miércoles, 27 de febrero de 2013

Reforzamiento y neurobiología


Numerosas investigaciones en la neurociencia nos indican la estrecha relación que existe entre reforzamiento positivo y la neurobiología. Los sistemas cerebrales encargados de producir sustancias neuroquímicas se han localizado de tal forma que nos demuestran su presencia concomitante a la conducta observada. Pero esta simultaneidad de la  neuroquímica y la conducta no es más que una presencia en un momento y tiempo dado, como lo es el estado de bienestar, dígase felicidad, disposición, etc. de un jugador de futbol al momento de meter un gol al arco contrario, la pregunta que yo haría es:  ¿el jugador  siente bienestar por que metió un gol? ¿O la posibilidad de meter un gol y el gol mismo se incrementa cuando los niveles de bienestar de un jugador lo disponen a eso? Aunque se sabe que sería  muy incomodo para un jugador y su equipo que juegue deprimido, se necesita cierto bienestar para hacer bien las cosas en una cancha de futbol. Por eso me inclino a pensar que la consecución emocional en la persona se debe a la anotación del gol, aunque un grado de bienestar debe existir en el jugador para propiciar el tanto.

Más allá de la presencia en simultáneo de estos dos fenómenos - neuroquímica y conducta -  la dopamina es un componente muy relacionado con el reforzamiento positivo, el aprendizaje y el recuerdo. Es decir, cuando se producen estos eventos, los agonistas de la dopamina, es, decir los que aumentan su actividad, hace su trabajo en todo el circuito cerebral dándole una satisfacción al sujeto casi igual a lo que le puede ocasionar los opiáceos, de hecho los opiáceos cerebrales son los que mantienen un estado de bienestar comparados como la que da la cocaína o cualquier adormilera, estos estados son, digámoslo, como el propio cerebro se recompensa dando una satisfacción agradable de bienestar. Se conoce que el sistema límbico que es una zona enervada de neuronas que produce dopamina, se relaciona con la recompensa y como el sujeto se siente bajo control de reforzadores positivos.

Es cierto que una sobre producción de dopamina está implicada en la esquizofrenia y su déficit, en varios síndromes como el párkinson y en algo muy interesante, en desinterés y pérdida de placer, además de déficit de atención y concentración.

Pero  los cerebros que originan sus propios desequilibrios neuroquímicos son los pocos que se ven en la clínica, en su mayoría, son las propias condiciones ambientales en los que el sujeto aprende a lo “Leit Motiv” que desencadena un estado muy a menudo crónico de desgano de hacer las cosas, desmotivación para lo que antes producía placer, etc.

Las condiciones ambientales que propician al aprendizaje también generan sus propios reforzadores y hacia ahí vamos, las condiciones agradables como ambientes libres de presión, los juegos, el aprendizaje mismo bajo condiciones antes mencionadas, generan sus propios refuerzos, sus propios estados de bienestar, es ahí cuando decimos la persona está “motivada” y no necesita reforzamiento externo,  pero la verdad es que los neuroquímicos y la sensación de bienestar hasta ahora sentidos tienen su historia de aparición y a partir de ahí es reforzada para que se repita.

Las condiciones ambientales en casa y escuela pueden servir como agonistas o incentivo de la dopamina para mantener conductas estables mediante reforzamiento positivo, por una parte, el mismo reforzamiento positivo sirve como un agonista de la dopamina y opiáceos. Ambiente adecua herencia, hasta en las conductas orientada a la supervivencia y hasta al aprendizaje de nuevas conductas.

Jensen (2004) nos dice que el cerebro aplica sus propias recompensas. La zona de recompensas está relacionada también con el recuerdo, es así entones que ante alguna conducta o estimulo agradable o reforzador, el cerebro recuerda esa sensación, hecho o conducta, la idea es que esa sensación  agradable se mantenga y produzca seres humanos capaces de sentirse bien y actuar per se.

