En esta segunda entrega
trataremos del llamado trastorno de personalidad compulsiva. Como ya dije en
artículos anteriores, los trastornos de personalidad no son enfermedades ni
mentales ni físicas. Esto es importante para darle la exacta dimensión al
comportamiento de cada uno de ellos. Son comportamientos que están relacionados
con la noción de realidad, no escapan de ella, por lo tanto son responsables de
sus actos, aunque estos tengan como objetivos la ritualidad, el alejamiento o
evitación de la ansiedad que es lo que le pasa a la personalidad compulsiva. Hay que aclarar que en este pequeño
universo de trastornos de personalidad, varios signos y síntomas se confunden
en muchos de ellos, varios trastornos comparten el mismo signo o síntoma. En
otras palabras en psicología clínica no existe el síntoma patognomónico, es
decir, no existe un síntoma específicamente y exclusivamente de un trastorno y
que no se vea en otro. Como ya dije, varios se confunden, haciendo más
trabajoso llegar al diagnostico, al que siempre se llega mediante el análisis
del diagnostico diferencial, historia clínica y observación.
Pues bien, la personalidad
adulta compulsiva presenta excesivas conductas catalogadas de rectas o
moralistas, deben cumplir las normas aunque estas sean insignificantes en su
importancia. Pueden llegar a ser jefes verdaderamente tiranos con su personal,
son respetuosos, disciplinados, son solemnes incluso en situaciones donde la
informalidad sea un requisito. Siguen las normas de manera rígida, sin
contemplaciones ni dejar pasar nada, normalmente, las personas comunes y
corrientes no son muy pegadas a seguir las normas, puede decirse que a menudo
las mayoría de las personas cumplen las normas según la situación donde estén y
sin que nadie salga perjudicado, cumplen sí, pero sin la contemplación tirana
del compulsivo, por ejemplo un jefe compulsivo puede negarle el permiso a un
empleado que nunca ha pedido permiso, aun cuando esté enfermo y si lo hace, le
pedirá hasta el último, algún documento que pruebe su enfermedad.
El compulsivo quiere
llegar a la perfección, cognitivamente son muy “cerrados” puede mostrarse sujeto a normas y disciplina,
no dejan lugar a la creatividad y son muy pegados a la letra, cuando la
situación en donde se mueven, dejan la cotidianidad se muestran ansiosos y
preocupados. Hacen juicios muy críticos de las personas y situaciones, incluso
de las normas, las que cumplen sin decir nada y con dureza. Pocas veces
perdonan y olvidan,
Puede ser muy buenos
organizadores por su tendencia al orden y a no dejar pasar nada. Pueden ser
vistos como muy buenos jefes a nivel administrativo, pero en las
interrelaciones personales con sus subordinados, son vistos como abusivos y muy
“duros”. Su emoción es muy rígida, pocas
veces se le puede ver relajado, prefieren la seguridad de lo cotidiano, de lo
siempre a la inseguridad de lo imprevisto ante lo cual, les cuesta mucho
organizarse de nuevo.
Hay que tener en cuenta
que este comportamiento les lleva a tener mucha dificultad con las demás
personas que no son como él, a quienes puede mirar como indisciplinados y hasta
inmorales.
Por supuesto, como en
todas las otras personalidades con problemas, hay variantes, pero en este
espacio no veremos estos, ya que no es el objetivo, si lo es en cambio, el de
describir su sintomatología, y así será con el resto de personalidades que
tratare.
Síndrome de la infancia
El control parental
excesivo puede hacer que el niño presente algunos síntomas como la ansiedad
generalizada, preocupación por buscar la aprobación social a su buen
comportamiento, son niños rígidos y que muestran una maduración precoz para su
edad, son niños que buscan no equivocarse, lo que se puede ver en su poca capacidad de frustración. Quieren
complacer a la exigencia de los padres, además manifiestan quejas físicas
producto de la tensiona que están expuestos.
Los padres son muy exigentes,
lo que pueden provocar que el niño sea poco espontaneo, de este modo los niños
son vistos como muy educados y pegados a cumplir la norma, critican a los demás
niños por incompetentes y malcriados.
