social o suceso social mas amplio como fechas especiales en el calendario como la Navidad, cumpleaños o conmemoraciones.

FABLA SALVAJE

  Y para cerrar esta serie de artículos que trató de síndromes psicológicos étnicos o, si se quiere llamar, de psicología comunitaria, lo ...