En
artículos anteriores hemos tomado el tema de los trastornos de personalidad en trabajadores,
y como esos trastornos pueden interferir en la producción y las relaciones
laborales, ahora quiero referirme a otros problemas de salud mental como la
psicosis, agotamiento emocional, depresión y problemas cognitivos, entre otros
en una serie de artículos que iré publicando paulatinamente.
Empecemos
con los trastornos cognitivos, estos, se puede definir como un deterioro
significativo de la capacidad de la persona para percibir, integrar comprender
y recordar.
Los
trastornos cognitivos principales que figuran en el DSM IV y en el CIE 10 son
delirium, amnesia y demencia. La demencia es una degeneración de las funciones
cognitivas como atención, memoria, concentración y que incluye el estado de
ánimo también. El delirium es un estado de inquietud y confusión, con
desorientación, miedo y alucinaciones. Y la amnesia es una dificultad grave
para evocar datos o recuerdos. Mientras que el delirium es un estado de
conciencia, la demencia es una degeneración mayor que incluye tanto al delirium
y la memoria. Afortunadamente no hay evidencias que los factores del trabajo o
factores psicosociales causen estos trastornos ya que estos se deben más a
problemas neurológicos, traumatismos o lesiones craneanas, fiebres altas etc.
Sin embargo,
hay trabajos en donde se manipulan sustancia química como pesticidas etc. y
minerales, que puede afectar las funciones cognitivas y puede causar la aparición
de demencias en el transcurso del tiempo, hay que investigar mas esta relación entre
manipulación de sustancias toxicas con aparición de este trastorno cognitivo.
Pero
hay procesos cognitivos que pueden verse afectada por factores psicosociales de
estrés en el trabajo, la memoria, por ejemplo, así como la atención y la concentración,
y esto puede interferir con la labor del trabajador dependiendo del puesto de
trabajo y la función cognitiva que este requiere para un buen desempeño. El CIE
10 no contempla esta afectación como un trastorno ni como problema de salud
mental, a pesar que en la vida cotidiana pueda afectar al trabajador hasta el
punto de producir accidente laboral graves.
A ver
recapitulemos, desde el punto de vista clínico, existen trastornos cognitivos y
procesos cognitivos, lo segundo serian la percepción, la atención, concentración
y memoria, estos son procesos que puede sufrir alteración por problemas de estrés
y fatiga, pero también son manifestaciones de lo primero es decir, de un trastorno
cognitivo como demencia, amnesia o delirium, por ejemplo la amnesia se manifiesta como dificultad en evocar o recordar datos de
mediano corto y largo plazo, o como la demencia en la que puede haber
dificultad en la atención y memoria. Sin embargo, los trastornos cognitivos si
se consideran de importancia clínica, hay que tener en cuenta también que la
aparición de problemas de memoria o de atención por el estrés, no configura un
predictor de aparición de demencia o cualquier otro trastorno cognitivo más
adelante.
Aparte
de la importancia clínica que es relativa, los procesos cognitivos afectados
por el estrés pueden ocasionar como ya se dijo accidentes laborales en el
trabajador. El estrés se ha dicho que puede ser motivador en un primer momento,
pero cuando se vive por largo tiempo puede afectar de manera directa a los
procesos cognitivos y en el trabajador puede afectarle;
-
Interferir en
el análisis de discriminación de detalles esenciales y no esenciales de un situación
simple y compleja.
-
Interferir
en la integración y análisis de estímulos visuales de dos situaciones análogas.
-
Disminuir el
tiempo en que la persona cae bajo control de un estímulo.
-
Presentar dificultad
en la memoria operativa, es decir mantener datos mentalmente mientras se
trabaja con ellos o los actualiza.
-
Interferir
con la evocación de datos de largo corto y mediano plazo.
Estos
procesos en el trabajador manual o intelectual son importantes para la realización
de su labor, y el estrés psicosocial puede afectarlo.
Finalmente, se considera que la profesión que
desempeña el trabajador puede contribuir a la aparición de estos problemas cognitivos,
por ejemplo, los trabajadores manuales pueden estar más expuestos a la aparición
de la demencia senil debido a la poca estimulación cognitiva que tendrían a lo
largo de su vida, y aquellas profesiones como ingenieros, médicos abogados estarían
más protegidos contra estos trastornos por la exposición de conocimiento y estimulación
constante del encéfalo y el cerebro en
general. Falta mucha investigación para corroborar esto, sin dejar de lado que
aparte de las profesiones y el trabajo de la persona, la alimentación y los
estilos de vidas contribuye mucho a la preservación de la salud mental, un área
que analiza la psicología positiva y de la salud.