El objetivo del reforzamiento es precisamente generar sensaciones agradables, sensaciones que el niño pierde sistemática y  paulatinamente, y este reforzamiento puede ser otorgado en forma de halagos sociales, tangibles o sistema de puntos.

Entonces recapitulando, está comprobado que simultáneamente a la conducta objetiva, medible y cuantificable, esta la producción de neuroquímicos, pero estos no se regulan solos, excepto los sujetos que fueron descritos líneas arriba, sino, que son influenciados directamente de estímulos ambiéntale, conductas, estilos de crianza etc.

Es importante entonces generar estados cerebrales de bienestar a los hijos en relación con las conductas que les pedimos. Son las conductas los que generan sensaciones y no viceversa. Skinner escribió una vez que las leyes de la naturaleza que se cumplen fuera en el ambiente, cumplen similar efecto en el “interior del organismo” que no había razón para pensar que existía una ley de la mente y una ley de la materia, los principios de fuera sirven y se cumplen  dentro, no estuvo equivocado.

 

sábado, 23 de febrero de 2013

El angel caido


 “Aquí, al  menos seremos libres, pues no ha de haber hecho el Omnipotente este sitio para envidiarnoslo, ni querrá, por lo tanto, expulsarnos de él, aquí podemos reinar con seguridad, y para mi, reinar es ambición digna, aun cuando sea sobre el infierno, por que más vale reinar aquí, que servir en el cielo.”   “El Paraíso Perdido” (John Milton)

¿Quién le dio a Satanás el libre albedrio de decidir rebelarse contra Dios? No olvidemos que Satán fue un ángel, un espíritu puro en sus inicios, pero por extrañas razones cambio de parecer, de servir a Dios en el cielo, a reinar en el infierno.  Hubo algo que no andaba bien en el cielo que hasta los ángeles no estaban a gusto, no olvidemos también que Satán no se rebeló solo, fue un ejército de ángeles  que lo acompaño, volviéndose jefe de ellos, Satán se convirtió en Arcángel, aunque en la religión cristiana solo se reconoce  como arcángel a Miguel que lidero la batalla en el cielo entre los ángeles buenos y ángeles malos que acabo con la derrota del ejercito satánico condenándolo a lo que los griegos llamaban El Hades. Precisamente con este episodio comienza el poema épico de Milton que me llevo a repreguntarme nuevamente como ya antes lo hice ¿El libre albedrio también existió antes que el hombre? ¿Será este albedrio una cualidad espiritual que se torna una carga difícil de llevar teniendo un Dios que obedecer? Lo cierto es que este libre albedrio está implícito en el relato religioso, por que como doctrina comenzó con san Agustín  350 años D.C. años más años menos. Lo que me interesa más que la doctrina de un hombre como Agustín y de la Iglesia Católica, es la existencia celestial de una decisión que se supone no debería de existir en seres espiritualmente superiores al hombre. Si los mismísimos ángeles pueden decidir servir a Dios o no ¿Que le queda al hombre?.

Desde un punto de vista más evolutivo y materialista, desde que nuestros antepasados evolucionaron desde especies inferiores, formaron grupos humanos pasando del estado de salvajismo a las tribus, en este estadio dejaron de creer en las explicaciones de los chamanes de la tribu en relación con las cosas de la naturaleza, la espera a la lluvia, el sonido y la luz en el cielo, la sequia, etc., la magia dejo paso a la religión. Esta creencia chamanica vuelta en fe, formó desde ese entonces un lazo infranqueable con el ser humano. Este dejo a la religión, la explicación del origen del mundo, de las cosas buenas y malas que pasan en él. No hay Edad ni época en la historia humana en que la religión no se haya hecho presente. A veces salvándola, a veces condenándola o dejándola a su libre albedrio. El hombre religioso siempre se ha hecho a imagen y semejanza a Dios. Es Dios mismo, esa trinidad se vuelve cuarteto cuando de unir se trata al Padre al hijo y el espíritu santo con el hombre. Este último, aunque clavo a su prójimo a un madero, después lloro y se arrepintió, a partir de ahi esa unión fue un error.

