Hagamos esta vez un ejercicio de abstracción
y tratemos de describir, no definir, lo que es el amor romántico. O si prefiere,
describir al romántico a secas, que no hay mejor cosa que el juego de seducción
eterno, sin el ingrediente de la carne ni la materia, tan de moda en nuestros días.
El romanticismo se nutre del amor
cortes del siglo XIII y del amor gentil del siglo XIV, eran épocas en donde el
alma de los románticos cruzaba los arbustos que rodeaban los castillos pétreos
y claros de luna llena – a lo Gustavo Adolfo Bécquer - para salvar a la amada de su ventana,
recitarle un poema o cantarle una canción bajito no mas, para que el hombre de
la luciérnaga no le pida que guardaran la tranquilidad de la calle.
El romántico enamora solo por
enamorar, el juego cortes de la seducción escapa muy a menudo a la elección de
pareja, al romántico le da igual estar o no sin pareja, por que se inventa el
amor etéreo, lo siente y pone los dados en la mesa, y es que no se puede
contener, el romántico lo es en todo sentido y en todo momento. Cuando escucha
una canción se imagina las escenas de amor, el desengaño de la letra adversiva,
o el ensueño de un amor imposible, hace una proyección de su sentir en una realidad
en donde solo existe él y el objeto que ama en sus sueños. No percibe la
diferencia entre realidad y sueño, entre verdad y fantasía, por eso a veces es
considerado un loco romántico, que es dicho sea de paso, la palabra que lo
define bien. Según se es, así se ama, decía
Ortega y Gasset. Y es que la forma de amar, la idiosincrasia amorosa es otra
cosa. Se puede amar sin ser romántico, y se puede ser romántico sin amar como
el otro desea que lo amen.
El romántico imagina, sueña y confía
en que así estará en relación con el otro a quien ama, si lo ama, porque el romántico
no es selectivo ni monógamo, al menos cuando romancea. Es capaz de volver amar
apenas acabe de volver de amar, y así hasta el infinito, su romance no muere.,
se renueva con cada canción que escucha, con cada pareja que ve caminando, con
cada relato de amor que escucha. El romántico no ama al sexo, este es solo un
asfalto en donde circula el vehículo que carga sus devaneos.
¿Qué puede parecer insulso? puede
ser, y de eso se aprovecha los no románticos, pero al romántico no le importa, porque
vive de aventuras, sus aventuras no son trascendentales ni existencialistas, el
no siente ese amor sartreriano de lo imposible y que trata de dominar al prójimo,
sus aventuras son mas vivenciales, goza con cada situación en donde pone a
prueba su sentir simplemente. Tampoco el
romántico es un suicida del amor, su amor nunca muere, porque es un amor de
goce no de sufrimiento ni de fin, si su amor llegara a su fin dejaría de ser romántico
para volverse decepcionado.
Y es que el romántico, realmente
nunca se enamora en exclusiva, su intuición lo lleva a cuidarse y ser plural,
con la duda del que una empresa nueva inicia. Puede parecer mujeriego ante la
mujer posesiva, sin embargo siempre cae
en la fantasía, su gracia esta en encantar, no en conquistar, aunque a menudo
cambia de encanto por qué no sigue un rumbo dado.
Cuando su oído percibe una canción
su imaginación inicia una travesía infinita, de donde hay que sacarlo a veces a
tirones, y parece que está perdido en una atención indefinida, ido hasta que la
última nota acabe. Cuándo se le pregunta ¿dónde estaba? Muy seguido no contesta
con la verdad, porque le falta procesar su caída y no reacciona que ha caído bajo
el estimulo de sus ensueños.
¿Quién es más romántico, el
hombre o la mujer? No lo sé, pero las más hermosas canciones que he escuchado,
han sido creadas por hombres ¿esto nos dice algo? nuevamente no lo sé, parece
ser que la mujer sufre más el romanticismo, el hombre lo expresa con música, porque
es capaz de hacerlo, la bellas canciones románticas que sonaron en el pasado y
suenan actualmente nos lo prueban.
El romántico cuando deja de amar,
no odia, da gracias por la sensación vivida, porque cada una lo alimenta, puede
perdonar pero no comete el mismo error al menos con la misma persona y esto se
debe simplemente a su gran capacidad de mudar de piel conforme muda de pareja,
sin compromiso ni culpa, porque se debe al romanticismo más que al amor, ya que
este puede morir, pero su romanticismo no.
Decía que el romántico enamora
solo por enamorar, sin ninguna fijación ni compromiso y es que el próximo nivel
del amor ya no lo toca, no deja de ser romántico en el amor, pero prefiere
huirle. Prefiere jugar a la seducción y al cortejo, la pareja de turno, sabe
que el romántico está exagerando pero acepta jugar el juego, cae en el ensueño
del halago, aunque sepa que al fin y al cabo, el ensueño se acaba para ella,
pero no para el romántico que seguirá buscando y encontrando, buscando y
encontrando, porque no sabe de distancia ni tiempo, no le importa, el tiempo es
lo que le dará experiencia, y la distancia la excusa, solo la excusa para
volver a amar. El romántico es pareja condicional cuando es amigo, y es amigo
cuando es comprendido y compartido.
El romántico no es cursi, no cae
en el ridículo de la palabrería del poema excesivamente vacio de sentir, el romántico
tiene contenido, el cursi solo palabras, el romántico tiene la pluralidad de la
palabra y la imagen, el cursi el reconocimiento de lo imposible..
Puede ser difícil vivir con un romántico, si
no se es a su vez, romántico.
¿Es Ud. romántico amable lector?
El romantico de tanto soñar, imaginar, desvivirse por un fantasia, siempre cae al suelo de cara y algunos se paran y siguen enamorandose de la vida del amor, pero otros optan que a golpes aprendi y es tiempo de cerrar ciertas puertas y abrir y vivir a de esas puertas nuevas q abres, es decir cambiar de conducta de pensar por soñar de ser realista en lugar de fantasear, en hechos que en versos.... si el amor es dificil el romantico puede convertirse en su hijo mimado o su entenado.... si soy medio frio perdona compañero martin :-)
ResponderEliminarHola Eduardo, el romantico nunca deja de serlo, por mas puertas que cierre vuelve a abrir otras. Un abrazo
EliminarHola Martín,
ResponderEliminarYo creo que cualquier carácter extremo es de difícil convivencia; seguramente, un romántico, también. Un romántico no es agresivo ni violento, prefiere la paz y las buenas maneras, en vez de la conquista y la posesión.
Miraba en la web quienes eran representantes del romanticismo y aparece Goethe y Beethoven, entre otros. Ambos son muy espirituales y no por eso irracionales; son tal vez más sentimentales que científicos, pero no por eso menos estudiosos. No necesariamente fantaseosos; sí idealistas y aspiracionales.
... esta amable lectora, por supuesto, que es romántica...
Un abrazo,
Hola Paula, lastima que el romanticismo del joven Wherter acabo en tragedia.
EliminarUna mujer inteligente y romantica .....mmmm que interesante.
Muy buenooooo!!!!!!!!!!!!
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