Muchas veces me preguntan cómo se llega a motivar a los niños y jóvenes para el estudio, muchos padres ven con asombro como algunos jóvenes parecen estar motivados, mientras que sus hijos no, y eso les preocupa.
Parece que hablarle a los alumnos que estudien y lean no da resultado muy fácilmente, menos da resultado castigarlos y amenazarlos, una conducta positiva como el leer, no se da primeramente con amenazas ni castigo, debe empezar por el contrario, con reforzamiento agradable, acompañado siempre de una alabanza, felicitación o cualquier reforzamiento de tipo social, como sonrisas, gestos de aprobación, caricias etc., para que desde ahí, se mantenga sustituyendo el premio tangible por el reforzamiento social. Incluso la motivación implica mas allá del reforzamiento constante, implica modelos y ambiente agradable en donde desarrollar el estudio, la calidad del ambiente familiar es también fundamental, para establecer estados de tranquilidad emocional, factor importante para la motivación.
Manejar el ambiente para la motivación es promover un escenario en donde el estudio sea incentivado, antes de preguntar si sus hijos estudian, los padres deben preguntarse si se han preocupado en hablar con sus hijos sobre la importancia del aprendizaje en sus vidas, incluso si ellos mismos estudian promoviendo ejemplos de lectura y de superación. ¿Han acompañado la vida familiar con el acercamiento a los libros? ¿Han establecido horarios de estudio diarios? ¿Han premiado el esfuerzo de sus hijos cuando sacan buenas notas en el colegio?, ¿ Lo han incentivado para que saque mejor nota?
Tal vez deberíamos de preguntarnos ¿Cómo es un joven motivado? Para desde ahí imitar su dinámica. Los jóvenes motivados son personas autosuficientes, son en su medida independientes, manejan su entorno de manera adecuada, y se han desarrollado en un ambiente positivo y de buen humor con esperanzas en el futuro, son empáticos y mantienen buena relaciones con sus pares, deciden sus cosas con independencia y dicen sentirse emocionalmente bien, nunca han sido condicionados negativamente para estudiar, ni han aprendido a relacionar estudio con castigo.
Desmotivados por momentos.
Casi todos estamos motivados por algo y para algo, los adultos van a trabajar todas las mañanas, los alumnos van al colegio aunque no les guste, sin embargo podemos desmotivarnos por momentos, incluso por momentos largos, por ejemplo una clase aburrida de un profesor puede desmotivar al alumno, el hambre, el frio, calor, incluso recuerdos desagradable que en el momento de la actividad vienen a nuestra mente relacionados por alguna cosa en el ambiente en donde se desarrolla la actividad, puede desmotivarnos, pero es más seguro que esa desmotivación es momentánea, luego si cambiamos esas variables del contexto, la motivación tomara su curso habitual.
De lo que hay que preocuparse es que la desmotivación crónica de los jóvenes sea el factor clave para dejar los estudios. Los jóvenes que se lamentan mucho, ven el futuro de manera negativa, actitud por lo demás aprendida de sus padres, son francos candidatos a abandonar el colegio, debido a que han perdido la conexión de esfuerzo y capacidad, prefiriendo actividades que no le requieran mucho esfuerzo, por no sentirse capaces de hacerlo.
¿Que hacer?
- Nunca relacione estudio con castigo.
- Fomente en sus hijos el valor del aprendizaje, Ud. Mismo estudie u ocúpese en algo más que ver televisión toda la tarde y noche.
- Establezca un horario diario para el estudio o lectura.
- Acompañe a su hijo en la búsqueda de información, a los niños y jóvenes les gusta investigar y conocer cosas nuevas, si están bien acompañados por Ud. Será mejor.
- Proporcione a su hogar de un clima de tranquilidad emocional para que su hijo sienta paz y seguridad dentro de casa, de esa forma fomentan su propia motivación con estados psicofisiologicos adecuados que lo harán sentir bien consigo mismo, esa forma de sentirse a si mismo lo motivaran a seguir en esa línea de comportamiento.
- Fomente debate familiar sobre algún asunto de interés, social, educativo, político etc. Razone con sus hijos y déjeles desarrollar independencia en sus decisiones, eso le fomentara una adecuada autoestima y manejo de su medio ambiente y su entorno inmediato.
- No lo grite ni amenace para estudiar, es más probable que genere stress constante que le impedirá mantener la atención hacia la clase o hacia lo que aprende.
Un joven motivado es una historia de aprendizaje constante, es solo reflejo de lo que le hemos inculcado desde niño, pero anímese no es tarde para motivar a su hijo, solo necesita tomar la decisión de acompañarlo y enseñarle el valor del fracaso en el aprendizaje, que al primer error no se acaba el mundo, ni será el último, pero para eso, los padres deben cambiar mucho sobre la forma de ver a sus hijos jovenes en crecimiento, casi casi es como tratar con otro adulto.
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