Esta combinación, desde mi punto de vista, equivocada, entre religión y materialismo no ha podido satisfacer las preguntas que existen con relación al hombre. Al contrario, creo que ha confundido a lo largo de la historia las respuestas que se han dado o la forma como se ha adoptado la concepción del universo y del hombre. El ser humano siempre ha querido una explicación a su incomprensión de las cosas de la naturaleza y con relación consigo mismo, las preguntas han sido concretas ¿Es malo? ¿Es bueno? Pero las respuestas han sido hechas desde dos perspectivas diferentes, contrapuestas, ¿Es materia y espíritu a la vez? o es una de las dos,

En esta confusión la caída ha sido fuerte. No se explica como el hombre siendo imagen y semejanza a Dios, siendo creado por este ser espiritualmente superior y bueno, pueda hacer lo que hace, se salvo la explicación creando el libre albedrio, como una relación extensiva con el ángel caído, malea a la especie y libra de culpa a la misma, a la larga esta concepción del hombre no lleva a nada, solo a la esperanza que por algo no escapo de la Caja de Pandora, aun sigue guardada ahí, pues no escapo al mundo, como los otros males.

Nos queda la filosofía para echar más leña al fuego, esa otra forma de ver desde fuera las cosas del mundo, y que por esa precisa razón no es lo suficientemente objetiva ni se compromete con nada. Cuando pretende hacerlo, es considerada revolucionaria, cuando no, se pierde en la metafísica, esa que solo entiende Heidegger. Una metafísica más terrenal es la de Sartre,  ¿será el hombre un ser libre angustiado por esa libertad? El miedo a la nada es más poderosa que el infierno, así que quedémonos con la fè. El hombre no se permite la libertad de la nada después de la vida, vivir con el prójimo sería  un sacrificio sin sentido, más vale la esperanza de retribución del paraíso.

¿Y las circunstancias? Esa prima filosófica del conductismo, Ortega y Gasset nos encuadra dentro de una historia de  vida que nos determina, el hombre es resultado de sus circunstancias nos decía, sin poder de decisión, o mejor dicho de decidir dentro de las circunstancias que se vive, bueno, al menos hay un haz de luz que nos devuelva algún poder al hombre sobre su destino, aunque sea como dice Jan Bover dentro de las variables que se tengan. Podemos dirigir nuestra mirada al superhombre de Nietzsche aunque, a decir verdad, si me da escalofríos un hombre sin valores, me aterra un superhombre igual, aunque si fuera posible, según la propuesta de Nietzsche, este superhombre acepta las cosas del mundo sin mucha elaboración mística, seria medianamente aceptable. Aunque creo que eso es lo que nos falta, aceptarnos tal como somos, y mejorarnos si es posible.

Lo único que tenemos, es lo que conocemos, al hombre en sus muchos aspectos, hay que aceptarnos así, y mejorar si es posible, tal vez así, reinemos en un mundo feliz, mejor que esperar servir en el cielo como espíritus, aunque siempre tendremos el libre albedrio para volver a ser hombres.

