Hay muchas leyes o principios que
se aplican en el aprendizaje de conductas –ya escribiré en un próximo articulo
si hay o no diferencia entre una y otra – lo que pretendo en mis artículos - y
me perdonaran el atrevimiento- es llegar
explicar a quienes me leen, que la conducta humana en su mayoría, está
establecida por principios naturales, no al azar ni a la voluntad, si la ciencia
psicológica no nos ayuda en este intento, realmente no pasaría de ser más que
una disciplina descriptiva, interpretativa y subjetiva post facto. Una de estos principios es el de
la acumulación de intensidad del estimulo que se le presenta a la persona,
algunas tendrán más efectividad que otra dependiendo del organismo y su genética.
La llamada “Ley de sumación” nos dice que si dos estímulos por separados no
tienen la suficiente intensidad para desencadenar una respuesta, si sumamos ambos
puede llegara a ocasionar tal respuesta. Ya que permanente el organismo está en
constante relación con estímulos, una forma de entender esta intensidad del
estimulo en términos positivos, seria de presentar el estimulo verbal de manera
tal que explique sus consecuencia, ya que en condicionamiento operante esta
consecuencia es también estimulo para otras conductas. Tomando el ejemplo del artículo
anterior: si un padre le pide a su hijo tender la cama después de levantarse
por las mañanas y después lavarse los
dientes y cada una tiene consecuencia que no provocan respuestas en el niño, se
puede sumar ambas consecuencias, digamos “si no tiendes tu cama diariamente perderás
una hora de televisión diaria y si no te lavas los dientes perderás una hora de
juegos de video.” Sumando ambas consecuencias la aparición de la respuesta es más
probable. Otro ejemplo: si una persona está en una habitación cerrada y se le
provoca calor ambiental, la persona puede soportarlo tal vez por flojera de
levantarse a abrir la ventana, pero si le proporcionamos además del calor, un
olor nauseabundo, es más probable que la conducta de levantarse abrir la ventana
se presente más rápidamente. Como podrán darse cuenta los lectores de mis artículos
y las personas relacionadas con la psicología conductual, la intensidad del
estimulo así entendendida establece el reforzamiento negativo, es decir la
persona tendera en lo posible hacer la conducta para evitar la consecuencias
adversas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Mal humor
En los andes de nuestro país el mal humor es otro síndrome, aunque menor que la colerina, que presenta enfado y disgusto, y es considera...
-
Cuando converso con los padres de familia, de la conducta de sus hijos, y ante mi explicación de que los estímulos reforzadores son impo...
-
Las leyes, principios y teorías científicas son el bagaje de conocimiento en que se basa una disciplina. Más exactamente, diremos que una...
-
Como una respuesta a la crítica que dice que a los niños no se les debe “pagar” o darle algo por “lo que tienen o deben de hacer” los refor...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
haz tu comentario aqui