jueves, 9 de mayo de 2013

Es difícil morir de amor

Cabe mucho dolor en el hombre, dolor de todo tipo, el físico y el otro, pero el dolor que mas cabida tiene en el hombre es el dolor causado por el amor, como empujado por una noria, el hombre enamorado renueva su amor cada día, aunque ese amor ya no esté presente, en eso ayuda mucho el recuerdo que reacciona ante los lugares, gustos, olores y momentos antes compartidos con quien ya no está. Casi nadie se casa con su primer amor, los que lo han hecho deben darse por bien pagados aunque después se hayan divorciado, lamentablemente para ellos, el recuerdo y el dolor aumenta más que en aquel que no se caso con su primer amor.
El amor es el único dolor que se aguanta hasta el final, se puede vivir con el dolor del desamor, de un amor que no fue, se puede casar, tener hijos, una familia, un hogar, y seguir pensando en su amor eterno, y eso no lo hace infiel, parecería que el hombre enamorado es de hierro, por la gran cantidad de sufrimiento que puede aguantar, es un sufrimiento que se hace parte de él, como si fuera una segunda piel que lo cubre del olvido, porque para ellos, olvidar es morir y ellos no mueren de amor, viven sufriendo que es más fácil, y paradójicamente, los hacen más felices, es que el recuerdo de un amor que no pudo ser, no muere, así como ocurre con el amor, así ocurre con el recuerdo. Así vive feliz, sufriendo pero feliz, aunque parezca mentira, hay gente que vive feliz sufriendo por un amor que no pudo ser. ¿Quiénes somos nosotros los psicólogos para decirle que olvide? Si olvidar para ellos es morir y prefieren vivir, aunque vivir sea  sufrir, pero vivir al fin.
Dicen que Dios nos hizo de barro, por eso aguantamos tanta desolación, si fuéramos de cristal  ¿no se moriría el hombre de amor fácilmente? ¿No se partiría el cristal con tanta pasión guardada? No estamos hablando del sentimiento venturoso de un Don Juan, estamos hablando del verdadero enamorado. Hay mucha gente, muchísima, que siguen por ahí enamorados de alguien de su pasado, aunque su presente le ofrezca más alternativas, es capaz de tomarlas, pero incapaz de olvidarla. Se debe morder los labios para no besar su recuerdo. Es triste, de acuerdo, pero es un sentimiento y puedes vivir con él.  La tristeza causado por otros no es productiva, esa tristeza aunque empática, no es placentera, pero vivir tu propia tristeza de unos besos que se dieron y ya no, tu propia tristeza que te dice que por tu culpa ella se fue, esa tristeza muchos la viven felices, y es que hay que estar en su zapato para saber que sienten y porque sienten así. ¿Qué podemos decir nosotros ante tanta muestra de amor no correspondido? ¿Qué podemos decir nosotros para que no sufra tanto? Nada es la respuesta, ante la primera pregunta nos asombraríamos que haya gente aun que ame con locura, que deje su edad en su recuerdo. En la segunda pregunta no podríamos decir no sufras, si cuando sufre, vive Aunque es más probable que ante ambas preguntas, ellas, por las que se sufren, no sepan nada.

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