miércoles, 13 de febrero de 2013

Derechos de los niños


En Esparta, los niños eran formados en el carácter desde edades muy tempranas.  Nicole Loraux nos habla de la formación de los jóvenes espartanos en el “Pònos”  que era para los griegos, la larga pena del dolor de la vida y las batallas.  Por su parte, el historiador de las religiones Micea Eliade nos narra en sus crónicas, las muchas agrupaciones tribales como los nativos de Norteamérica, que preparaban a los niños para la caza y cuando eran adolescentes lo separaban de los demas miembros de la comunidad para un ritual que era el paso a la etapa adulta, de este modo, entraban a formar parte de la tribu ya como integrante adulto con derechos y responsabilidades. En la Edad Media, Los niños si se portaba mal era castigados severamente. Contrariamente a lo que se piensa, el historiador Robert Fossier nos dice que no era considerado “un adulto en pequeño”, sin embargo, se le agredía mucho pero no por que los padres eran insensibles ante el llanto de su hijo, si no que, impregnada como estaba esa epoca del pensamiento escolastico, la tanda servía como sanación ante una posible posesión diabólica. Sea como fuere, las condiciones de los niños en la antiguedad eran duras, si tenian la suerte de sobrevivir a las múltiples enfermedades de esos años, cuando cumplian  los diez o doce años, ya estaba preparado para el ejercito, las tarea del campo o del hogar.

En la actualidad los avances morales impiden y prohíben castigos severos para los niños. Shapiro recomienda  que un castigo efectivo ante una conducta negativa en la que se vea perjudicado otra persona,  seria hacer sentir verguenza y culpa al niño, pero esto solo seria aplicable cuando las conductas inadecuadas perjudiquen o causa daño a otra persona.

Zulzer- Azaroff y Mayer recomiendan el castigo solo cuando otras técnicas positivas antes empleadas no den resultados, y cuando una conducta es perjudicial para él y los demás, como por ejemplo la agresion. Skinner nos advertia ya que el castigo y el constante control hacia los niños, ocasionaban que estos ejercieran un contracontrol, huyeran de la situacion controlada o castigada perdiendo una ocasion propicia para la enseñanza positiva.

Los derechos de los niños  han guiado planes de gobiernos, instituciones del Estado y privadas para protegerlo de los peligros y riesgos que toda sociedad trae. Pero la gran pregunta que se hacen los padres es: ¿Que hago si mi hijo no me hace caso y es un rebelde? . Sería ingenuo pensar que un niño se va a comportar de manera adecuada siempre, y que sus conductas disruptivas o agresivas puedan no recibir un estimulo adversivo esperando que la conducta negativa desaparezca de la nada. Generalmente los niños tienen un entendimiento fugaz y no permanente de los sucesos que le ocurren, esto se comprueba cuando se le dice al niño  ¿Me has entendido? Y si el niño mueve la cabeza afirmativamente se entiende que a comprendido, sin embargo nos sorprendemos si vuelve a presentar la conducta inadecuada  al rato o al día siguiente.

Personalmente al pie de las investigaciones y de la experiencia, creo que los castigos deben reducirse, a cero si es necesario. Más que por  miedo a la Ley por una cuestión ética y moral- no se le debe agredir a un niño-. Sin embargo cuando presentan conductas agresivas o desadaptativa los padres podrían verse en la necesidad de aplicarle un suceso o estimulo adversivo que le afecte al niño. Sin embargo si se le agrede al niño por una conducta que hizo, no estaríamos arreglando el problema, ya que hay varias formas de hacerle ver las consecuencias de sus actos con formas más positivas y menos inclusiva como el castigo fisico.

Los Derechos del Niño y del Adolescente nos obliga a nosotros los psicólogos a implementar programas conductuales con total respeto a los derechos de los niños, por ejemplo en la aplicacion de las técnicas de modificacion de conducta, cuando se aplica el “tiempo fuera”, este debe hacerse teniendo en cuenta estos derechos, Por ejemplo no apagar la luz en el lugar que le han enviado a reflexionar, no gritándole, ni jaloneándolo, ni humillándolo, ni condicionándolo con el hambre, frio o sed, comida, sueño o golpe.

Lo que se quiere conseguir con las intervenciones psicológicas, es que los niños aumenten aquellas conductas que tienen como déficit o presentan menos y no vulnerar derechos que por otra parte no son impedimento para corregirlo.  

FABLA SALVAJE

  Y para cerrar esta serie de artículos que trató de síndromes psicológicos étnicos o, si se quiere llamar, de psicología comunitaria, lo ...