Los niños que pueden
llegar a desarrollar personalidades compulsivas, muestran ansiedad por no
cumplir las normas de los padres y las normas sociales, no son recompensado ni
reforzado positivamente por ser creativos ni espontáneos como los demás niños,
al contrario son castigados y criticados por serlo. Son niños muy rígidos y
tienen cuidado con su conducta por miedo a la crítica y al juicio social y
parental, se verán en problemas cuando las reglas paternas ya no surjan efecto
y entonces, desarrollaran ellos mismos patrones de comportamiento que lo mostraran
ahora sí, con conductas obsesivas de orden y cumplimiento de las normas que
serán recompensadas con reforzamiento positivo socialmente, estableciéndose
reglas generales de comportamiento tanto en el ámbito social laboral y familiar.
En las historias clínicas de estos adultos
compulsivos se muestra padres y madres rígidos e híper controladores que lo
castigan selectivamente según la contingencias, no son padres abusivos ni
maltratadores, esos originan niños sádicos; estos padres si bien son castigadores
cuando no cumplen las normas, refuerzan en cambio solo las conductas que si la
cumplen.
Finalmente los niños
pueden desarrollar un exceso de conductas ritualistas y cotidianas, como
lavarse las manos varias veces al día, bañarse dos o tres veces el mismo día,
volver a casa para confirmar si han hecho las cosas que le pidieron - las
tareas por ejemplo - y si no pueden volver necesitan que sus padres lo calmen asegurándoles
que lo han hecho.
No tengo nada más que
decir.
Hola ?? Habla no mas, porque con estos temas uno necesita que sigas hablando... Sabes, me preguntaba si estos trastornos no están tal vez un poco presentes en muchas personas que son "normales"... y en tal caso ¿cuándo alguien que tiene alguno de estos síntomas debiera ya tratarse?... Porque me imagino que en algunas ocasiones es muy evidente y en tales casos, el tratamiento es muy necesario; pero en otras, pudiera serlo menos... entonces, el tratamiento sería ¿cuándo se hace molesto para ellos, para quienes tienen que vivir con ellos? o hay algún limite más objetivo y claro? Y otra coas, ¿estos síntomas van aumentando con los años o se van suavizando? de qué depende en un caso y otro.... Es que estos temas dan para mucha conversa... Cariños !!
ResponderEliminarHola Paula, tu pregunta me permite ampliar el tema, tienes razón, si, la conducta obsesiva y compulsiva se puede ver en personas "normales" y a esas conductas se les llama socialmente hobby, esto se ve por ejemplo en los coleccionistas de diferentes objetos curiosos, estampillas, discos u objetos raros que para la mayoría no tendría ningún valor, o en el lector compulsivo por ejemplo, o en el escritor que dedican horas establecidas todos los días para leer o escribir, la diferencia radica en que a estas personas normales ya sin comillas, si por algún motivo no lo pueden hacer, no les va a causar irritación o ansiedad, al obsesivo y compulsivo si le va a causar ansiedad e irritación. En los niños se ven juegos repetitivos que les gustan hacer pero si lo dejan de hacer no les cambia el animo. Otra particularidad es que a las personas normales les gusta su hobby, les gusta esas conductas y pueden darle alguna explicación - subjetiva por cierto- del por que lo hacen, pero lo explican, a los obsesivos y compulsivos no les gusta hacer sus rituales y no tienen otra explicación de que le calma la ansiedad. Tiene que pedir ayuda profesional cuando esas conductas le causen problemas en la relación interpersonal, laboral y familiar. Y si, estas obsesiones van en aumento y lo que puede pasar en el futuro es que cuando tengan independencia pueden realizar esos rituales perjudicando y molestando a otras personas. son conocidos casos en que personas juntan o coleccionan cosas consideradas basura y lo almacenan en sus casas, sus casas parecen basureros llenos de cosas en donde no tienen ni espacios para caminar en su sala o dormitorio y si se les dice algo se irritan y pueden ser agresivos, esas conductas también perjudican a sus vecinos. Que aumente o disminuya esas obsesiones depende básicamente en el diagnostico y el tratamiento, mientras mas temprano mejor, para que puedan manejar su ansiedad mediante terapia conductual-cognitiva, y si es necesario con medicación.
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