El patrón general de
esta personalidad es la sumisión, la indecisión y la dependencia. Si ve Ud un trabajador del tipo dependiente
lo vera alejarse de tareas y trabajos nuevos, estará tranquilo con labores ya
conocidas y sin mucha carga, en caso no logre esa estabilidad y dependencia, este
trabajador estará ansioso, fatigado y con sensación subjetiva de cansancio. Le
costara tomar decisiones por lo que los objetivos de la tarea se retrasaran por
indecisión del trabajador, perjudicando a la empresa si así es el caso. Los
trabajadores dependientes necesitan que otros dirijan y asuman responsabilidades
que ellos no pueden tomar, son confiados
con los otros pero a la vez indecisos con sus propias decisiones e inseguros,
temen equivocarse y buscan constantemente aprobación de sus compañeros .
¿Qué
hacer?
Ayudarlos
y guiarlos solo reafirmara sus propias opiniones de ineptos e incapaces que
tienen de sí mismo. Hay que evitar la relación intensa y personalizada que nos
obligan los dependientes, evitando el rechazo y con mucho tino debemos de incentivar
que hagan trabajos simples en donde tomen pequeñas decisiones y reforzarlos en
ese momento de toma de decisión. Pueden trabajar en labores de equipo si no
tienen el mando, y son dirigidos, no son tan buenos dirigiendo oficinas o
administrando personal. Los reforzamientos funcionan mejor cuando los
trabajadores dependientes siguen procedimientos que pueden estar explícitos o
escritos, se le supervisa que cumpla los procedimientos, más que ayudarlo directamente,
esta supervisión y reforzamiento debe venir de sus compañeros y supervisores
para completar el circulo de ambiente que debe tener para evitar conflictos de
dependencia con unos sí y con otros no.
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